Nueva etapa

Pau Bosch, nuevo presidente de la Rambla de Barcelona: "La reforma tiene que ir mucho más allá del cambio de pavimento"

El arquitecto, urbanista y operador turístico adelanta planes para el paseo como crear suvenirs dignos o actualizar las cifras de afluencia

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Pau Bosch, nuevo presidente de Amics de la Rambla, posa para uno de los pintores de la calle.

Pau Bosch, nuevo presidente de Amics de la Rambla, posa para uno de los pintores de la calle. / Jordi Otix

Patricia Castán

Patricia Castán

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A Pau Bosch (Barcelona, 1975), que vive y trabaja a un paso de la Rambla, se le ha acabado lo de pasear tranquilo por el barrio. A última hora del jueves fue elegido nuevo presidente de Amics de la Rambla --relevando a Fermín Villar-- y el pasado viernes le era casi imposible caminar dos pasos sin que algún empresario, trabajador o vecino de los muchos que conoce le parasen. Para felicitarle y preguntarle por la reforma, o directamente para lanzarle las primeras reivindicaciones: que si robos, que si limpieza, que si negocios, que si futuro... De talante accesible y tranquilo, pero con la ventaja de un conocimiento casi wikipédico del territorio, sus datos y problemáticas, Bosch es de los que entran al trapo con pasión. Cuenta con un singular currículo que le otorga conocimiento de campo, ya que además de ejercer de arquitecto, urbanista y ambientólogo, no oculta que posee un piso turístico y gestiona otros siete, además de operar también espacios como un 'coworking' y un gimnasio.

No sé si darle la enhorabuena, teniendo en cuenta los tres años de excavadoras y líos que le esperan...

El compromiso del alcalde Collboni para concentrar varias fases de obras y acelerarlas fue una buena noticia para los que queremos una apuesta por la Rambla a largo plazo, pero los cortoplacistas que quieren beneficios inmediatos no están contentos porque supondrá más molestias y afectaciones a la movilidad a la vez. Mi único miedo es por los posibles hallazgos arqueológicos. En el lado del Gòtic se sabía más o menos lo que se iba a encontrar, pero en el lado del Raval no. Por suerte el ayuntamiento se ha comprometido a resolver en 24 horas qué decisión tomar con cada resto que aparezca, para evitar los parones de la primera fase. Y aún hay que trabajar aspectos como la carga y descarga y el acceso en moto y en bus, ante las restricciones de tráfico.

¿La ansiada reforma es la varita mágica para acabar con los males de la Rambla?

No. Sería un desastre si la reforma se queda en un cambio de pavimento, o una reurbanización. Por un lado hay que mejorar las conexiones con el resto del territorio más allá del nuevo bus marítimo de Drassanes que esperamos que sea definitivo para que la gente no baje la Rambla y gire para volverla a subir, y completar el Moll de la Fusta que ideó Solà-Morales. Lucharemos para que se cubra el tramo de ronda Litoral que nos desconecta. Pero la ambición ha de ir mucho más allá, con una mejora de la oferta comercial, de la restauración y del alojamiento turístico y la recuperación de edificios sin uso, como el Teatro Principal, la Foneria de Canons, los bajos del Palau Moja o el edificio de Aduanas, entre otros.

¿Pone la pelota en el tejado del ayuntamiento?

Barcelona puede facilitar la recuperación de edificios si colabora con las licencias e incentiva la recuperación. Los planes de usos para regular la actividad económica se han ido quedando desfasados. Más que prohibir, que abre la vía a la picaresca, lo que hay que hacer es promocionar las apuestas de calidad que hagan más atractivo al eje.

Bosch, en medio del trajín de la Rambla.

Bosch, en medio del trajín de la Rambla. / Jordi Otix

No es el primero que se fija como objetivo recuperar al visitante barcelonés. ¿Cuál es su fórmula?

La gente de otras partes de la ciudad viene si hay oferta de excelencia, como al Liceu o a un restaurante de la zona que tiene cuatro meses de espera. La oferta cultural ha de ser un reclamo clave. Pero no olvide que según los últimos datos de movilidad, un 60% de visitantes de los 330.000 visitantes diarios de fin de semana son del área metropolitana o el resto de Catalunya. No todo es turismo en la Rambla.

