En Les Corts

Barcelona pone a prueba un pavimento 'anti-lluvia' en los carriles bici

El coche ya supone menos del 20% del total de desplazamientos en Barcelona

Ciutat Vella revisará los carteles que obligan a bajar de la bicicleta en algunas calles

La calle Jordi Girona, en el distrito de Les Corts de Barcelona, en una imagen de archivo.

La calle Jordi Girona, en el distrito de Les Corts de Barcelona, en una imagen de archivo. / DANNY CAMINAL

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El Ayuntamiento de Barcelona comenzará esta próximo lunes las obras para instalar un nuevo tipo de pavimento en los carriles bici de la ciudad, de un material permeable que se pone a prueba para comprobar si es efectivo para disminuir el riesgo de inundaciones en episodios de fuertes precipitaciones y mitiga el riesgo de caídas y accidentes de ciclistas en caso de lluvia. La nueva superficie se ha empezado a colocar en la calzada para bicicletas del lado mar de la calle Jordi Girona, entre la calle John Maynard Keynes y el paseo dels Til·lers, en el distrito de Les Corts. También se desplegará a lo largo de 10 metros situados delante de la entrada del garaje de la plaza Universitat. Se someterá a examen durante cuatro años, ha detallado el consistorio este sábado.

El gobierno municipal ha explicado que unos estudios de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha comprobado que "este tipo de pavimiento puede llegar a obtener una reducción potencial del escurrimiento de agua entre el 44% y el 92%". La superficie que ahora se extiende en el carril bici de Jordi Girona medirá 100 metros de longitud y dos de ancho.

Parte de la acera de Jordi Girona y del carril bici del lado mar se ocupará durante la primera fase de construcción. El Ayuntamiento dice que, en cualquier caso, se mantendrá abierto el paso para peatones con una anchura suficiente, mientras que la senda para ciclistas quedará cortada desde el cruce de la calle John Maynard Keynes. Los ciclistas se desviarán hacia el carril de circulación adyacente.

La calzada del paseo de los Til·lers "se tendrá que invadir puntualmente" y "garantizando un carril de circulación por sentido" mientras se hagan unos trabajos de conexión con un colector. En la segunda fase de las obras, se extenderá el asfaltado asfáltico, con lo que se mantendrá un corte del carril bici y se ocupará parte de la vía de circulación adyacente, "pero garantizando en todo momento el paso de vehículos", matiza el consistorio.

Complemento a los colectores

El material está dotado con "una capacidad de infiltración elevada y variable en función de la carga hidráulica", señala el Ayuntamiento. "Sus propiedades de drenaje pueden contribuir a reducir el riesgo de inundación en los episodios de grandes lluvias, convirtiéndose en una buena alternativa complementaria a las grandes actuaciones en colectores y depósitos de la ciudad", destaca el consistorio.

El ejecutivo municipal añade que también debe suponer "un beneficio en seguridad viaria, dado que mejora la circulación de los ciclistas al mantener seca la superficie del firme en episodios de lluvia". Se tomarán muestras para medir el caudal de agua acumulada y se emplazará una estación meteorológica, con sensores de temperatura, humedad relativa, velocidad y dirección del viento, conectividad y almacenaje de datos.