Opinión | Punta de cuchillo

Coordinador del canal Cata Mayor

Pau Arenós
Pau ArenósCoordinador del canal Cata Mayor
Periodista y escritor, con 19 libros publicados, entre ellos, novelas y cuentos, y media docena de premios, como el Nacional de Gastronomía. Ha estado al cargo de las revistas 'Dominical' y 'On Barcelona' y ha dirigido series de vídeorecetas y 'vídeopodcast'. El último libro es 'Meterse un pájaro en la boca'.
Más que un chuletón, un capón para Pedro Sánchez
El ministro Garzón no ha hecho otra cosa más que repetir lo que ciencia dice: una vaca es una fábrica de metano con patas y para conseguir una chuleta hay que gastar 15.000 litros de agua

Chuletón parrilla / Jordi Cotrina
Pedro Sánchez tiene razón: el chuletón, poco hecho. Alberto Garzón tiene razón, y rima: mejor comer poco chuletón.
La respuesta de Sánchez, en cuanto que sale en defensa del ministro Luis Planas y la ganadería extensiva (Garzón se refiere a "macrogranjas"), es irresponsable e hipócrita, lejos de esa sostenibilidad a la que se ha comprometido su Gobierno, insostenible desde el punto de vista de la salud del planeta y de la de los ciudadanos.
Garzón no ha hecho otra cosa más que repetir lo que ciencia dice: una vaca es una fábrica de metano con patas y para conseguir una chuleta hay que gastar 15.000 litros de agua; para una manzana, solo 60. Los números están ahí para el análisis serio y tranquilo, sin la pasión sanguínea de la carne roja.
Hay que consumir carne roja de una forma excepcional y con bestias procedentes de fincas con animales bien cuidados, con espacio para moverse, alimentados de una manera respetuosa con el medio ambiente
Planas es ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Vaya, Agricultura, qué olvidadizo. La coliflor no tiene glamur, las acelgas no tienen prestigio. La reivindicación chuletera, o chuleta, de Sánchez suena a desafío de reservado, brandy, puros y corbata desahogada.
Yo como chuleta, y cocino chuleta (la carne, siempre atemperada; si no hay parrilla, una sartén muy caliente con un poco de grasa de la pieza), aunque –este el consejo menos dañino– hay que hacerlo de una forma excepcional y con bestias procedentes de fincas con animales bien cuidados, con espacio para moverse, alimentados de una manera respetuosa con el medio ambiente.
Se tiran pedos y eructan, sí, pero es la consecuencia de bombardear desde varios estómagos. Las vacas son inocentes: somos nosotros los que las politizamos, y explotamos.
Suscríbete para seguir leyendo
- Saltan las alarmas en la Guardia Civil ante el crecimiento del timo del supermercado que está vaciando las cuentas bancarias
- Una soltera de 'First Dates' deja helado a su cita tras bailar juntos: 'Me sabe mal, pero a mí me gustan los latinos
- Borra estas aplicaciones de tu móvil: pueden acceder a tu cuenta bancaria
- La universidad detecta graves carencias académicas entre el alumnado: 'Les hacemos creer que tienen más nivel del que poseen en realidad
- A prisión el excampeón de motociclismo Miguel Tey por intentar secuestrar a la exmujer de un empresario en Arenys de Mar
- La nueva ayuda que podrás cobrar en Catalunya si tienes un sueldo de hasta 778 euros
- El sencillo ajuste en el router que mejora el wifi en 5 minutos
- Hablar catalán perfectamente sin haber pisado Catalunya: 'Hace 10 años no sabía ni que existía esta lengua