Pero se encuentran un bulevard entregado al turismo y mucha sobredosis de suvenir rancio.

Estamos trabajando ya de forma creativa en la oferta. Tenemos un proyecto interesante para redefinir el suvenir y cuál es su interés, creando artículos culturales que sean atractivos para un viajero y para un barcelonés. Se están creando ya unas litografías de Barcelona, con ayuda de un espónsor. Esperamos poder contar con fondos de la tasa turística para seguir esta vía.

El alcalde apuesta por descomprimir turísticamente el centro. ¿Han tocado techo?

Vivo en plaza Reial desde 2010 y recorro el barrio a diario. Diría que hasta este viernes no había visto tanta gente en la Rambla como antes de la pandemia. Pero quiero datos, no podemos remitirnos al informe de 2015 que cifraba la afluencia en 100 millones anuales, cuando ahora tenemos mejores herramientas. Hemos empezado a instalar antenas de recuento en algunas azoteas, que detectan móviles para el recuento, pero de forma totalmente anónima, sin vulnerar los derechos de protección de datos. Permitirán hablar de saturación o no, y crear estrategias al respecto.

Collboni también quiere cerrar pisos turísticos aprovechando el decreto de la Generalitat que permitiría hacer borrón y cuenta nueva en cinco años. Especialmente en Ciutat Vella. ¿Qué opina, teniendo en cuenta que usted en parte vive de ello?

Esa regulación no prosperará porque es inconstitucional en varios aspectos, empezando por el derecho a la igualdad, ya que solo enfoca a los apartamentos turísticos. Igualmente estoy en contra de cualquier intento de eliminar esta oferta, que fue la primera y más estricta de Europa en el distrito de Ciutat Vella (planes especiales), teniendo en cuenta además que las plazas hoteleras sí han crecido en estos años. Las licencias de piso turístico han ido decreciendo, y en la actualidad incluso hay un centenar inactivas. Legales operan algo más de 400 y si llevan 20 años es que han logrado una buena convivencia.

¿Predica con el ejemplo, filtrando turistas?

Sí, tanto con los anuncios, como cancelando si hay alguna duda sobre el perfil. Un estudio demostró que el 80% de reservas son familias, es el público al que iba dirigido este tipo de alojamiento cuando se creó. Yo duermo pegado al móvil por si hay el más mínimo problema, hay que atender las 24 horas. Y con un equipo de 10 personas trabajando. En Barcelona habría 5.000 trabajadores afectados. Por no hablar de los efectos positivos en las comunidades, que los hay. En un edificio de la Rambla gracias a los pisos turísticos, que pagaron más, se instaló un ascensor que sirvió para que una persona con problemas de movilidad pudiera seguir viviendo en su piso. En otros se han podido hacer rehabilitaciones por la misma vía.

Pau Bosch es felicitado por la florista Carolina Pallès, en la Rambla.

Pau Bosch es felicitado por la florista Carolina Pallès, en la Rambla. / Jordi Otix

La seguridad sigue provocando titulares. ¿Tiene solución?

Hay mucho trabajo por hacer todavía, no solo policial sino sobre todo legislativo, porque el gran problema aquí son los hurtos y las reincidencias. Es uno de los temas prioritarios de la junta de Amics de la Rambla. También hay que erradicar la venta y consumo de droga en plena calle.

Una directiva que usted ha llenado de sangre fresca.

Sí, me han permitido incorporar miembros que representan a la ciudadanía y tienen mucho que aportar, por amor a la Rambla. Porque tengo ganas de mejorar muchas cosas y la Rambla por encima de todo es una calle de la ciudad. Hace falta un buen equipo, con la experiencia de personas que ya estaban y fichajes como la gestora cultural Elisabeth Pagès, que impulsó el distrito cultural de L'Hospitalet; el especialista en 'big data' Luis Falcón; o e experto en márketing digital Toni Mascaró. También se han incorporado Francesc Robusté, ingeniero y profesor de la UPC que vive en la Rambla. Y otra vecina, Alicia Berlanga, filóloga que ha escrito un libro sobre la Rambla. Compartimos la misma ilusión.

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