Nude Project lleva su negocio hasta los 26 millones de euros y proyecta un 2024 de más tiendas y nuevo producto

Tiene grabado a fuego Bruno Casanovas el día que prometió a Alejandro Benlloch que la empresa que estaban creando estaría valorada algún día en 1 millón de euros. Lejos queda ya aquel objetivo. Nude Project cierra 2023 con un volumen de ventas de más de 26 millones de euros, una cifra que es un 130% mayor a la del año pasado, nueve veces más grande que la de 2022 y que parece destinada a seguir creciendo. La empresa, que comenzó el año con una sola tienda física abierta, lo termina con 7 establecimientos en marcha y la idea de abrir otros tantos a lo largo de los próximos meses. El primero, muy probablemente en Ibiza.

Según la radiografía que han presentado este jueves los dos fundadores y propietarios de esta marca de ropa y contenidos digitales, el punto de venta físico supone ya un 38% de sus ventas, frente al 62% de los pedidos que llegan de internet. Seis de cada diez de estas compras se hacen desde España, pero cada vez captan más público de Portugal, Alemania, Italia, Estados Unidos y Holanda. La cadena ha pasado de 65 empleados a 130 en un año, y pese a que es rentable desde el primer día (“Esto era algo imprescindible para nosotros”, dicen), ninguno de los dos ha cobrado todavía dividendos porque reinvierten todo lo que ganan.

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Ahora, su foco está especialmente centrado en crecer fuera de España. De entre las 7 tiendas que ha abierto Nude Project este año, una está en Lisboa (Portugal) y otra en Milán (Italia), uno de los grandes orgullos de Casanovas y Benlloch. “Sabemos de otras marcas de moda españolas que han intentado ir a Italia y no lo han conseguido, es un mercado que es muy difícil”, explican estos emprendedores, que están precisamente en busca de otras ciudades italianas donde poner el pie. “El mundo de la moda es muy difícil y funcionar en España no significa funcionar en todos sitios: que haya funcionado en Milán es muy importante, nos da mucha prosperidad”, aseguran.

De todos modos, este proyecto de expansión internacional pasa por crecer, de momento, en Italia y Portugal, antes que seguir explorando otros mercados. En España, en cambio, dan por seguras más aperturas fuera de Barcelona, La Roca Village (donde tienen una tienda temporal que negocian para convertir en permanente) Bilbao, Madrid o Valencia. Ya están volcados en situar una de ellas en Ibiza, a poder ser antes del verano.

Venta de calzado

Más allá de los nuevos puntos de venta, la compañía también crece ampliando su catálogo. “Al principio nos apoyamos en la comunicación y el márketing, pero éramos plenamente conscientes de que para trascender como marca en el tiempo teníamos que tener una marca de producto y destacar por la moda”, reflexionan estos emprendedores. Así, otro de los saltos de 2023 ha sido empezar a vender otras prendas de ropa además de las sudaderas que funcionaron como trampolín. A estas chaquetas, pantalones, bolsos e incluso joyas, se suma ahora el calzado, que empezarán a vender a partir de febrero.

La idea, según cuentan ambos emprendedores, es tener todo un catálogo que les permita estabilizar la venta y combinarlo con colaboraciones puntuales o lanzamientos especiales que motiven al cliente más fiel a estar pendiente y seguir de cerca la compañía. Todo ello, además de mantener vivas líneas de negocio paralelas que, por el momento, les regalan más posicionamiento de marca que ingresos, como son su podcast (que acumula 200 millones de visitas entre las plataformas de audio, TikTok y Youtube, entre otras) o el lanzamiento de su propia cerveza (Desnuda), que venden a través de Glovo y algún supermercado Carrefour.

Así, los objetivos del año van más orientados a estabilizar su situación y los negocios que tienen en marcha, que a explorar nuevos canales de venta o proyectos: abrir nuevas tiendas, expandirse en los mercados en los que ya están, contratar a más gente y ampliar su catálogo mediante las categorías ya existentes.