Slow Food amplía su red en Catalunya a 53 restaurantes, dos escuelas de hostelería y 25 comedores escolares

Más de medio centenar de restaurantes (53 para ser exactos), un total de 25 comedores escolares y dos escuelas de hostelería lucen desde este lunes el distintivo del colectivo Slow Food Catalunya, un sello que se otorga a las cocinas que elaboran sus recetas a la antigua usanza, con tiempos de cocción reposados y con alimentos de temporada y proximidad y, a poder ser, de producción 100% ecológica. Las últimas incorporaciones al grupo se han producido este lunes con la entrada de ocho nuevos restaurantes, un comedor escolar -el de la escuela Tiziana, de Tiana (Maresme)- y dos escuelas de formación de futuros restauradores, la de Tona (Osona) y la de Sort (Pallars Sobirà).

Alimentos en peligro de extinción

"Hay una nube negra, una corriente que está apoderándose de nuestro patrimonio gastronómico: una industria agroalimentaria que impone sus prácticas y que está amenazando el trabajo que se había hecho hasta ahora en Catalunya", ha advertido la chef Carme Ruscalleda, madrina de los nuevos miembros de Slow Food. A ellos, y al resto del colectivo, Ruscalleda les ha animado a seguir siendo "la resistencia" y a "practicar la cocina como la de antes y con el producto de la tierra", ha subrayado. La cocinera ha celebrado que haya también comedores escolares en este grupo, "porque es muy importante que los más jóvenes sepan lo importante que es comer bien y con alimentos de aquí".

La capital de la gastronomía mundial

Para el conseller de Acció Climàtica i Alimentació, David Mascort, la celebración, el año que viene, de Catalunya como Región Mundial de la Gastronomía va a ser "una oportunidad para poner en valor toda la cadena alimentaria, algo que hace ya desde hace tiempo el movimiento Slow Food", ha remarcado. Entre otras actividades previstas, ha detallado Mascort, la intención es que "en cada pueblo pasen cosas, como ocurre con La Marató de TV3, y que se vea que la gastronomía catalana es algo más que esa potente industria agroalimentaria, sinó que también es cultura, historias y tradición".

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La organización ha destacado "la incorporación al sello de escuelas de hostelería, lo que constituye una gran novedad y representa un gran paso, puesto que reconoce el trabajo hecho por estas cocinas donde se forma a los jóvenes que en el futuro pueden marcar la cocina profesional catalana". Además de las dos escuelas y del comedor del colegio Tiziana, son nuevos miembros del movimiento la pizzería gourmet napolitana Marghe 1889 (con establecimientos en Terrassa y en Girona); el restaurante Deltaic (de La Cava-Deltebre); el Cúmul (Montblanc); Les Nenes Bar (Canet de Mar) y el Yumyum (Sant Esteve del Monestir, en el Rosselló), así como los restaurantes que gestionan las dos escuelas profesionales en Tona y en Sort.

El movimiento Slow Food, nacido en 1986 en Italia, en contraposición al 'fast food', es también una herramienta "para hacer territorio", ha destacado Pere Vernet, alcalde de Sant Sadurní d'Anoia, donde se ha celebrado el encuentro y se han concedido los nuevos distintivos. "Es bueno que exista una asociación que hace las cosas con calma, con el tiempo necesario, como los espumosos que se elaboran aquí", ha agregado Pedro Campos, primer teniente de alcalde del municipio anfitrión.

En el encuentro, además, se han celebrado una feria con productos de la tierra y se ha anunciado la edición de la primera 'Guía Slow Food Catalunya', que se presentará en noviembre próximo.