El Gobierno propone a Marc Murtra para presidir Indra en sustitución de Abril-Martorell

Marc Murtra, exdirector de gabinete del socialista Joan Clos en su etapa como ministro de Industria, se perfila como nuevo presidente de Indra en sustitución de Fernando Abril-Martorell, cuyo cese el Gobierno confirmó el viernes que quiere forzar. La comisión de nombramientos y retribuciones de la compañía ha analizado este lunes su candidatura, propuesta por el Ejecutivo a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que está representanda en dicha comisión por el exministro socialista Miguel Sebastián.

El órgano de administración continuará sus deliberaciones este martes para poder elevar luego una propuesta al consejo, que deberá decidir si la respalda y la propone a la junta de accionistas para su ratificación. La compañía de tecnología y defensa, de la que el Estado es primer propietario con un 18,75% de las acciones, cotiza en el Ibex 35 y este lunes ha caído otro 4,72%, adicional al 7,96% en que se desplomó el viernes tras el anuncio de la intención del Gobierno de cesar a su presidente desde 2015.

Murtra (Blackburn, Reino Unido, 1972) es ingeniero industrial por la Universitat Politècnica de Catalunya y máster en dirección de empresas por la New York University-Leonard N. Stern School of Business, Murtra comenzó su carrera en empresas energéticas (British Nuclear Fuels) y de tecnología y medios (DiamondCluster Retevision y Ràdio Estel-Barcelona Televisió). Posteriormente pasó al sector público donde ocupó cargos como jefe de gabinete de Clos, director general de Red.es y responsable de Educación, Cultura, Deportes, Inmigración, Juventud, Cooperación Internacional y Participación en el Ayuntamiento de Barcelona.

En 2011 volvió al sector privado como socio fundador de Crea Inversión, cargo que ha compatibilizado con el de profesor adjunto de economía y empresa en la Universitat Pompeu Fabra. Desde 2020 es socio de Closa Investment Bankers, firma especializada en asesorar operaciones de fusión y adquisición. Además, este mismo año se convirtió en patrono de la Fundación La Caixa.

El PP ha acusado al Gobierno de saltarse las normas internas de Indra para forzar el cese de Abril-Martorell. "Dicen sin reparo que se va a reunir la comisión de nombramientos de Indra para proponer a un presidente que tiene que elegir la junta general de accionistas. No sé dónde están las buenas prácticas y el código de buen gobierno", se ha preguntado su vicesecretaria sectorial, Elvira Rodríguez, en declaraciones a Europa Press. Rodríguez ha criticado el relevo y cómo se ha llevado a cabo porque, a su juicio, va "en detrimento de la imagen de España como país que respeta las normas de entendimiento"

Nueva etapa

El pasado viernes trascendió que el Gobierno había iniciado los trámites para forzar la salida de Abril-Martorell como presidente ejecutivo de Indra. "Le vencía el mandato este año, después de haber estado al frente de la compañía desde 2015. En la compañía se abre una nueva etapa llena de oportunidades en sectores clave para el país que por su alto contenido tecnológico pueden contribuir en primera línea a la reactivación económica", argumentaron fuentes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) respecto a la noticia adelantada por 'El Confidencial'.

El Estado no es solo el principal accionista de la compañía (la privatizó en 1999, pero para evitar opas hostiles y mantener su españolidad por considerarla una "empresa estratégica", en 2013 compró el 20,1% de su capital por 337 millones a Bankia, que estaba obligada a vender sus participaciones industriales por su rescate). También es uno de sus principales clientes a través del Ministerio de Defensa, que gestiona los derechos de voto de la SEPI en la empresa. Según algunas fuentes, al Gobierno no le habrían gustado algunas de las últimas decisiones de Abril-Martorell, en particular los dos eres que presentó a finales del año pasado y que la compañía acabó suavizando de forma notable respecto a sus planes iniciales.

El Estado posee actualmente el 18,75% de las acciones de Indra y ocupa dos de los 13 puestos de su consejo de administración a través del exministro Miguel Sebastián y el exdiputado socialista Antonio Cuevas. Los otros propietarios relevantes son la Corporación Financiera Alba, 'holding' de participaciones industriales del Grupo March (9,99%) y el fondo estadounidense Fidelity (9,809%), por delante de Norges Bank, la gestora de activos del Santander o T. Rowe Price Associates (los tres con porcentajes del capital de en torno al 3%). La compañía cotiza en el Ibex 35 y la noticia del cese del presidente provocó el viernes una caída del 7,96%, a la que este lunes se le está sumando un descenso de más del 2%.

Trayectoria de Abril-Martorell

Abril-Martorell llegó al puesto en 2015, en época del Gobierno de Rajoy y tras la entrada de Telefonica en el capital de Indra, para sustituir a Javier Monzón, que la presidía desde su creación en 1993 y cuyos últimos años de gestión habían dejado a la empresa en una situación financiera muy delicada. Abril-Martorell --que ha convivido con Gobiernos de PP y PSOE, cinco presidentes de SEPI, tres ministros de Defensa y cuatro secretarios de Estado-- dio la vuelta a la situación de la compañía.

Al poco de llegar, reformuló las cuentas de 2014 y se vió obligado a realizar provisiones millonarias por aquel ejercicio y el siguiente, en los que la firma acumuló 733,1 millones de pérdidas. Además, en 2015 pactó un ere de 1.750 puestos de trabajo, el 8% de la plantilla. Los resultados comenzaron a mejorar a partir de entonces, pero el año pasado perdió 65 millones como consecuencia de la pandemia. Sin embargo, en el primer trimestre del presente ejercicio ganó 22 millones, recuperó los niveles de actividad previos a la pandemia y presentó la cartera de pedidos más grande de su historia (5.322 millones de euros).