SISTEMA MONETARIO

Expertos del sector financiero descartan la desaparición del efectivo como método de pago

El 53% de los consumidores prefiere el dinero, mientras que el 87% de las transacciones en punto de venta se realizan con dinero físico

Fajos de billetes de euro.

Fajos de billetes de euro. / ANDREA COMAS

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El dinero en efectivo y su uso como método de pago, tal y como se conoce hoy en día, no va a desaparecer. Esta es una de las principales conclusiones a la que se ha llegado durante el seminario "¿Hacia la desaparición del dinero en efectivo?", organizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada en Madrid. Frente al auge que en algunos países ha tenido el pago con tarjeta y el nacimiento de plataformas de apoyo al dinero en efectivo, los expertos consideran que ni las criptomonedas y el pago digital van a arrinconar al tradicional pago con billetes y monedaspago con billetes y monedas.

El volumen del efectivo en circulación sigue creciendo de manera sostenida en todos los países del mundo, a excepción de en Suecia donde ya se están tomando medidas para su reactivación. Pese a ello, es cierto que turistas que visitan determinados países "En el caso del Eurosistema, el crecimiento del efectivo en circulación desde el 2002 es de un promedio anual del 5%. Si nos basamos en esta variable, el uso del efectivo sigue aumentando", explicó la directora general de Efectivo y Sucursales del Banco de España, Concepción Jiménez.

Según la última encuesta del Banco de España sobre tipos de pago más habituales, que data del 2018, el 53% de los consumidores prefiere el efectivo, a lo que hay que añadir que el 87% de las transacciones españolas en punto de venta se realiza con dinero físico, tal y como determina un estudio del Banco Central Europeo elaborado en el 2017.

El secretario general de la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser), Eduardo Cobas, aseguró que es "rotundamente falso" que vaya desaparecer el dinero en efectivo. Según las estadísticas de la asociación, durante el primer semestre del año se ha registrado un crecimiento sostenido del 2%, similar a años anteriores. "Entre la generación digital, existen mayor incremento de uso del dinero en metálico", afirmó.

José Luís Martínez Campuzano, director portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), defendió que, para que se deje de pagar en efectivo, "cualquier alternativa debe mostrar una clara mejora ara que la ciudadanía cambie de hábito". Durante el encuentro, los expertos abogaron por la necesidad de que exista un sistema de pagos en el que convivan diferentes métodos. "El futuro del efectivo es el que el público decida", indicó Jiménez. "Lo importante es disponer de todos los sistemas de pago, tener la posibilidad de utilizar efectivo o tarjetas a conveniencia del consumidor", añadió.

Aproser y AEB también apoyaron la idea de que el regulador no tiene que ser quien influya en la elección de los ciudadanos en favor de un medio de pago u otro. "La clave está en que exista libertad de decisión", sentenciaron.

Uno de los principales argumentos para fomentar la variedad de métodos de pago es la universalidad, favorecer que cualquier persona pueda realizar un pago. Entre los principales motivos por los que el dinero en efectivo sigue contando con una gran popularidad, los expertos destacan la seguridad, el ahorro y la privacidad, puntos a favor que otros métodos de pago aún tienen que desarrollar.

En este sentido, Cobas destacó que la ciberseguridad "está por desarrollarse y ninguna entidad bancaria está exenta de sufrir un ciberataque", mientras que, según datos de Aproser, el 40% de los ciudadanos consultados afirma que el ahorro familiar es más eficaz si se realizan los pagos en efectivo.

El tercer punto por el que utilizar efectivo es la privacidad, ya que una transacción de este tipo solo implica a dos personas, sin que queden registrados detalles del producto o servicios adquiridos, fecha, lugar y hora, mientras que los pagos digitales almacenan todos los datos, de tal modo que un ataque o fallo de seguridad puede poner en peligro la privacidad de los usuarios.