Líderes en imagen

La tendencia ha cambiado. El ciclo del Barcelona también se deja notar en la preferencia de la grada, donde el aficionado se decanta por el conjunto azulgrana. La distancia es corta, pero suficiente. El 44% ve más simpático al equipo de Guardiola y el 37% al de Mou, según una encuesta publicada ayer por el diario As. En esa guerra de estilos, Mourinho pierde la batalla, sobre todo después de su dedazo a Vilanova. Tampoco ayuda Ronaldo, que sigue pensando que es el ombligo del mundo del fútbol.

Florentino Pérez suele encargar una encuesta cada mes. Seguramente no se le ha pasado por la cabeza solicitar una en la que se compare al Madrid con el Barcelona en cuanto a qué equipo desprende más simpatía. Tampoco le habrá hecho mucha gracia observar que un diario deportivo madrileño lleva a su portada el triunfo azulgrana en cuanto a adeptos, en el sondeo realizado para As en 20 campos de Primera, y en que se incluyeron 1.400 entrevistas.

Sondeo de EL PERIÓDICO

Unos resultados que confirman los recogidos en una encuesta de GESOP para el EL PERIÓDICO, realizada hace dos semanas. Ese muestreo revelaba que el madridismo está más cercano al estilo de Guardiola que al de Mourinho. El 38,9% se decantaba por Pep, mientras que el 36,5% lo hacía por Mou. Y es que, en muchos casos, el aficionado del Madrid no pasa por alto imágenes como la del ya triste y lamentable dedazo del técnico portugués al ayudante de Guardiola, que no justificó el 81,8% de los encuestados -solo lo hizo el 3,6%-. Quizá eso llevara a los entrevistados por este diario a apuntar que Pep ofrece una mejor imagen del deporte español, algo que fue refrendado por el 79,4% de los encuestados, mientras que Mourinho se quedó en un pírrico 6,1%. Tampoco salió bien parado el Madrid a la hora de saber con qué equipo se identificaban más los encuestados. El azulgrana recibió el apoyo del 61,8% por un 16,3% de los blancos.

Según la encuesta de As, en el 2002, el Madrid ganaba en ocho comunidades, mientras que el

Barça solo lo hacía en Catalunya. Cinco años después, la ventaja blanca aún era de siete puntos. Ahora todo ha cambiado y los blancos son más rechazados en San Mamés, Reyno de Navarra, Anoeta y Calderón que en el Camp Nou. El Madrid ha dejado de ser el equipo del pueblo en cuanto a encanto para el aficionado y destila más animadversión desde que Mourinho es el jefe. La gente no olvida los contenciosos del portugués con la afición del Málaga, un equipo por el que Mourino aseguró que nunca ficharía. O con Manuel Preciado, entrenador del Sporting, al que acusó de dar por perdido el partido ante el Barça en el encuentro del Camp Nou de la pasada temporada.

«Messi, Messi»

Tampoco Ronaldo ayuda a cambiar esa tendencia. Después de su salida para justificar los silbidos que recibe. «Me envidian porque soy guapo, rico y un gran futbolista», dijo el portugués. Ahora ha vuelto a sacar los pies del tiesto. «Los que me gritan Messi, Messi son algunos anormales que andan por ahí. A quien le gusta el fútbol, le gusta ver a Cristiano», declaró el madridista en la concentración con Portugal. Una reflexión que llega seis días después de que el jugador portugués visitara un centro de discapacitados, en donde fue recibido como un héroe. Muy diferente es su trayectoria si se compara con la de jugadores como Iniesta, que sale aplaudido de muchos campos, entre ellos el Bernabéu.