Movilidad sostenible

El carril bici de Via Augusta reduce un 27% el tráfico pero dobla la congestión de coches en hora punta

El ayuntamiento realizará cambios semafóricos tras detectar que los momentos de máxima afluencia se han ensanchado y que el principal foco de conflicto es el cruce con General Mitre

Barcelona ya destina más de la mitad de su espacio público al peatón

El Bicing y el patinete disparan la movilidad eléctrica en Barcelona

El carril bici en la Via Augusta, el pasado 12 de marzo

El carril bici en la Via Augusta, el pasado 12 de marzo / FERRAN NADEU

Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La buena noticia es que la convivencia no se ha visto alterada y que no ha habido ni accidentes destacados ni altercados importantes entre los distintos actores de la movilidad. El carril bici de la Via Augusta, operativo de principio a fin desde el 3 de agosto de 2023, ha pasado siete meses y medio sobre el alambre, esperando el dictamen de un informe que debía dictaminar cuál había sido el efecto del vial ciclista sobre esta arteria, que coincide con una de las entradas principales a Barcelona (túnel de Vallvidrera). Vistos los resultados, el ayuntamiento anunció el martes, sin excesivo ánimo, que el carril se mantiene y no se toca. Los expertos han dictaminado que el tráfico se ha reducido un 27% y que el nuevo corredor tiene una afluencia suficiente que justifica su continuidad. Pero hay dos notas negativas: la congestión se ha doblado en hora punta en algunos puntos y el bus ha perdido entre un 12% y un 18% de velocidad comercial.

El carril bici de Via Augusta, en sentido mar, poco después del cruce con Vergós, en 12 de marzo

Una ciclista, cerca del cruce de Via Augusta con General Mitre / FERRAN NADEU

Según el informe, la intensidad media diaria de ciclistas varía muchos en función del tramo. Por debajo de Mitre hay mucha más afluencia que por encima. El punto más abarrotado es el cruce con Riera de Cassoles, con más de 1.500 bicis al día. Le sigue el encuentro con Ganduxer (1.200). A mucha distancia está la zona norte, con entre 300 y 500 bicicletas entre Dolors Monserdà y Doctor Roux, curiosamente, el último tramo que se abrió a la circulación de bicis, el verano pasado.

Más densidad

En cuanto a la congestión, se ha dobado en Ganduxer y en la salida del túnel de Vallvidrera. En el caso de Ganduxer, la densidad se ha multiplicado por cinco entre las seis y las siete de la tarde en dirección a Sarrià. En el resto de puntos también ha aumentado, aunque en menor grado, y dibujando un gráfico que deja claro que la hora punta ha cogido más grosor. En cuanto a las calles del entorno, hay más coches sobre todo en Reina Elisenda y en Vergòs.

Manifestación en defensa de carril bici de la Via Augusta / C. M. D.

Manifestación en defensa de carril bici de la Via Augusta, el año pasado / Carlos Márquez Daniel

En abril de 2023, cuando el carril estaba en obras en su tramo más alpino, desde Ganduxer hasta Dolors Monserdà, justo por encima del paseo de la Bonanova, el tráfico de vehículos ya empezaba a experimentar cambios importantes. Los coches y los autobuses perdían un carril en ambos sentidos, un 33% menos de espacio para hacer sitio a las bicicletas. El consistorio explicó entonces a este diario que la aspiración era que la circulación cayera entre un 3% y un 5% para que, de la mano de algunos cambios semafóricos, las cosas volvieran a ser igual (de buenas o malas) que antes.

Se queda

El carril bici de Via Augusta se convirtió en carne de tertulia, y con el cambio de gobierno, el PSC encargó un informe para ver si el remedio era peor que la enfermedad. Ese es el estudio que se dio a conocer el martes por la tarde. Y a él se acogió la teniente de alcalde Laia Bonet para defender que el vial se queda "tal y como se puso en funcionamiento" tras observar que tiene un uso "notable"

El carril bici, cuando estaba en construcción, en el cruce de la Via Augusta con Mitre. Uno de los puntos más delicados de la arteria

Marzo de 2022, cuando el carril estaba en obras / Laura Guerrero

Dijo, también, que el tráfico a pedales es "especialmente intenso entre menores que van a la escuela" y que no hay "interferencias con las paradas de autobús". Admitió, sin embargo, que existe una cierta "preocupación" por la pérdida de velocidad de los buses, cosa que se prevé mitigar con un par de medidas: "Realizaremos un cambio semafórico para dar más fluidez y a medio plazo haremos una pequeña obra en Mitre que permita ganar agilidad a los que se incorporen a esa calle desde Via Augusta".

No se han evaporado

Adrià Gomila, director de Movilidad del consistorio, atiende a este diario para analizar el informe y hablar sobre la hoja de ruta que se abre a partir de ahora. Sobre la reducción de un 27% del tráfico, concede que es una cifra que no esperaban. ¿Dónde están todos esos conductores? No hay una tesis clara pero sí tres posibles alternativas: "Puede que estén entrando por otros puntos de la ciudad, puede que hayan cambiado de medio de transporte o puede que hayan dejado de realizar el desplazamiento". Es decir, no se han evaporado pero tampoco está claro qué ha sido de ellos. No están en el entorno de la Via Augusta, pues las calles adyacentes solo han experimentado un aumento del tráfico del 4%.

Inauguración 'pirata' del carril bici de Via Augusta, el 19 de julio. Los mismos que pedalearon ese día volverán a hacerlo el sábado

Inauguración 'pirata' del carril bici de Via Augusta, el 19 de julio Los mismos que pedalearon ese día volverán a hacerlo el sábado / Ángel García Martos

Lo que sí está claro es que la hora punta se ha ensanchado, es decir, que los conductores salen antes o después para evitar el que se supone que es el peor momento para atravesar la arteria. Detectado este fenómeno, el consistorio alargará el tiempo de semáforo verde prioritario en Via Augusta, activado en ese momento concreto de mayor circulación. Media hora más por delante y una hora por detrás, con el objetivo de que la circulación gane fluidez. Se harán dos cosas: alargar el verde durante la hora punta y a la vez prolongar la hora punta en sí.

"El problema, en los dos sentidos, es el cruce de Via Augusta con General Mitre"

Adrià Gomila

— Director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona

También se tocará el semáforo del cruce con Mitre, de manera que el giro hacia el túnel gane agilidad. Aquí, a medio plazo, también se mejorará el refugio para peatones sito entre los dos ramales de circulación. "El problema, en los dos sentidos, es el cruce con Mitre", resume Gomila.

Jaume Llansó, promotor de la plataforma Bici Augusta, celebra que el consistorio haya decidido mantener el carril bici. "No se habría entendido lo contrario, teniendo en cuenta el contexto de crisis climática y extrema sequía", sostiene. Recuerda que los conductores del Vallès tienen una alternativa ferroviaria "que además pasa por debajo de Via Augusta", en referencia a Ferrocarrils, y asegura que dificultar la entrada de vehículos "juega a favor de los vecinos de los barrios afectados, y también de los miles de alumnos que estudian en el distrito".

Futura parada de TMB, a la altura de la estación de FGC de Sarrià. El suelo de ajedrez es el carril bici, que comparte espacio con el apeadero de bus.

Una de las paradas de bus de la Via Augusta, en abril de 2023 / Laura Guerrero

Llansó manifiesta que una vez garantizado el carril bici de Via Augusta "ha llegado la hora de conquistar el túnel de Vallvidrera", en relación a la demanda de que la galería de servicios del túnel pueda convertirse en un corredor para ciclistas. El Govern ha encargado un estudio de viabilidad del que no hay noticias todavía.