Alta tensión en Montilivi

Girona - Espanyol: los cinco puntos calientes del duelo catalán

El equipo de Míchel y el de Diego Martínez afrontan este sábado un choque en la zona baja repleto de morbo y alicientes.

Diego Martínez y Míchel se saludan en el partido en el RCDE Stadium.

Diego Martínez y Míchel se saludan en el partido en el RCDE Stadium. / EFE

Raúl Paniagua

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Después de tres derrotas consecutivas, especialmente dolorosa la última en Cornellà ante el Celta, el Espanyol se examina este sábado en Girona (14.00 horas). Si ya de por sí esta cita suele estar marcada en rojo en el calendario de ambos clubs, el contexto le aporta más trascendencia y rivalidad. El bloque de Diego Martínez solo se sitúa un punto por encima del descenso, mientras el cuadro de Míchel anda algo mejor, pero tampoco sobrado. El perdedor del pulso de Montilivi saldrá tocado, sobre todo si el damnificado es el conjunto perico. Esperan 90 minutos repletos de incógnitas y alicientes.

¿Se juega el puesto Diego Martínez?

El técnico gallego pasó sus <strong>peores momentos </strong>después del duro tropiezo contra el Celta que dio paso al parón de selecciones. La afición mostró por primera vez su rechazo hacia Diego Martínez, que se encuentra en una situación complicada. Chen Yansheng decidió no tomar medidas, ya que el equipo aún está fuera de la zona de descenso y el vestuario, comandado por pesos pesados como Joselu y Darder, apoya a su entrenador. Tampoco fueron demasiado bien los cambios en el pasado, ya que la temporada del descenso (2019-2020) se llevó por delante a cuatro técnicos. Ninguno pudo evitar el desastre. 

Diego Martínez aún tiene crédito. El club confía en cortar la racha de derrotas y, al menos, sumar en Montilivi. Con salidas complicadas en el futuro al Villamarín, Vila-Real y el Pizjuán, la salvación debe pasar por casa, con próximos choques ante Athletic, Cádiz y Getafe, absolutamente vitales los dos últimos. Un fiasco en Girona, eso sí, dejaría en la cuerda floja al técnico, sobre todo si la imagen vuelve a ser mala. 

"No importan los nombres, solo seguir en Primera. Necesitamos ganar, queremos ganar, sabemos cómo podemos hacerlo, ahora hay que ejecutarlo, que es lo más difícil", dijo este viernes Diego. Míchel, mientras, defendió a su colega y elogió al Espanyol: "Es un equipazo. Ahora está por debajo de nosotros en la tabla, pero tiene un gran bloque y seguro que será un duelo muy difícil. Es un derbi y un partido especial, de más de tres puntos".

¿Cuál será la defensa menos frágil?

Se miden en Montilivi dos de los equipos con peores registros defensivos de la Liga. De hecho, solo el Elche (51) y el Almería (45), último y penúltimo, encajan más goles. A continuación aparecen el Espanyol y el Sevilla, ambos con 42 tantos en contra, mientras que la quinta plaza por la cola es para el Girona, que solo ha encajado un gol menos que los blanquiazules. Es evidente que ambas escuadras son mejores en ataque que atrás. Les cuesta horrores cerrar con llave.

Seis jornadas seguidas lleva sin mantener la puerta a cero el cuadro de Míchel, concretamente desde el partido ante el Valencia (1-0) del 5 de febrero. Los pericos lograron ese éxito por última vez en Elche hace mes y medio. Aún así, los rojiblancos son el octavo mejor local, con 21 puntos sumados en 13 partidos, mientras los blanquiazules se desenvuelven mejor fuera que en casa. Han sumado 14 puntos lejos de Cornellà (son el 11º mejor visitante) y 13 en el RCDE Stadium, el segundo peor local, solo por delante del colista.

¿Podrá Joselu con David López?

La gran esperanza a la que se agarran los pericos para creer con firmeza en la permanencia se encuentra en el ataque. El Espanyol tiene una de las mejores parejas de la Liga, con Braithwaite y Joselu al frente. El gallego llega con la moral reforzada tras su paso por la selección. Debutó con dos goles consecutivos ante Noruega y fue titular en Escocia, donde la Roja perdió, pero el ariete perico fue el mejor futbolista. Ahora le toca, como apuntó Gragera, marcar con el equipo perico, lo que viene haciendo durante toda la temporada.

Doce goles suma Joselu, los mismos que Borja Iglesias y Aspas, con los que mantiene un apasionante y motivante duelo por ser el pichichi español. En Montilivi le esperan los centrales Santi Bueno y<strong> David López</strong>, el excapitán del Espanyol que se despidió el pasado verano con una emotiva carta. En la primera vuelta ya se dio este duelo. El gallego marcó uno de los tantos en Cornellà, donde <strong>Yangel Herrera,</strong> otro experico, evitó el triunfo blanquiazul (2-2).

¿Notará el Girona la baja de Aleix García?

Se trata de una ausencia muy importante para Míchel. El interior de Ulldecona, el ejecutor del balón parado del Girona, suma cinco asistencias en el campeonato y da sentido al juego rojiblanco. Sufrió una lesión en el bíceps femoral en Vallecas y aún le quedan al menos 10 días de baja, por lo que tiene difícil llegar al choque contra el Barça. Oriol Romeu, jugador indispensable en el pivote, estará flanqueado por Borja García e Iván Martín. Yangel Herrera, con molestias, no llega a tiempo al partido. El desborde de Tsygankov y Riquelme será la principal amenaza de los locales.

En el Espanyol, mientras, se esperaba la recuperación de Brian Oliván, el lateral izquierdo que se lesionó en el gemelo nada más empezar el partido en Valladolid y se perdió las citas contra el Madrid y el Celta. Tampoco estará en Montilivi. El exjugador del Mallorca lleva también un repóquer de asistencias y es el mejor socio de Joselu. Sus centros los añorará mucho el nuevo internacional.

¿Habrá conflicto en las gradas?

El partido también se jugará en las gradas. El horario es bueno para que se viva una fiesta en Montilivi, que se llenará de hinchas de ambos equipos, lo que también ha causado una cierta polémica. El Girona anunció el martes que ya se habían <strong>agotado todas las entradas</strong> para el partido. En el comunicado se mostraba feliz por la respuesta del público, pero en las últimas líneas lanzaba un aviso a la afición blanquiazul.

"Queremos que todos los asistentes disfruten de esta gran fiesta del fútbol de manera cívica y respetuosa, pero el Girona quiere recordar que, tal y como indican las normas para acceder al estadio, mostrar actitud de aficionado visitante en zona local puede suponer la expulsión del estadio", apuntaba el comunicado.

Los pericos se movieron rápido y agotaron en 10 minutos las 300 localidades que puso a la venta el club a 40 euros para la zona visitante. Otros hinchas ya las habían adquirido antes a 47 euros en otros puntos del estadio. "De local o de visitante, siempre luciremos con respeto y orgullo nuestro sentimiento", replicó la federación de peñas del Espanyol en sus redes. "Esto tiene que ser una fiesta del fútbol. Nuestra afición ya nos ha apoyado en muchos campos y su comportamiento ha sido ejemplar", concluyó Diego Martínez.