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Bruselas propone una tasa financiera para costear la UE

España perderá fondos regionales y ayudas agrícolas a partir del 2014

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

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LaComisión Europea ha propuesto a los Veintisiete establecer una "tasa sobre las transaciones financieras" para contribuir a financiar el conjunto de la Unión Europea (UE) a partir del 2014 y reducir las contribuciones anuales de los estados miembros al presupuesto comunitario. La creación de la tasa financiera es la principal novedad del proyecto de marco presupuestario de la UE para el periodo 2014-2020, que ha presentado el presidente de la Comisión Europea,José Manuel Durao Barroso.

El nuevo marco presupuestario supone una práctica congelación del gasto comunitario a sus niveles actuales, como habían reclamado Francia, Alemania, Gran Bretaña, Holanda y Finlandia. El gasto anual previsto para el 2014 se cifra en 133.851 millones de euros, una cifra muy similar a los 132.700 millones del proyecto de presupuestos de la UE para el 2012. El gasto total anual de la UE representará como en la actualidad el 1% del producto interior bruto (PIB) europeo.

Recorte agrario

El futuro presupuesto establece una reducción progresiva de las partidas destinadas anualmente a los pagos directos a los agricultores, que en el 2020 serán un 10% inferiores aproximadamente a los 42.200 millones destinados a este fin en la actualidad, según los primeros documentos facilitados por la Comisión Europea. Esta medida perjudicará a España, que es uno de los principales beneficiarios de las ayudas agrarias europeas y que constituyen actualmente la principal fuente de subvenciones europeas que recibe el país.

La partida presupuestaria de cohesión, destinada a las ayudas a las regiones pobres, y las políticas vinculadas a modernizar la económica, se beneficiarán de un progresivo incremento anual y en el 2020 serán el 18% aproximadamente superiores a los 53.300 millones previstos en el presupuesto de este año, pero no beneficiará a España, porque Andalucía, Murcia, Galicia y Castilla-La Mancha, que dejarán de tener una renta por debajo del 75% de la media de la UE, y perderán sus elevadas ayudas actuales. No obstante, el proyecto incluye una ayuda transitoria decreciente para esas regiones. Solo Extremadura mantendrá previsiblemente su actual nivel de ayudas europeas.

La Comisión Europea ha propuesto también la puesta en marcha de un nuevo mecanismo de recaudación basado en el IVA, sustituyendo el complejo sistema actual de aportación de los estados. El nuevo sistema se basaría en que uno o dos puntos del IVA serían para financiar la UE, cantidad transferida directamente al presupuesto europeo.

Congelación del gasto

La iniciativa para aumentar los recursos propios de la UE, que debe ser aprobada por unanimidad por los Veintisiete, chocará previsiblemente con la oposición de estados miembros como Reino Unido o Alemania, que rechazan la creación de impuestos europeos. Para los próximos siete años, Bruselas propone un presupuesto para la UE de 971.500 millones de euros en pagos, cifra que representa un incremento del 5% respecto de las actuales perspectivas financieras 2007-2013. No obstante, el nivel de gasto comunitario se mantendría en el 1% del PIB comunitario.

La Comisión pide crear un nuevo fondo para financiar proyectos de infraestructuras que contará con 40.000 millones de euros (más 10.000 millones del fondo de cohesión). Y concentrará 80.000 millones de euros en I+D+I. El presupuesto para la política exterior aumenta un 25% hasta situarse en 70.000 millones para los siete años. Además, Bruselas quiere invertir 4.100 millones de euros en seguridad para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado y 3.400 millones para política de inmigración. Los gastos administrativos de las instituciones comunitarias ascenderán a 50.400 millones. Para España, la propuesta es importante porque a partir de 2014 se convertirá por primera vez previsiblemente en contribuyente neta al presupuesto de la UE tras haber sido la principal beneficiaria de las ayudas comunitarias.