LA CONTRACRÓNICA

Con Bartomeu y sin Laporta en Barbastro

El Barça avanza y sufre otro sobresalto en la Copa (2-3)

Del rosa al amarillo, y al rojo, por Juan Cruz

Xavi se queja de los "regalos" del Barça en Barbastro

Xavi inspecciona el césped del campo del Barbastro en el estreno en la Copa del Rey.

Xavi inspecciona el césped del campo del Barbastro en el estreno en la Copa del Rey. / Efe

Albert Guasch

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Apareció Josep Maria Bartomeu en la grada del estadio del Barbastro, desafiando el frío. No estaba, en cambio, Joan Laporta, ausente por problemas personales de la dinámica del club desde hace unos días. Contempló otra actuación incompleta del Barça el expresidente azulgrana, al que no se le recuerda, desde que dimitió, en ningún partido del equipo. No inspira fidelidad el juego del conjunto de Xavi, que sufrió incluso ante futbolistas de la cuarta categoría. Las señales inquietantes no se evaporan. A continuación, algunos apuntes de la eliminatoria.

SIN REDENCIÓN DE JOAO FÉLIX. Castigado con el cambio prematuro y el banquillo en los dos últimos partidos de Liga, cabía esperar del portugués una declaración de orgullo aunque fuera ante de futbolistas de Segunda Federación. No se produjo. No se vio nada que alejara la sensación de timo que va calando en la sociedad culé. Es gaseosa sin gas. No se trata de negarle la actitud o la voluntad de hacerlo bien. Solo de consolidar la idea de que su calidad es inconsistente y por tanto insuficiente para un Barça que pretenda alcanzar un vuelo alto.

NERVIOSO ORIOL ROMEU. Tampoco hubo redención para el centrocampista catalán, que actuó tembloroso de nuevo, con pérdidas peligrosas en la segunda parte que fomentaron la inestabilidad. Fue sustituido antes de que su inseguridad derivara en una crisis general. Un caso para un psicoanalista de prestigio.

RECAÍDA DE ÍÑIGO MARTÍNEZ. Por la mañana el club comunicó que el central vasco tenía el alta médica de su lesión en el bíceps femoral que se hizo hace un mes. Por la noche reapareció y apenas duró 10 minutos sobre el campo. Volvió a dejarse a caer, con el lenguaje gestual que delataba algún problema muscular. Según Xavi, notó una molestia en la otra pierna. Su físico, a sus 32 años, parece frágil. Preocupante si se tiene en cuenta que es alguien en el que Xavi tiene mucha fe. Se le vio frustrado.

Lewandowski celebra el gol de penalti que finiquitó el triunfo ante el Barbastro.

Lewandowski celebra el gol de penalti que finiquitó el triunfo ante el Barbastro. / EFE

VITOR ROQUE, SIN SUERTE. Como el día de su debut, el brasileño de 18 años dispuso de una ocasión clara. No la transformó en gol. Lástima. Lo de llegar y besar el santo no se está produciendo. Paciencia, faltaría más. Jugó un rato al lado de Lewandowski. "Pueden jugar juntos", dijo Xavi.

XAVI, COMPLACIENTE. Recibió una tarjeta amarilla por protestar un gol mal anulado a Joao Félix. No se confió y puso a peces gordos de la plantilla para asegurar el resultado. Y al final se vio zarandeado por algunos jugadores del Barbastro. Su ayudante, Òscar, fue expulsado. "Hemos estado muy bien en la primera parte y hasta el 0-2 ha sido así. A todo el mundo le cuesta y a nosotros también. Hemos sufrido por culpa nuestra, por errores puntuales que nos hacen sufrir más de lo normal", señaló el entrenador. "La sensación para mí es buena, solo lamentar que hemos regalado cosas que no hemos de regalar. Objetivo cumplido al final".