Incrementos del 2,6%

Los salarios siguen estancados en octubre y suben casi tres veces menos que el IPC

Los sueldos pactados por convenio colectivo suben al 2,64%, frente a una inflación ubicada en el 7,3%

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Gabriel Ubieto

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La inflación, si bien disparada a su mayor nivel en décadas, va moderándose, frente a unos sueldos que apenas alzan el vuelo y permanecen estancados. Esta es la fotografía que dibujan los datos de salarios pactados en convenios colectivos que ha actualizado este jueves el Ministerio de Trabajo. Según las estadísticas de octubre, las nóminas de los asalariados que han visto renovado su convenio -que no son todos- están creciendo al 2,64%; frente a un IPC que en ese mismo mes se ubicaba en el 7,3%. Es decir, las remuneraciones crecen casi tres veces menos de lo que están subiendo los precios.

La negociación colectiva sigue empantanada mayoritariamente, si bien patronal y sindicatos están logrando desencallar algunos pliegos importantes, como es el caso del reciente acuerdo en el metal de las provincias de Barcelona y Tarragona (más de 200.000 trabajadores afectados). También han alcanzado acuerdos similares en el metal de Ourense o Ávila. Pero de momento los nuevos convenios firmados no logran disparar la media de las remuneraciones. Estas cerraron octubre en un 2,64%, solo cuatro centésimas más que en septiembre. Y es que la brecha entre salarios e inflación se está reduciendo más por la moderada contención de la segunda más que por significativos aumentos de los primeros.

A falta de conocer dos datos más de salarios este año, la pérdida de poder adquisitivo para la mayoría de trabajadores parece asegurada. Actualmente el descenso de los salarios reales es del 4,6%. Peor estaba el diferencial en julio, cuando la pérdida de poder de compra era de 8,2 puntos. No obstante, este 2022 promete cerrar dejando el mayor agujero para los bolsillos de los trabajadores españoles en dos décadas. A expensas de que el INE confirme el dato definitivo de inflación de octubre, los sueldos suben el 2,6% frente a unos alimentos que suben el 14,4%, la vivienda y sus suministros suben el 14,2% o el transporte el 9,4%.

Los salarios están resistiendo mejor en la industria que en los servicios, a tenor de los últimos convenios colectivos firmados. Si bien la pérdida de poder adquisitivo es generalizada, el matiz está en el cuanto. El metal de Barcelona, por ejemplo, ha acordado incrementos para este año del 4,2%, además de una cláusula de revisión salarial que cubre hasta el 85% de lo que suba el IPC. Por el otro lado, la hostelería cerró con un incremento del 4%, pero sin cláusula de revisión salarial, lo que puede derivar en más de dos puntos de diferencia entre uno y otro a final de año.

Solo uno de cada cuatro convenios contempla una cláusula de este tipo y el rechazo de las patronales a incorporarlas está siendo uno de los motivos de bloqueo de muchos convenios colectivos. Actualmente hay ocho millones de asalariados cubiertos por un convenio colectivo en vigor. Un dato bajo, comparado con los 9,7 millones del año pasado o los 10,7 millones que había cuando empezó el covid. Y es que varios convenios no se están cerrando porque las patronales plantean aumentos parcos, alejados de los actuales niveles del IPC y sin un salvavidas que corrija a final de año esa diferencia.

Por ejemplo, en el convenio de oficinas y despachos de Barcelona (que cubre a unas 200.000 personas), donde las partes están negociando un incremento sobre el 4% para este año, la ausencia de cláusula genera reticencias entre los sindicatos a la hora de firmar o no. Lo más habitual es que su sueldo haya subido este año entre un 1 y un 2%, que es el caso de la mitad de esos asalariados. Y es que solo uno de cada cuatro tiene pactados incrementos por encima del 3%.