Oblak, el muro del Atlético en San Siro

El Atlético es uno de esos clubs con una gran tradición en la portería. Desde Miguel Reina, el hombre de la fatídica final de Champions de 1974 ante el Bayern Múnich, hasta Molina, el del doblete en 1995-1996, pasando por el Mono Burgos, ahora ayudante de Simeone , hasta Abel Resino, el meta cuyo record de imbatibilidad logrado en marzo de 1991 tras permanecer 1.275 minutos sin encajar un gol acaba de ser superado por el portero del Tudelano, de Segunda B.

Pese a toda esa brillante nómina, la luz en la portería siguió brillando con De Gea hasta que el United se lo birló. Llegó Courtois, cedido por el Chelsea y durante tres temporadas el Atlético respiró. Sin embargo, el meta belga, el mismo que defendió la portería en la final de Champions de Lisboa de hace dos temporadas, fue llamado a filas por Mourinho.

DEL PÁNICO A LA SOLUCIÓN

El pánico comenzó a cundir en el Atlético. El club rojiblanco se fijó en Keylor Navas, pero los 10 millones de la cláusula del entonces meta del Levante le echaron para atrás. Sin embargo, en el 2014 llegó un portero de 1,88 que había militado en el Benfica y por el que el club pagó 17 millones de euros, la cifra más cara que se ha desembolsado en España por un portero. Dos años después, Jan Oblak (Skofja Loka, Eslovenia, 7 de enero de 1993), internacional con Eslovenia, se ha convertido en el muro del Atlético, en un seguro de vida para un equipo que, gracias a 'Nube', el significado Oblak en esloveno, ha conseguido ser el conjunto menos goleado en Liga, con 18 goles.

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Los dos que encajó ante el Levante le impidieron superar el récord de Liaño, vigente desde la temporada 1993-1994, con 0,47 goles por partido y que el meta rojiblanco solo pudo igualar, además de conseguir el Zamora. “Estoy feliz, pero lo que más me importa es el equipo”, dijo el meta rojiblanco. Precisamente, el conjunto levantino es uno de los tres equipos que puede presumir de haberle marcado dos goles al meta rojiblanco. Barcelona y Sporting son los otros dos.

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Oblak apunta a convertirse en una de las claves de la final de una Champions en la que solo ha encajado siete tantos. De momento, ya sabe lo que es ganarle al Madrid y en su propia casa. Lo hizo en Liga (0-1), con Zidane ya en el banquillo. Eso ocurría el pasado 27 de febrero. Unos días antes, el 9 de ese mismo mes, el Atlético no perdía el tiempo y decidía renovar el contrato del portero de 23 años hasta el 2021, un año más de lo que tenía firmado.

DUPLICAR LA CLÁUSULA

Su cláusula pasó de 45 millones a 100, la más alta del equipo rojiblanco. Oblak tiene mucha culpa de que el equipo de Simeone esté en Milán. En las semifinales ante el Bayern se coronó como un meta excepcional por su seguridad y su sobriedad. Primero en el Calderón y luego en el Allianz Arena, donde realizó nueve paradas, con penalti incluido. “Solo he cumplido con mi trabajo” dijo el portero rojiblanco tras su soberbia actuación.