El enojo de Laporta y el "cambio de paradigma" de Deco

Le va costar a Xavi Hernández Creus llegar en pie al 30 de junio, la fecha de caducidad que se ha autoimpuesto con la aquiescencia de Joan Laporta. Ese intento de ‘no me echas tú, sino que me voy yo’ del entrenador quizá no podrá defenderlo con partidos tan descosidos como el de ayer ante el Granada. Uno más.

Suerte tiene del delantero del corrector dental y el estirón por completar que hace semanas que se ha despojado de los complejos de la edad. Lamine Yamal hizo todo lo que pudo para ponerle colorín al cadavérico aspecto del equipo de Xavi, al que los inventos le duran lo que un chasquido de dedos. El brote verde de un día se marchita al siguiente. Ni siquiera ante un rival que huele a Segunda consigue regar su huerto. La descomposición de su juego está tan cronificada que, según contó Catalunya Ràdio, Laporta expresó su enojo a gritos en el palco y lanzando al suelo varias bandejas de canapés tras el partido. 

A los protagonistas les preguntaron si cabía despedirse de la Liga y las respuestas tenían el tono mecánico de un manual. «Necesitamos mejorar porque estamos perdiendo muchos puntos. Aún quedan partidos y los de arriba aún puede tropezar», dijo el delantero de 16 años. Nadie cree eso, ni siquiera en el vestuario, pero es lo que tocaba decir.

«Está dos puntos más difícil. La diferencia es grande, pero no imposible», musitó Xavi, que se acordó sobre todo de la ocasión errada por Lewandowski que pudo convertirse en el 2-0, segundos antes del 1-1 del Granada. «Habría cambiado el partido», fantaseó el técnico, que admitió la fragilidad atrás. «Los errores defensivos nos están matando esta temporada. Cometemos fallos groseros».

¿Cambio de paradigma?

Pero cuidado con las declaraciones que se atribuyen a Deco en la revista portuguesa Nascer do Sol al explicar lo que busca en el entrenador que reemplace a Xavi. «Hay un método que está agotado y tenemos que descubrir a alguien que rompa con el pasado de una vez por todas y avance hacia un nuevo paradigma. Tenemos un serio problema financiero entre manos y esa fue una de las razones por las que me contrataron. No tenemos dinero para las inversiones que hacen otros clubes millonarios y eso desanima a cualquier entrenador. En este momento no podemos proporcionarle estos medios».

Deco decía tener el respaldo del presidente en la idea del nuevo paradigma. A última hora de la noche, el director deportivo azulgrana matizaba a algunos periodistas que sus palabras no fueron tal y como han salido publicadas en Portugal. Que se han malinterpretado. Lo ratificó este lunes el periodista que le entrevistó. Pidió disculpas. No conviene apresurarse, pues, a anunciar el fin del cruyffismo.