"Han tratado a mi hijo como a un perro"

Se acabó el ‘fair play’. No por los esfuerzos que han hecho ambos clubs, Nàstic y Reus, para limar asperezas e intentar una convivencia sana dentro de lo que es un partido entre algo más que rivales.

En la antesala del encuentro se vivieron momentos de tensión entre los aficionados más radicales, con lanzamientos mutuos de botellas de cristal ante la pasividad de las fuerzas del orden, presentes en los actos.

Los jugadores, una vez terminado el partido con victoria del Reus, también tuvieron sus más y sus menos en el túnel de vestuarios, haciendo añicos las buenas intenciones mostradas en la previa de un derbi muy esperado. Sin embargo, el foco mediático se lo ha llevado el caso de Rubén Sánchez GinerRubén Sánchez Giner.

El jugador del juvenil B del club reusense presenció el encuentro con la afición grana y con una camiseta del Gimnàstic de Tarragona acompañado de su pareja. El Reus Deportiu decidió horas más tarde expulsar del conjunto rojinegro a Rubén por entender que había realizado una infracción grave en el club que le había abierto las puertas esta misma temporada con una beca deportiva.

"NI NOS MIRARON"

“Nosotros advertimos a nuestro hijo de que no era buena idea ir al partido con la camiseta del Nàstic”, asume la madre de Rubén, Pilar Giner, que añade: “Lo que nunca esperábamos es la consecuencia tan drástica que esto tendría”.

Una vez terminado el encuentro el jugador abandonó las instalaciones del Municipal para dirigirse a disputar su partido con el juvenil B ante la Floresta. Una vez allí y "de forma extraña", según apunta la madre, Rubén no salió de titular.

A falta de tres minutos el joven de 17 años saltó al campo para disputar lo que a la postre han sido sus últimos minutos con la rojinegra.  "Abandonaron el vestuario todos los jugadores y entrenadores y mi hijo no salía. Los coordinadores del fútbol base resuense, Marc Carrasaco e Iván Taranilla, estaban hablando con él para decirle que estaba expulsado. Pasaron delante nuestro y ni nos miraron”, explica la madre, que conoció la noticia cuando su hijo, roto en llanto, acudió al coche donde lo esperaban los progenitores. “Lo han echado como a un perro”, denuncia el padre.

CINCO HORAS DE COLA

Hermetismo total del Reus Deportiu que no quiere realizar declaraciones en torno a la situación que se está viviendo. Únicamente fuentes internas han comunicado a este diario que el jugador tenía derecho a una entrada como jugador y a otra para un acompañante pero que nunca la pasó a recoger. De la misma manera han apuntado que nunca los padres pidieron explicaciones al club y que buscaron el canal de los medios de comunicación para dañar la imagen del Reus.

Rubén decidió realizar cinco horas de cola en las oficinas del Gimnàstic de Tarragona para hacerse con dos tíquets y ver el partido desde la posición de los seguidores del Nàstic, club del que es socio desde hace 10 años.

¿AL JUVENIL C?

La situación deportiva de Rubén Sánchez es ahora mismo una incógnita. “Tiene muchas ofertas de diferentes clubs”, explica la madre a este diario mientras que desde el Nàstic se comunica que nunca se han puesto en contacto con el joven. La realidad es que Rubén ha sido quien ha contactado con el club tarraconense para ofrecer sus servicios.

La imposibilidad de formar parte de la plantilla del juvenil A y juvenil B del equipo grana solo dejan una puerta abierta. Rubén podría recalar en el juvenil C, previo pago de la cuota y compra de la equipación. “El nivel lo tiene, y seguramente es lo que pasará”, explican fuentes del Nàstic. Si es así, el aparente ‘fair play’ entre clubs también se habrá terminado.