Crisis en el sector

¿Nos espera un invierno sin tortilla? Los huevos, en peligro por la inflación y la gripe aviar

Los proveedores lo confirman: la oferta no cubre la demanda, mientras que en los supermercados hay falta de abastecimiento

¿Nos espera un invierno sin tortilla?

¿Nos espera un invierno sin tortilla?

Javier Sánchez

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Los famosos huevos rotos del restaurante Casa Lucio de Madrid tienen doble apellido. Por un lado está Blázquez, que es el del propio Lucio. Pero también llevan el de Redondo, la empresa de huevos familiar que surte al comedor para su receta más icónica desde el año 1998. "Lucio fue el que nos abrió la puerta de Madrid y ahora trabajamos con el hotel Mandarín Oriental Ritz, el Westin Palace, los locales del grupo Larrumba...", enumera César Redondo, uno de los tres hermanos al frente de esta empresa de El Barraco (Ávila). Una historia de éxito sino fuera porque el huevo "está atravesando la peor crisis de su historia", afirma Redondo.

Lo que está pasando con el huevo es una tormenta perfecta. La subida del precio de la energía y el encarecimiento de los cereales han complicado muchísimo la situación en un sector en el que "el pienso, la luz y hasta los envases (las hueveras) han aumentado su precio un 300%". El remate a esta serie de catastróficas desdichas ha sido la epidemia de gripe aviar, que ha mermado considerablemente la población de aves. "En provincias como Guadalajara, el impacto ha sido bestial. Han tenido que sacrificarse cientos de miles de gallinas", comenta Redondo.

En los supermercados no andan sobrados de huevos.

En los supermercados no andan sobrados de huevos. / Javier Sánchez

La gripe aviar, la puntilla tras el subidón energético y la guerra de Ucrania, se ha extendido como la peste debido a distintos factores. "Por un lado, que las gallinas vivan ahora al aire libre y no en jaulas las hace más vulnerables a los contagios. Por otro, hay grandes empresas avícolas en manos de grupos de inversión en las que no se revisan las jaulas a diario. Y de un día para otro se han topado con miles de aves muertas y una epidemia desbocada", explica.

El consumidor ya lo nota: no es solo que el huevo se haya encarecido, es que cada vez cuesta más encontrarlo. "Me acaba de llamar el director general de Glovo para pedirme huevos: no tienen para abastecer la demanda de sus clientes", explica Redondo. "Hasta ahora, servíamos a todo el mundo pero ya se ha comenzado a producir la fractura de 'stock': no tenemos huevos para todos. Obviamente, a Casa Lucio nunca le van a faltar pero tendremos que comenzar a retrasar los pedidos en el caso de unos 20 clientes".

Huevo de ‘batalla’

Las matemáticas no engañan: "A principios de año vendíamos el huevo 'de batalla' (es decir, de gallinas criadas en jaulas) de tamaño L a 1 euro la docena y ahora cuesta 2. El incremento en todas las categorías, también en las de huevo campero o ecológico, ha sido del 100%. Y lo que queda...Va a haber cada vez menos huevos. No se trata de una cuestión de precios porque una docena, aunque se ponga en 3 euros, va a seguir siendo la salvación de muchas familias. El huevo sigue siendo barato pero va a ser cada vez más difícil encontrarlo por el incremento del precio de la energía, que repercute en que se usen menos las incubadoras y en que no hay gallinas jóvenes de reemplazo". 

¿Puede llegar un momento, en los meses venideros, en los que sea imposible conseguir huevos? "Podríamos llegar a ese punto. Estoy seguro de ya hay hosteleros que están empezando a modificar platos con huevos porque no disponen de ellos", apunta Redondo.

Luis Higuera, de El bar de Luis, ha tenido que subir de precio sus famosas tortillas.

Luis Higuera, de El bar de Luis, ha tenido que subir de precio sus famosas tortillas. / Javier Sánchez

Lineales semivacíos

Un paseo por la "milla de oro del supermercado" madrileño, que recorre la parte superior de la céntrica calle Fuencarral, confirma la crisis de existencias. En al menos dos de ellos los lineales aparecen semivacíos. Además, en uno de ellos resulta difícil encontrarlos ecológicos. En otro, escasean los camperos. No hay un caso igual pero el desabastecimiento parece la norma. "Llegarán mañana. Supongo", nos informa una de las empleadas de una conocida cadena de supermercados francesa mientras se encoge de hombros.

Luis Higuera regenta El bar de Luis, en el número 17 de la calle Magallanes, en el barrio de Chamberí. Su plato estrella es la tortilla de patata. Confirma que los huevos están por las nubes. "Han subido y me han obligado a incrementar 40 céntimos el precio de mi tortilla". En unos meses, ha pasado de 9,50 euros a 9,90 euros, casi frisando los 10 euros, una cifra psicológica. "Aun así, la sigo teniendo a un precio muy justito", añade. En su caso, culpa también a la subida del precio del resto de los ingredientes, de la patata al aceite. ¿Peligran las tortillas de Luis? De momento, no. Aún hay huevos en la recámara. la cuestión es por cuánto tiempo.