Eroski recorta un 40% sus beneficios por el impacto de los sobrecostes asociados a la inflación

Eroski cierra las cuentas del 2022 con resultado positivo pero la confirmación de que la crisis de costes se ha llevado por delante buena parte de sus beneficios. El grupo cooperativo vasco dueño de Caprabo ingresó el año pasado 5.500 millones de euros aproximadamente, un 7% más que el ejercicio previo, pero ganó 64 millones de euros, prácticamente un 40% menos que en 2021.

La compañía atribuye este recorte a haber asumido parte del incremento de costes de la cadena alimentaria, a haber tenido que gastar más en los alquileres, el transporte y la partida de personal, y a que, en realidad, por mucho que la facturación haya subido fruto del encarecimiento del producto, sus ventas han caído en torno a un 2%.

"Hemos obtenido un beneficio inferior al del año anterior por el aumento de costes, por la normalización de los resultados financieros y, de manera destacada, por la decisión de reducir nuestros márgenes a fin de contener los precios y aumentar la actividad promocional", apunta en un comunicado la consejera delegada de Eroski, Rosa Carabel. Esta compañía ha explicado en varias ocasiones que, igual que la mayoría de cadenas españolas, ha centrado su estrategia para bajar el precio final de la cesta de la compra en las ofertas puntuales, pero llevó la dinámica al siguiente nivel hace un par de meses poniendo en marcha una campaña que rebajaba de golpe el precio de 1.000 productos.

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Incluso así, el grupo siente que ha salvado los muebles y que, en palabras de la directiva, "2022 ha sido positivo pese a su complejidad". "Basándonos en las mejoras de eficiencia y productividad implantadas, hemos consolidado los resultados positivos; hemos incrementado la cuota de mercado en zonas de referencia como Galicia y Baleares; hemos revertido la tendencia en Catalunya, y hemos mantenido el liderazgo en Navarra y el País Vasco", añade Carabel.

Sin ir más lejos, el resultado operativo de Eroski (aquel que no tiene en cuenta todavía el pago de impuestos y otros gastos contables) ha crecido un 10% hasta superar los 204 millones de euros.