Alimentación

El 41% de los españoles celebrarán en restaurantes alguna de las comidas señaladas de Navidad

El pescado da un respiro en una nueva Navidad inflacionista

Cada español gasta una media de 1.000 euros al año en comer (y beber) fuera de casa

Los viajes y las comidas hacen subir el presupuesto familiar para la Navidad

Una imagen del restaurante Filandón, en Madrid.

Una imagen del restaurante Filandón, en Madrid. / FILANDÓN

María Jesús Ibáñez

María Jesús Ibáñez

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Es una tendencia que va al alza. Y la inflación que este 2023 ha registrado la cesta de la compra la ha acabado de impulsar. Las celebraciones de Navidad fuera de casa ganan peso entre las familias españolas, que echan números y ven cómo salir a comer o a cenar a un restaurante no solo permite repartir los gastos, sino que, al tratarse de menús cerrados y pactados con cierta antelación, pueden salir incluso mejor de precio. Un 41% de los españoles se han decantado por esta fórmula, lo que hace que la Navidad se viva cada más fuera de casa.

La plataforma de reservas ‘on line’ TheFork acaba de hacer público un estudio sobre las reservas que están teniendo los restaurantes para estos días y ha constatado que la comida de Reyes es la que más se va a hacer fuera del hogar, seguida de la de Navidad y de la de Año Nuevo. En un 46% de los casos, los grupos familiares serán de entre seis y 10 personas, mientras que en un 36% se reunirán más de 10 comensales.

"Hay varios elementos que explican el fenómeno", señala Carles Torrecilla, profesor del Departamento de Dirección de Márqueting en la escuela de negocios de Esade. "Uno de ellos, quizás el más coyuntural, es que este invierno no está haciendo frío y eso ha hecho que algunas familias hayan pensado que era buena idea salir a comer por ahí, en lugar de hacerlo en casa", indica Torrecilla. Otra de las razones de esta tendencia, prosigue el profesor, es que de este modo "es más fácil de repartir la carga de trabajo que supone organizar y acoger este tipo de reuniones familiares".

Hay, por supuesto, motivaciones económicas. El mismo estudio de TheFork revela que el 66% de los encuestados prevé gastar una media de 25 a 50 euros en cada una de las celebraciones, al tiempo que el 19% destinará entre 50 y 90 euros por comida o cena. Más de la mitad de los españoles mantendrá el mismo presupuesto con respecto al 2022 para este tipo de reuniones, aunque el 27% va a incrementarlo. "Evidentemente, el ahorro es un factor importante -agrega el profesor de Esade-, porque en un momento de inflación en la alimentación, ir a comer a un restaurante permite economizar no solo en la materia prima, sino también reducir costes de la energía que se consume y el tiempo que se dedica a la elaboración de los platos". Así, mientras el IPC de los alimentos ha subido este año un 9% (según los datos de noviembre, los últimos disponibles), el coste de los menús cerrados en los restaurantes se ha elevado de media en torno al 5% y el 6%, según distintas fuentes.

La clave, reservar con tiempo

El 46% de las personas ha realizado las reservas en restaurantes para estas celebraciones navideñas con más de dos semanas de antelación, mientras que el 26% lo hace la semana de antes. De cara a los restaurantes, esta anticipación ha permitido realizar compras con cierta previsión, porque los menús ya han sido pactados y ajustados de antemano con el cliente. "La percepción de que todo está más caro hace que la gente actúe con esa antelación", argumenta por su parte Emilio Vizuete, profesor en la facultad de Economía y Empresa de la Universitat de Barcelona (UB).

El 87% de los participantes en la encuesta de TheFork busca el establecimiento en el que realizar sus encuentros según la relación calidad-precio del establecimiento, y un 55% asegura que lo que busca es innovar y probar sitios nuevos. La cocina mediterránea o tradicional es la opción elegida por el 78% de los españoles, mientras que el 22% restante apuesta por nuevas propuestas gastronómicas de diferentes países, por ejemplo, Italia, Grecia, China o Japón.

Alain Guiard y Marc Martin, de La Mundana, preparando un pedido de comida a domicilio, este jueves.

Alain Guiard y Marc Martin, de La Mundana, preparando un pedido de comida a domicilio, este jueves. / SERGI CONESA

La comida para llevar

Un paso intermedio entre los ágapes caseros tradicionales y las salidas para celebrar las Navidades en un restaurante es comprar la comida (o parte de ella) ya preparada. "Es una tendencia que cada vez nos encontramos más. La gente compra el caldo ya hecho, los canelones o el redondo de ternera ya elaborados y así se ahorran el tiempo que cuesta preparar estos platos", observa Torrecilla. Hay un elemento que cada vez influye más en este fenómeno, añade este experto en márqueting, "que es la edad de la cocinera". "Las comidas que antes se hacían en casa de la abuela se van distribuyendo entre distintos miembros de la familia a medida que esta se hace mayor. La otra opción es comprar parte de las elaboraciones más complicadas ya hechas y, en el siguiente nivel, salir a comer todos fuera", concluye Torrecilla. En este último caso, además, los gastos pueden repartirse entre los distintos núcleos familiares.