UN PILAR DEL BALONMANO ESPAÑOL

Raúl Entrerríos: la penúltima batalla del capitán eterno

La pandemia le hizo postergar la retirada y le permitió conquistar un bronce con el que no contaba

El capitán del Barça y de la selección española ha sumado en el Mundial de Egipto su novena medalla en un gran torneo

Tras igualar las 280 internacionalidades de Barrufet, los Juegos de Tokio serán su último objetivo con los Hispanos

"No soy un chaval de 20 años, pero continúo aprendiendo e intentando aportar. Es lo que me ha mantenido tanto tiempo"

Raúl Entrerríos celebra uno de sus goles a Francia.

Raúl Entrerríos celebra uno de sus goles a Francia. / Reuters / Mohamed Abd El Ghany

Roger Pascual
José María Expósito
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El balonmano masculino español no ha dejado de cosechar éxitos en la última década, el último de ellos el bronce conquistado el domingo en el Mundial de Egipto y en casi todos ellos se ha repetido un nombre: el de Raúl Entrerríos. El capitán del Barça y de la selección (Gijón, 12 de febrero de 1981) no ha dejado de sumar títulos a su palmarés desde que en el 2005 participó en Túnez en el primer oro mundial de los Hispanos y ya forma parte de una leyenda que aún puede engrandecerse en los próximos Juegos, en los que pondrá fin a su carrera, tras postergar su retirada un año por el aplazamiento de la cita olímpica.

En Tokio, ya con 40 años, Raúl buscará su décima medalla en una gran competición. Se le escapó el oro en el Mundial del 2013 porque se fracturó la mano durante la preparación, pero cuenta con un bronce olímpico en Pekín-2008; dos títulos de campeón de Europa (2018 y 2020), además de la plata del 2016 y el bronce del 2014, y dos bronces en el Mundial (2011 y 2021), torneo en el que se estrenó a lo grande en el 2005 con un oro celebrado junto a su hermano Alberto, cuatro años mayor. No solo es el único 'superviviente' español de aquella cita, sino que en el recién concluido torneo egipcio solo se mantenían el francés Michael Guigou (39) y el portero serbio Daniel Saric (43 años), ahora enrolado en Qatar.

"Lo que esta haciendo selección desde hace 20 años es muy difícil de repetir Y este bronce tiene un sabor muy, muy especial", reconocía a este diario camino de Barcelona . "Por muchos motivos, porque es un reconocimiento a lo bien que lo está haciendo el equipo, y también a nivel personal porque no lo hubiera ganado si me hubiera retirado el año pasado, como tenía previsto".

Un 'regalo' de la maldita pandemia

Cosas del destino, esta medalla es de alguna manera un regalo que le ha hecho la maldita pandemia. La temporada pasada debía ser su última en activo antes de seguir su carrera en el Barça enrolado en el cuerpo técnico. Pese a su edad, su gran rendimiento ya invitaba a pensar en la posibilidad de seguir una temporada más. El aplazamiento olímpico le hizo estirar un año más su carrera le ha permitido estar en Egipto.

Tras colgarse ese bronce inesperado, el central asturiano ha igualado, a los 39 años, el récord de 280 internacionalidades con España de otro mito, David Barrufet. Antes de colgar las botas, intentará conquistar su tercera Champions como azulgrana (donde también es un mito con cerca de 50 títulos) y ¿quién sabe lo que podrá suceder en Tokio? "Lo veo un poco lejano. Si algo nos ha enseñado la pandemia es a centrarnos en el presente. Antes de llegar allí, hay mucho trabajo con el club. Espero que se pueda celebrar los Juegos, veremos en qué circunstancias, porque todo va cambiando. Llegan mensajes de que se celebrarán, ojalá sea así. Esta claro que, si se celebran, serán unos Juegos diferentes". Lo que tiene claro es que, aunque se aplazaran de nuevo al año siguiente, esta vez no pospondría más la retirada. "No sabía cómo ni dónde iba a acabar mi carrera, pero tenia clara que quería acabarla siendo competitivo, aportando cosas. No soy un chaval de 20 años, pero continúo aprendiendo e intentando aportar. Es lo que me ha mantenido tanto tiempo".

"Posiblemente haya sido el último Mundial para algunos compañeros. Estamos orgullosos de ellos, por todo lo que nos han dado, y tratamos de conseguir esta medalla por ellos", explicó tras el bronce Alex Dujshebaev, uno de los llamados a liderar a los Hispanos en los próximos años. Los jóvenes vienen empujando fuerte, pero Entrerríos colaboró a tumbar a Francia en la lucha por el bronce con cuatro goles y tirando del equipo en los momentos más complicados, cuando parecía que los 'bleus' podían reaccionar. Cuando el veterano central debutó en la selección la estrella era Talant Dujshebaev y ahora tiran de España sus hijos, Dani y Alex. "El tiempo pasa, empiezas con unos jugadores y luego te los vas encontrando en los banquillos y otras facetas. Es un privilegio para mí, me hace estar orgulloso de mi trayectoria. Siempre me he considerado un jugador de equipo", reflexionaba Entrerríos, que el próximo día 12 cumplirá los 40 en plena forma.

Suscríbete para seguir leyendo