Acto en Pedralbes

Los 'exconsellers' Rull y Nadal debaten sobre la ideología (o no) de las infraestructuras

Los políticos de CiU y el PSC, antaño rivales en el Parlament, despliegan sus argumentos para analizar el futuro con el cambio climático como telón de fondo

Josep Rull, Joaquim Nadal y Jaume Giró

Josep Rull, Joaquim Nadal y Jaume Giró / FERRAN NADEU

Cristina Buesa

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Entre 2003 y 2010, Joaquim Nadal era el 'conseller' de Política Territorial i Obres Públiques. Por aquel entonces, el diputado convergente Josep Rull ejercía la oposición sobre transporte, urbanismo, carreteras, Rodalies o aeropuertos. Míticos eran los debates en el Parlament entre ambos ("Eran vehementes, dinámicos, divertidos, todos los esperábamos porque aprendíamos cosas", recordó el miércoles el cronista parlamentario de TV3, Josep Martí i Rigau). Con los años, Rull se convirtió en 'conseller' (2016-2017), con competencias ampliadas ya que asumió Medio Ambiente en la misma cartera. La cita en Barcelona era para debatir sobre el futuro de las infraestructuras, con el cambio climático o la crisis energética de telón de fondo.

La anfitriona era Infraestructures.cat, que este 2022 cumple una década como ejecutora de la obra pública de la Generalitat y, lejos de querer celebrar tiempos pasados, aspira a reflexionar sobre cómo construir, gestionar o mantener infraestructuras ferroviarias, escuelas, hospitales o oficinas administrativas. "Queremos mirar al mañana, queremos hacerlo mejor de lo que lo hemos hecho", apuntó el presidente de la empresa pública, Miquel Buch. "Tenemos un compromiso insobornable del cambio climático y muchos aspectos a estudiar como nuevos sistemas constructivos o aprovechar la inteligencia artificial, por ejemplo", describió Buch.

Jaume Giró saluda a los asistentes del acto de Infraestructures.cat cuando era 'conseller'.

El 'conseller' Jaume Giró. / FERRAN NADEU

'Batallitas' de políticos

Tanto Nadal como Rull se prestaron a analizar lo que puede ocurrir en este campo. En la sala del Palacio de Pedralbes les escuchaban, además de otro de los 'consellers' del ramo, Lluís Recoder (2010-2012), exmiembros del consejo de administración de Infraestructuras.cat (GISA para los más longevos), empresarios, ingenieros, representantes de constructoras y consultoras, además de políticos. En total, 170 personas que asentían, negaban con la cabeza o sonreían con las 'batallitas' de ambos.

Si en algo coincidieron fue que Catalunya va tarde en transición energética. "Los molinos de viento son reversibles, pero el cambio climático no. Hacer una apuesta por las infraestructuras sostenibles tiene una motivación por el planeta y también por el retorno económico a corto plazo", insistió el 'exconseller' de CiU mientras el socialista se quejaba de que no le gusta la imagen "si nos miramos al espejo".

Una viñeta que cuesta votos

Los dos convinieron en que una de las fórmulas para sufragar el mantenimiento de las carreteras es la implantación de una viñeta, a pesar de que los sucesivos ministerios de Fomento (ahora Transportes) de todos los colores han pospuesto. La idea catalana, precisamente, era que parte del dinero recaudado sirviera para políticas de fomento del transporte público o renovación de flotas que contaminaran menos.

Rull recordó que, durante su mandato, un alto cargo ministerial les aplaudió por la propuesta de viñeta de la Generalitat, pero acto seguido se excusó por no implantarla asegurando que "en Andalucía, Extremadura y Castilla la Mancha" les "matarían" y "allí hay muchos votos". Nadal, por su parte, rememoró otra ocasión en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander en la que supuestamente la ministra Ana Pastor estuvo a punto de anunciar el pago por uso en autopistas y autovías, pero en el último momento se echó atrás.

Ni un kilómetro más de carreteras

"Es verdad que con el amigo Josep Rull había debate", encajó el 'exconseller' de Girona, pero con quien se peleaba "de verdad", según él, era con los contratistas: "Nos reprochaban que licitábamos poco y lo hacíamos por 5.000 millones al año, lo que provocó que después el 'president' Artur Mas nos acusara de que había telarañas en la caja". Esta afirmación sirvió para que Rull, sin abandonar la sonrisa, le espetara: "El 'conseller' Recoder tuvo que gestionar esa caja vacía con extraordinaria profesionalidad". Fue de los momentos en los que se revivió la esgrima parlamentaria entre ambos.

El otro instante con chispas fue con la pregunta: "¿Las infraestructuras tienen ideología?", que lanzó el moderador. "Sería una catástrofe", contestó rápido el convergente, a lo que Nadal optó por "discrepar con matices" ya que, aseveró, "cualquier política está cargada de ideología". Y lanzó: "Nadie tiene la exclusividad del progreso. Pero, y no va por ti, Rull, ¿hay o no hay formaciones políticas en nuestro país que piensan que no se debería construir ni un kilómetro más de carreteras?".

"Sí, y es una catástrofe", le respondió el 'exconseller' de Territori i Sostenibilitat. Más de una década después, los 'exconsellers' siguen confrontándose. Con menos ímpetu que entonces, pero con maneras de entender las cosas distintas.