En Montserrat ha llovido mucho los últimos 1000 años

Quienes nos acercamos al medio siglo de vida, crecimos escuchando las advertencias de los expertos sobre los problemas ecológicos del futuro. Nos hablaban de una, hasta entonces desconocida, capa de ozono que se ve que tenía un agujero; y aprendimos que había unos gases que producían un efecto llamado invernadero. La verdad es que nadie se lo tomaba demasiado en serio y se tenía la sensación de que solo era el discurso catastrofista de unos cuantos ecologistas radicales. Recuerdo que nos decían que las guerras del futuro serían para controlar recursos básicos como el agua. Y he aquí que ya casi nos hemos ventilado el primer cuarto del siglo XXI y resulta que lo que parecían profecías bíblicas, se está convirtiendo en realidad. Nunca habíamos sufrido una sequía tan extrema como la actual y, si no fuera porque la tecnología permite gestionar mejor que en otros tiempos los recursos hídricos, la situación sería aún más dramática.

Es curioso ver cómo colectivamente nos enfrentamos a las crisis en función de su origen. Al declararse la pandemia del coronavirus, confiamos en la ciencia y el episodio se superó en un tiempo récord si se compara con los años que se tardaron en mitigar las epidemias de siglos anteriores.

Ruegos a la Moreneta

Pero una cosa es un virus y otra la falta de agua, porque (todavía) no se pueden controlar los fenómenos meteorológicos y desesperados después de tantos días de cielos inmaculados, se ha empezado a recurrir a las altas instancias para organizar procesiones y rogativas. No es la primera vez. En tiempos del gobierno tripartito, durante la sequía del 2008, el 'conseller' de medio ambiente y vivienda, que militaba en las filas de Iniciativa per Catalunya, Francesc Baltasar, medio en broma medio en serio afirmó haber rogado a la Moreneta a ver si podía hacer algo. La anécdota, que todavía se recuerda, da muchas pistas del rol que tienen en nuestra sociedad la Virgen de Montserrat y el Monasterio que la custodia.

Y ya que este jueves fue la festividad de la virgen (y además no llueve), le dedicamos el Tren de la Historia. Pero sobre todo lo hacemos porque en breve se iniciarán los actos de celebración para conmemorar el milenario de su fundación. En 1025 el abad Oliba, obispo de Vic y abad de Ripoll, firmó el documento de constitución de una comunidad religiosa que acabaría siendo importantísima. Mil años de historia dan para mucho y hemos querido recorrerlos hablando con el historiador y conservador del Museo Episcopal de Vic, Marc Sureda. Nos explica que es muy probable que antes de la creación de la comunidad de monjes en Montserrat ya había ermitaños que vivían aislados de todo y de todos con la idea de consagrar la vida a Dios.

Sureda, que es uno de los máximos especialistas en arte religioso medieval catalán, también nos da detalles de la imagen de la Moreneta. De entrada hay que decir que no era tan morena. De hecho, era blanca. La explicación sobre el cambio de color y qué hay de cierto en torno a la leyenda sobre su hallazgo por parte de unos pastores se esconde en el podcast.

Etapas muy complejas

El monasterio ha pasado por etapas muy complejas. A veces, como durante la edad moderna, fruto de las tensiones entre los propios monjes, porque durante una época en el recinto “convivieron” religiosos catalanes y un grupo procedente de la corona castellana. La cosa no fue bien.

Otras veces, los problemas han venido de fuera, sobre todo durante las guerras, como el asalto por parte de las tropas napoleónicas. De hecho, durante el siglo XIX, el monasterio estuvo a punto de desaparecer, pero finalmente se salvó. No sólo eso, sino que empezó a tomar la importancia simbólica que todavía mantiene. En 1880 Jacint Verdaguer escribió el Virolai y en 18881 el papa León XIII declaró la Virgen de Montserrat patrona de Catalunya. Desde entonces fue un referente para el catalanismo conservador y esto explica que fuese objetivo de la violencia anticlerical al inicio de la guerra civil.

Ahora bien, durante la dictadura, la abadía nunca se sintió cómoda con el régimen nacionalcatólico y pronto se convirtió en un espacio de refugio para la resistencia catalanista; hasta el punto de que en 1963 el abad Aureli Maria Escarré criticó públicamente el franquismo en una entrevista en el diario francés 'Le Monde', que causó un gran impacto internacional. Su figura seguro que será una de las recordadas en el marco de los actos del milenario que empezarán el 8 de septiembre de 2024. Mientras esperamos que llegue el día, confiamos en que la Moreneta ejerza su celestial influencia en lo meteorológico y llueva un poco. Si lo pidió un 'conseller' de Iniciativa per Catalunya, ¿ por qué no podemos hacerlo nosotros?