Comer por menos de 15 €

Menú del día: Cal Toni, genio(s) y figura(s)

Un refugio de los admiradores o de los necesitados de comer al mediodía a buen precio en el barrio de Sant Antoni

11 restaurantes donde comer estupendamente al mediodía por menos de 20 €

Menús de mediodía: 11 restaurantes de Barcelona para comer por menos de 15 €

Cal Toni: el bistec

Cal Toni: el bistec / Alberto García Moyano

Alberto García Moyano

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En la línea apuntada en la anterior entrega, de voluntarismo de dejar la cosa en lo alto antes de echar la persiana por descanso (mío y vuestro, espero), vamos con lo que fue la intención de ir a comer solo en una acción rapidita, pero acabó siendo una jornada de reencuentros.

Resulta ser que andaba yo por la zona de Sant Antoni, tocando al Paral·lel (zona que, s.e.u.o., no ha salido aún en esta sección) y debía dirigirme a alguna parte a comer.

Bueno, no, vamos a ser sinceros: lo cierto es que tenía incluso en la agenda que, como tenía que ir por la zona, no podía perdonar ir a Cal Toni. Contaba con haberlo fichado un día caminando por la calle de Entença y andaba respaldado por el aval de mi compañero de fatigas 'clotensis'. En definitivas cuentas: premeditación y alevosía (que no nocturnidad).

Cal Toni

Entença, 23. Barcelona

Precio: carta con combinaciones de menos de 15 €

Y ahí estaba, en Cal Toni, a un tiro de piedra de uno de los 'pintxotorti' más potentes de la ciudad: el del Bar Lalan’s. Me paré a hacer la foto de rigor de la entrada y acto seguido crucé el umbral con la feliz casualidad de encontrarme, a Marione y a Roxy, esta última, una de esas personas que dignifican la sala tal y como ésta merece.

Porque muy bien eso de darle bola a los cocineros, pero cómo nos olvidamos de quienes ayudan a equilibrar la balanza con lo vitales que son en un lugar. Luego se acercó Rita, también asidua del lugar, de manera que mal se tenía que dar la cosa para que un sitio que elige gente con tanto criterio decepcionase.

Les 'faves' a la catalana.

Les 'faves' a la catalana. / Alberto García Moyano

Este lugar, además, es un emblema de esa sala, respaldado por estupenda cocina, porque Toni capitanea el bar(co) con una clase que no me extraña que todo el mundo salga despidiéndose, encantado de la vida.

No estamos ante un menú 'stricto sensu', sino que hay que pensarlo en clave de casa de comidas como otras legendarias en la ciudad: precio para cada plato, pero ajustado para que la cosa resulte en un menú válido para comentarse en estas líneas.

Ninguna tontería parecía ser el arroz a la cubana o el 'xató', pero, ya me perdonaréis, el día de la visita estábamos en las últimas habas de la temporada y a la catalana, como se ofrecían ese día, no era cosa fácil de rechazar.

Sobre el mantel individual que te desea que disfrutes de lo que llega, se posó el importante guiso. Con generosa cantidad de panceta y chorizo, con caldo gordito. Cuchara y pan para mojar, buenos síntomas de un buen aterrizaje en un menú.

La entrada de Cal Toni.

La entrada de Cal Toni. / Alberto García Moyano

La buena de Roxy, que había acabado de comer poco antes, antes de despedirse, me espetó: “Moyano, el bistec te gustará”. Sucede que hasta ahora no he hablado de bistec de ternera por aquí y, ojo, que bajo la apariencia de sencillez, no es un plato que sea fácil de sacar al punto que toca ni con el corte que toca. Y como vivo con el horizonte que marcan los filetes de buey de mi adorada Bodega Josefa, pues no me lo pienso dos veces.

Cómo agradezco la recomendación, porque es un bistec generoso en tamaño, de ideal calibre y jugoso. Con una abundante ración de patatas doradas y crujientes. Me dejo los salmonetes fritos o un homenaje con las costillas de cordero para otro día.

Poca hambre me quedó para el postre así que pasé directamente al carajillo, noble bebida de la difícilmente me convencerán para dejar de defenderla 'urbi et orbi'.

Qué ganas tenía de disfrutar en Sant Antoni, qué suertudos son y qué contento me quedo de dejar esto al borde de la trigésima entrega de esta manera. ¡Salud!