Bilbao y Rodríguez, contra los Yates

Lucha española por la fotografía en el Tour

Pello Bilbao, ganador de etapa, entra en la recta final con muchas opciones de salir en la imagen de París

Pogacar naufraga en el Tour

Pello Bilbao, en la etapa 17 del Tour disputada este miércoles.

Pello Bilbao, en la etapa 17 del Tour disputada este miércoles. / A. C. Poujoulat / AFP

Sergi López-Egea

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Emocionante y emocionado ganador de etapa en Issoire, con recuerdo de piel de gallina para Gino Mader, compañero fallecido en Suiza, el Tour de Francia de Pello Bilbao está siendo de cine. Hasta tal punto que el gernikarra empieza a despertar los ‘y si...’ de la afición. Sus prestaciones en la contrarreloj del martes y su excelente rendimiento en el infernal Col de la Loze permiten al vasco soñar con el podio. Un objetivo que no entraba en sus planes ya que llegaba al ‘Grand Départ’ con la única obligación de ayudar a Mikel Landa y cazar alguna fuga buena.

“Soñar con el tercer escalón del podio es una locura. La última etapa de montaña no será tan extrema como esta. Puedo intentar ganar otra y hacer un buen puesto en la general, pero no sé cuál”, afirmaba el del Bahrain, tercero en la etapa de ayer y exhibiendo un golpe de riñón que incluso cortó a Vingegaard en la empinada rampa del altipuerto de Courchevel.

Lo cierto es que el corredor vizcaíno está sexto en la tabla general, a 31 segundos de Simon Yates, 49 de Carlos Rodríguez y 2 minutos y cinco segundos del otro gemelo de Bury, un Adam Yates que ahora mismo saldría en la fotografía con los Campos Elíseos a la espalda, escoltando a Vingegaard y a su compañero de equipo Pogacar. 

Las opciones son escuetas, más viendo que el libro de ruta dibuja dos jornadas de transición y la carrera no volverá a agarrar pentiente hasta el penúltimo día en Los Vosgos, a las puertas de París. Será esa la última bala de Bilbao y de un Carlos Rodríguez que no pierde la esperanza, a pesar de otro día cediendo minutos: "No doy por perdido el podio, esto es el Tour, una carrera muy dura en la que hasta Tadej Pogacar, uno de los más fuertes, puede tener un mal día, como se ha visto hoy. No se sabe nunca quien puede fallar, espero que no sea yo”. El andaluz, pase lo que pase, acabará feliz en la Ciudad de la Luz.