La Mitja de Barcelona, una carrera redonda

En un momento en que las carreras atléticas populares parecen sufrir un parón, la Mitja de Barcelona se erige como una orgullosa excepción y se dispone a batir el próximo domingo todo tipo de récords y sobrepasar todo tipo de techos. El primero de ellos, el de inscripción. Los organizadores de esta 29ª edición del medio maratón de la capital catalana cerraron el grifo hace 10 días porque ya habían cubierto las 19.000 plazas que se marcaron como máximo para poder ofrecer el mejor servicio a los participantes. Un listón que superá el récord anterior del 2017 (17.800 corredores).

"Queremos llegar a los 30 años de la Mitja de Barcelona, en el 2020, con el objetivo de que toda la ciudad se sienta orgullosa de su carrera", aseguraron este jueves los organizadores en la presentación oficial de un acontecimiento que regará de nuevo el asfalto de las calles de sudor y esfuerzo, a partir de las 08.45 horas de este domingo, en un circuito de 21.097 metros tan rápido que ya ha vivido dos récords del mundo de la distancia, los femeninos logrados por la keniana Florence Kiplagat en los años 2014 (1.05.12 horas) y 2015 (1.05.09), cuando de paso también dejó otras tres plusmarcas en los 15 y los 20 kilómetros.

Roza Dereje, la esperanza

Posteriormente, esas marcas ya han sido superadas, pero Barcelona vuelve a la carga con un nuevo intento para superar la plusmarca vigente, establecida por otra keniana, Joyciline Jepkosgei, en Valencia en el 2017 (1.04.51). Para ello se ha contratado a una joven etíope de 21 años, llamada Roza Dereje Bekele que, a pesar de llegar con una marca de 1.07.00, se considera capacitada para asaltar el tope mundial tras registrar hace unos meses la séptima mejor marca mundial en el maratón de Dubái (2.19.17).

"Hay gente a la que le cuesta hablar de récords, pero nosotros los buscamos desacomplejadamente. Estamos orgullosos de nuestro circuito, uno de los mejores del mundo, donde ya se ha demostrado que se puede correr muy muy rápido", asegura Cristian Llorens, el director general de la carrera.

Para intentar correr otra vez tan tan rápido, en la línea de salida estarán este domingo cinco corredoras por debajo de la hora y 9 minutos, y siete hombres por debajo de los 61 minutos. El récord masculino de la prueba está en los 59.44 minutos del año pasado (el etíope Mule Wasihun) y el mundial, en los 58.18 del keniano Abraham Kiptum, conseguido también en Valencia el pasado mes de octubre.

Más mujeres y extranjeros

Pero no solo del crono viven los medio maratones. Barcelona presumirá este domingo en su carrera de buscar la paridad de sexos (se rozan las 6.000 mujeres participantes, lo que representa un 31% de los inscritos) y los 8.400 corredores extranjeros (44%) procedentes de 103 países, incluidos dos que vienen de la Antártida, el sexto continente.

"Estamos en una tendencia ascendente que el año que viene proseguirá. Todos los datos nos vienen de cara, tenemos una gran prueba para una ciudad que se siente rgullosa de ella", asegura la comisionada de Deportes del ayuntamiento, Marta Carranza.