La ronda francesa

Cuando una caída trunca los sueños del Tour

Antonio Pedrero, el mejor ciclista español del Movistar tras la retirada de Enric Mas, se vio envuelto en una caída masiva al inicio de la etapa. La carrera estuvo 20 minutos parada para atender a los accidentados.

Carlos Rodríguez logra en los Alpes la tercera victoria española en el Tour

Enric Mas abandona el Tour en la primera etapa.

Una caída deja a David de la Cruz fuera de combate.

Pedrero caída

Pedrero caída / EUROSPORT

Sergi López-Egea

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Antonio Pedrero no es un ciclista de muchas palabras. Es de los que hablan más con la mirada, con los ojos iluminados y con la sonrisa. Era el corredor, que hace unos meses, en la salida de la Volta a Catalunya, en Sant Feliu de Guíxols, explicaba brevemente, pero con palabras llenas de ilusión, que por fin cumpliría un sueño de niño, poder correr el Tour, la carrera que todo corredor quiere disputar al menos una vez en la vida para llegar a París y sentir el cosquilleo de los adoquines de los Campos Elíseos.

Pedrero no podrá hacer efectivo ese sueño, llegar a París, con el que ya pensaba en su Terrassa natal cuando su padre, José, un modesto del pelotón, peleaba por ganarse una plaza para la Vuelta. Y no podrá cumplir este sueño porque ayer se vio envuelto en una caída masiva, tan inesperada como exageraba, cuando sólo se habían cumplido 5,5 kilómetros de la etapa, cuando todos rodaban tranquilos después de atravesar las calles de Annemasse, de donde partió la 14ª etapa, como siempre con el público entusiasmado porque no hay mayor honor para una villa francesa que acoger el Tour como salida o llegada de la carrera.

Hasta 20 minutos tuvo que estar detenida la carrera. Christian Prudhomme ordenó a los ciclistas que iban en cabeza que se detuvieran. Todos pie al suelo, bebiendo de los bidones, mientras los mecánicos y las asistencias médicas de la prueba atendían a los caídos, entre ellos Pedrero, que acabó con tres costillas rotas. Los auxiliares rescataban las bicis averiadas que reparaban o sustituían por otras. Pero Pedrero tenía que subir a la ambulancia sabiendo que dejaba el Tour y que no podría llegar a París. Tantos meses entrenando en Andorra, donde vive, para cerrar de esta manera tan inesperada su debut en la Grande Boucle.

Escapado con Bilbao

Pedrero estuvo el martes en la fuga victoriosa de Pello Bilbao, aunque debió conformarse con la sexta plaza después que le abandonaran las fuerzas en los últimos 500 metros de la meta de Issoire.

Salieron 14 españoles de Bilbao y sólo quedan 10. Partieron cuatro catalanes de Vizcaya y sólo queda uno, Marc Soler, como lugarteniente de Tadej Pogacar. ¿Se han fijado en un detalla novedoso que sucede en este Tour? Como hace tanto calor los gregarios del astro esloveno bajan al coche del UAE para buscar bidones, pero no para que su líder pueda beber, sino para coger el agua fresca y refrescarle la nunca. Es lo que hizo, por ejemplo Marc, este sábado, en la parte media de la etapa, antes de la pelea final, aunque evidentemente está para otras cosas más importantes.

Enric Mas empieza a entrenar

Pedrero, en Andorra, coincide en las carreteras del país pirenaico con otro vallesano asentado en el lugar y que el jueves también tuvo que dejar el Tour de forma inesperada por otra caída. Fue David de la Cruz, encontronazo brutal contra el asfalto con su codo. Al menos, las radiografías confirmaron que no tenía nada roto y el corredor explicaba el viernes de forma privada su tremenda illusión para recuperarse, entrenar en unos días con normalidad y disputar la Vuelta. Su compañero en el Astana Luisle Sánchez, con clavícula rota, fue el segundo español retirado.

Este sábado voló desde Palma a Barcelona, Enric Mas, el jefe de filas del Movistar, que dejó al Movistar de Pedrero sin líder y con las ilusiones rotas para luchar por la general tras caer. Hasta ahora no ha podido rodar. Hoy reanudará los entrenamientos con la mirada puesta en la Vuelta.