REACCIÓN MADRILEÑA

El Atlético no perdona en su visita a Huesca (0-3)

Lucas y Arias, los dos laterales, encarrilan el triunfo rojiblanco sobre el colista que remata luego Koke

Lucas, felicitado por Koke, celebra su primer gol en el Atlético

Lucas, felicitado por Koke, celebra su primer gol en el Atlético / periodico

Joan Domènech

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El tropiezo de la Copa no tuvo repercusiones más allá de la dolorosa eliminación. En la aparentemente cómoda visita al colista, el Atlético dejó acotado el disgusto del pasado miércoles frente al Girona y no perdonó a un Huesca deshauciado (0-3).

Sin acusar las numerosas bajas (Diego Simeone reclutó a cinco jóvenes del filial), los llamados secundarios sacaron las castañas del fuego. Lucas y Arias, los dos laterales, encarrilaron el triunfo rojblanco con dos fantásticas llegadas, yKoke culminó su particular efeméride (400 partidos en Primera) con el último gol. El interior fue sustituido por Mollejo, un chico de 17 años, y el primer futbolista del siglo XXI utilizado por el técnico argentino.

Resultados que no cambian

La amplitud del resultado insinúa cierta facilidad del Atlético en resolver el encuentro, y así fue a partir de la media hora, cuando descorchó el marcador. Con el cero del casillero cayó también el delicado ánimo del Huesca, que no logra reencharse a la Liga para que los últimos cinco meses antes de regresar a Segunda sean más llevaderos.

Los refuerzos de invierno (Enric Gallego, del Extremadura, y Yangel Herrera, del Manchester City) no generaron el cambio esperado en la dinámica de resultados oscense. Enfrente estaba el rival más experto en la gestión del marcador, aunque el Girona ensuciara la gran virtud del Atlético al empatarle a tres minutos del final (3-3) y apearle de la Copa. 

Algo de esperanza

Enric Gallego insufló una brizna de esperanza en el Huesca. No será suficiente para eludir el descenso (la salvación está a diez puntos), pero sí para que la hinchada azulgrana abrigue esperanzas de aplaudir algún día la segunda victoria en El Alcoraz, tras la conseguida recientemente ante el Betis. El otro triunfo se produjo en Eibar, en la prehistoria del mes de agosto.

Gallego será el referente del equipo y él será el destinatario de casi todos los balones, en correspondencia a su condición de ser un nueve goleador. Las mejores oportunidades locales contaron con su participación, aunque no las rematara él. Pulido, con una media chilena, topó con el poste y Hernández chocó con las manos de Oblak en un uno contra uno. Desperdició el Huesca sus ocasiones para sorprender al Atlético y forzarle a ir a remolque, y cayó sometido a la mayor calidad del cuadro visitante que fue imponiéndose poco a poco como iba cayendo la niebla sobre el césped. 

Aviso para carburar

En cuanto se sintió avisado, el Atlético empezó a carburar con aproximaciones que acomplejaron a los locales, fljos de moral por la dramática situación clasificatoria. Lemar falló un mano a mano con Santamaría, Griezmann chutó alto en una falta pero Lucas anduvo atento para aprovechar una llegada como segunda línea y marcar a portería vacía. Era su primer tanto como profesional.

También se estrenó Santiago Arias, en una aparición excepcional y más meritoria por la bonita factura de su tanto. El lateral derecho colombiano empalmó un centro lejano de Griezmann que acomodó la segunda mitad del Atlético. El tercero, de Koke, tras un cabezazo de Griezmann al travesaño, sirvió para que Simeone repartiera premios a la muchachada del banquillo.  

Huesca, 0 - Atlético, 3

<strong>Huesca:</strong> Santamaría (5); Miramón (6), Insúa (5), Etxeita (5), Pulido (4); Hernández (6), Rivera (4), Musto (5), Moi Gómez (6), Ferreiro (5); Enric Gallego (7).