La situación azulgrana / Las repercusiones de una despedida

Cuenta atrás de Guardiola

El Barça juega hoy en Vallecas el primero de los cinco últimos partidos de un técnico elogiado en todo el mundo

Puyol, ayer, al entrar en la sala de prensa de Sant Joan Despí.

Puyol, ayer, al entrar en la sala de prensa de Sant Joan Despí.

JOAN DOMÈNECH
BARCELONA

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Debut y despedida el mismo día. El Barça de Pep Guardiola juega hoy por primera y última vez en Vallecas. El año próximo ya no estará el hacedor de la era más brillante y exitosa de la historia del fútbol, el único que ha logrado seis títulos en un año y 13 de 17 disputados en cuatro temporadas, sino su ayudante, Tito Vilanova, que tratará de mantener el legado con su particular aportación. Guardiola se retira en medio de un alud de elogios procedentes de todo el mundo, excepto del único lugar donde se estilan otras formas de deportividad: el Bernabéu.

Jugadores, entrenadores y medios de comunicación reconocen la obra que ha plasmado el técnico azulgrana con palabras de admiración. Por la continuada racha de triunfos y por el juego desplegado para conseguirlos. «Los trofeos no definen el éxito de Guardiola, sino el estilo», escribía el especialista del diario estadounidense The New York Times. Desde Vallecas, su próximo adversario, José Ramón Sandoval, también le rindió pleitesía. «Es cómo el Mesías, ha iluminado un camino donde todos han creído», dijo ayer el entrenador blanquirrojo.

UNA GIRA DE CINCO PARTIDOS / El campo del Rayo Vallecano es el punto de partida de la gira de despedida, sin posibilidad de marcha atrás, de Guardiola. Es el primero de los cinco partidos que jugará el Barça desde que el técnico anunciara su marcha el viernes. En el Camp Nou habrá un bis (el miércoles ante el Málaga y el siguiente fin de semana con el derbi ante el Espanyol), luego una visita a Sevilla (Betis) y el epílogo de Madrid (Vicente Calderón) con la final de Copa ante el Athletic de Marcelo Bielsa del próximo 25 de mayo. El final.

«La pérdida de Guardiola es mayúscula porque su presencia dio brillo a este deporte. Los que ha hecho es inolvidable», proclamó el técnico argentino con admiración. Un sentimiento mutuo al que le profesa -y expresó- Guardiola, antes de que Bielsa clasificara al Athletic para esa final copera y la de la Europa League. «Estoy casi convencido de que este Barcelona es el mejor equipo que hemos visto en la historia», corroboró Diego Simeone. Otro argentino, representante de una escuela distinta a la de Bielsa y que ha llegado a la cita de Bucarest con el Atlético de Madrid siguiendo otros procedimientos.

PARTIDO SIN TENSIÓN / La visita del Barça a Vallecas se produce en una atmósfera sin tensión. Jugadores y aficionados azulgranas andan todavía asimilando la nueva etapa que se abrirá en el Camp Nou, meciéndose ya en la nostalgia, sin atender a los tres puntos que se ventilan esta noche. Ha arraigado la sensación de que la Liga terminó a falta de cuatro jornadas. El Barça ha dado al Madrid por virtual ganador sin contemplar que el panorama pudiera dar un vuelco; el vuelco que esperaba que se produjera antes del clásico, cuando se sucedían las cuentas para recortar la diferencia que le separaban del cuadro blanco.

Del mismo modo que una victoria del Madrid sobre el Sevilla de Michel y una derrota del Barça reportaría el título para Mourinho y sus secuaces, el triunfo azulgrana combinado con un tropiezo blanco en el Bernabéu dejaría la distancia en cuatro puntos. El Madrid visitará el miércoles San Mamés y otro error le colocaría a un punto del Barça si vence al Málaga.

SIN PIQUÉ NI XAVI / Guardiola, Vilanova y 19 jugadores parten hoy a Madrid para testificar que todos conservarán el espíritu competitivo hasta el final. Piqué y Xavi, lesionados ante el Chelsea, no se han recuperado. Montoya, Bartra y Tello acompañan al primer equipo. Dos derrotas y un empate han empañado la excelente marcha que seguía el equipo. «Estoy sorprendido», opinó Arsène Wenger por la retirada de Guardiola. «Quizá no era el momento adecuado para tomar una decisión tras una decepción como la de esta semana, pero la filosofía del Barcelona está por encima de ganar o perder un campeonato», admitió. Y estará por encima.