Transportes licita la mejora de la carretera B-30 en Cerdanyola, uno de los puntos negros de la red viaria del Vallès

Uno de los puntos viarios en los que habitualmente se concentran problemas circulatorios es el Vallès. La descripción de retenciones en el elenco de carreteras formado por la AP-7, la B-30 o la C-58 es habitual en los informativos de todo tipo. Las incorporaciones de una a otra de estas vías, para acceder a los municipios, los centros comerciales o los polígonos industriales son generadoras de colas. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado este miércoles que actuará en uno de ellos, en la B-30 en Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental), con la intención justamente de prevenir accidentes y mejorar la fluidez del tráfico.

Transportes ha licitado un contrato de servicios para redactar el proyecto de este recorrido de la B-30 de 1,4 kilómetros (entre el 6,8 y el 7,2) en sentido norte, que se considera un TCA, es decir, un Tramo de Concentración de Accidentes y, por lo tanto, un lugar en el que las administraciones suelen destinar fondos para remitir la situación.

Rectificar el trazado

Según han informado en un comunicado, se pretende rectificar el trazado y mejorar los accesos para aliviar la congestión de tráfico hacia el norte de esta carretera, también en el acceso a la C-58 hacia Barcelona y aliviar la congestión de tráfico en el sentido sur de la B-30, entre el acceso a la C-58 sentido sur y la salida hacia la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

La actuación, que se incluye en el programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, con una inversión por parte de Transportes de 140 millones de euros en los últimos cuatro años en la provincia de Barcelona, está situada a poca distancia de donde días atrás se anunció que se prevé construir una pasarela para acceder al Baricentro. El anuncio será próximamente publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).