Cerdanya

"Rechazamos ofertas de alquiler turístico por el doble; queremos 'hacer pueblo'"

Indignación por la picaresca de turistas de la Cerdanya para evitar colas en la C-16: "Nos colapsan los pueblos"

De 'pixapins' a vecinos

A la izquierda, las casas de alquiler asequible de la familia Xancó

A la izquierda, las casas de alquiler asequible de la familia Xancó / Archivo particular

Miquel Spa (Regió7)

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Otra economía es posible en la Cerdanya. Una economía en la que los propietarios de viviendas prioricen a los primeros residentes y, así, fomenten la vida del pueblo, frente a los precios desorbitados de la temporada turística. Este objetivo, compartido por el Sindicat de l'Habitatge y otras entidades de la nueva base popular en la comarca, es el que ha marcado a una familia con cinco propiedades en Gréixer.

Rascando el mercado inmobiliario de boca en boca, es posible encontrar en la Cerdanya viviendas fuera del circuito de las agencias que se escapan de los bolsillos del turismo y la segunda residencia: estudio de sesenta metros cuadrados, con dos habitaciones, bien situado y nuevo por 450 euros al mes; casa grande de 300 metros cuadrados por 650 euros al mes. La mitad de lo que fijaría el mercado libre de media y un tercio de lo que se pagaría en agosto o durante la temporada de esquí en régimen turístico.

El Sindicat de l'Habitatge de la Cerdanya está vinculado al Sindicat de Llocateres de Catalunya

El Sindicat de l'Habitatge de la Cerdanya está vinculado al Sindicat de Llocateres de Catalunya / .

La familia Xancó tiene en el pueblo de Gréixer, en el municipio de Ger, cinco viviendas en propiedad que ha construido rehabilitando anteriores. La vinculación de la familia con el pueblo se remonta a hace cuarenta años, cuando el padre, Miquel Xancó, ya fallecido, compró una casa antigua llamada Cal Xancó por romanticismo. Después de esta compra, la familia adquirió otra contigua que se estaba derrumbando para hacer tres viviendas más y dos estudios. Desde entonces, los hermanos hablaron de ponerlas en el mercado de alquiler con la determinación de que solo las alquilarían durante todo el año y a precios razonables.

El portavoz de la familia explica que "al principio todo el mundo nos decía que alquiláramos las viviendas los fines de semana y en vacaciones de invierno y verano, pero con papá consideramos que eso no era bueno para el pueblo. Así es como alquilamos el primero a una familia de Gréixer que se quedaron a vivir y ya llevan doce años. Para las otras viviendas, ya hacia el año 2015, intentamos encontrar esta demanda que hay de pisos para todo el año, de gente que venga a trabajar y los necesite. Así es como empezaron a salir personas como ahora un camarero de Ger y luego, profesores de la escuela. El año pasado ya se instaló una profesora y este año hay dos chicas más que estarán todo el curso". El portavoz de la familia Xancó argumenta que "pedimos unos alquileres que nos paguen la hipoteca y ya está, no queremos ganar; no queremos alquilar a precio de mercado, que podría ser de mil o 1.200 euros al mes, un precio imposible si ya es lo que gana de sueldo una persona".

La razón de esta filosofía solidaria del alquiler radica en la que les transmitió su padre: "no queremos especular, dijimos que el alquiler nos pague la hipoteca y ya está, incluso le añadimos el IBI, y ya tenemos suficiente; y eso que hemos tenido ofertas de empresas inmobiliarias y de agencias de Puigcerdà que los alquilaban por el doble, pero les hemos dicho que no nos interesa, esta no es nuestra filosofía. Lo que queremos es ofrecérselos a gente que trabaje en el hospital de Puigcerdà o en las escuelas, eso sí nos va bien, que vivan siempre, es lo que nos inculcó nuestro padre y toda la familia".

"Se debe poder vivir aquí"

Desde hace más de un año se ha vertebrado en la Cerdanya un Sindicat de l'Habitatge, vinculado al Sindicat de Llocateres de Catalunya. Una de sus acciones es una Bolsa Ética de la Vivienda. Sus impulsores apuntan que "el proyecto nace de la necesidad, pero también del optimismo, de creer que se puede trabajar por la Cerdanya y que podemos crear un futuro para la comarca; creemos que toda la clase trabajadora que quiera vivir en la Cerdanya podrá hacerlo aunque los sueldos sean los que sean; queremos que la comarca deje de ser el patio trasero de Barcelona".