sector financiero

Bankia y CaixaBank mantienen sus objetivos pese al BCE

Goirigolzarri y Gual descartan cobrar a los particulares por sus depósitos

El presidente del Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.

El presidente del Bankia, José Ignacio Goirigolzarri. / periodico

P. Allendesalazar

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El anuncio por parte del Banco Central Europeo (BCE) de que podría colocar los tipos de referencia en negativo por primera vez en la historia amenaza con alargar la travesía del desierto de la banca, a la que un precio del dinero bajo disminuye los ingresos que recibe por los créditos. Pese a ello, los presidentes de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y CaixaBank, Jordi Gual, han sostenido este martes que no tienen pensado por el momento variar los objetivos principales de sus planes estratégicos. Los dos banqueros, eso sí, han sostenido que la extraordinaria situación de la política monetaria no debería prolongarse en exceso.

En un curso de la APIE y el BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Goirigolzarri ha confirmado el objetivo de pagar 2.500 millones a sus accionistas entre el 2018 y el 2020, de los que el Estado recibirá el 61%. En esta línea, ha pedido a las autoridades bancarias que "fijen las reglas" de capital de forma definitiva para que su entidad pueda repartir su exceso de solvencia por encima del nivel del 12% a sus propietarios, una de las dos vías con que prevé devolver ayudas además de con los dividendos. El ejecutivo, eso sí, ha admitido por primera vez que el banco podría reducir el objetivo de beneficio de 1.300 millones en el 2020 que había anunciado, pero ha recordado que puede cumplir su meta de pago a los accionistas pese a ello.

En el mismo foro, Gual también ha confirmado que CaixaBank no modificará su plan y ha asegurado que la entidad "ha demostrado en los últimos años su enorme capacidad de resistir los tipos bajos" gracias a la diversidad de sus negocios. El banquero catalán, eso sí, ha defendido que "los tipos negativos son una situación anómala que no debería prolongarse más en el tiempo" y por ello ha pedido que su posible prolongación sea "puntual".

Depósitos sin penalizar

El problema de los tipos bajos para la banca es que reduce sus ingresos por el crédito, pero al mismo tiempo "sería impensable" que las entidades trasladaran a sus clientes minoristas el dinero que le cuesta que el BCE les guarde el dinero. Los dos banqueros, así, han rechazado la posibilidad de trasladar los tipos negativos a sus clientes particulares, es decir, que no les cobrarán por los depósitos.

«Los tipos bajos nos gustan, pero no los tipos negativos», mantuvo Goirigolzarri tras recordar que el euribor lleva desde el 2016 por debajo del 0% y pese a que el Banco de España y el BCE sostienen que tienen un efecto neutro para el sector. Gual admitió que tienen efectos negativos para la banca (menos ingresos) y positivos (fomentan el crecimiento y el empleo, lo que reduce la morosidad). «No sé qué efecto va a dominar», apuntó tras advertir que también pueden provocar problemas a las entidades más pequeñas para emitir capital.