Para evitar inundaciones

Vuelven las obras del colector del Poble-sec, que acabarán 13 años después de empezarse

El nuevo sistema de drenaje del Paral·lel estará terminado en 2027

Barcelona derriba un emblemático muro grafitero para empezar la reforma de las Tres Xemeneies del Paral·lel

El colector del Poble-sec, a su paso por debajo de la avenida Paral·lel, en Barcelona.

El colector del Poble-sec, a su paso por debajo de la avenida Paral·lel, en Barcelona. / ALBERT BERTRAN

Jordi Ribalaygue

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Las obras para rehabilitar y desdoblar el colector para evitar inundaciones donde el barrio del Poble-sec confluye con la parte baja de Ciutat Vella se han prolongado bajo tres alcaldes. La construcción del primer tramo, a lo largo de la avenida Paral·lel, comenzó hace justo 10 años, en la etapa de Xavier Trias, y concluyó nada más llegar Ada Colau al mando; la segunda fase perforó la calle Vila i Vilà, entre Carrera y Palaudàries, desde finales de 2018 a diciembre de 2020, no sin molestias por malos olores y retrasos. Casi tres años más tarde y con Jaume Collboni al frente del Ayuntamiento, las labores se retoman a partir del lunes en Vila i Vilà, esta vez para extender una canalización subterránea de 500 metros desde la plaza de la Bella Dorita y hasta la calla Palaudàries, ya para acoplar el sistema de drenaje de punta a punta. El pronóstico es que el ensamblaje acabe en junio de 2026. 

El proyecto finalizará casi 13 años después de iniciarse, en caso de que no se entrometan más demoras, un contratiempo que suele discutir los calendarios de toda gran remodelación en la ciudad. Sin ir más lejos, el gobierno municipal auguraba en 2013 que el refuerzo del sistema de drenaje del Poble-sec se finiquitaría al completo en tres años. "Es una obra complicada y compleja. Los 31 meses que prevemos se irán ajustando en función de cómo vaya todo", ha reconocido el director de proyectos y obras de Barcelona Cicle de l'Aigua (BCASA), Alejandro Ortiz.   

La culminación del colector que debe mejorar el desagüe de aguas pluviales en torno al Paral·lel -una zona que se ha anegado con frecuencia en medio de fuertes aguaceros- cuesta 18,85 millones de euros y se acompaña de afectaciones para conductores y peatones, si bien el consistorio las cataloga de "baja intensidad". La reforma obliga a dejar un solo carril de circulación desde la próxima semana y hasta el 20 enero. Durante esos dos meses, se cierra una vía al tráfico y el espacio reservado a aparcamiento.

También queda afectada la acera del lado Llobregat del trecho de Vila i Vilà y se cortan los pasos de cebra en los extremos de la calle tomados por los trabajos. Las restricciones a la movilidad podrían intensificarse ya entrado 2024, cuando se perfore a más profundidad para construir la cañería que complementará a la existente. En todo caso, el comité de obras las concretará más adelante. Se garantiza que el acceso a domicilios y equipamientos se mantendrá sin novedad.

Un "supercolector" insuficiente

Ortiz ha defenido la reforma de "capital" para duplicar una canalización de 2,7 metros de diámetro, un "supercolector" que estudios hidráulicos advierten que es "insuficiente", señala Ortiz. Con el cambio, pasará de acarrear unos 35 metros cúbicos por segundo a 50 metros cúbicos en toda su extensión.

"Nos ayuda a tener la ciudad más fortalecida, unas infraestructuras más resiliente y unas repuesta más contundente frente a las amezanas del cambio climático", ha postulado el responsable de BCASA. El cálculo a partir del que se dimensiona la red de alcantarillado de Barcelona dice que la capital se expone a una lluvia torrencial cada 10 años. "Pero en 2008 tuvimos dos en verano", ha recordado Ortiz. Ha prevenido que la tendencia es que los temporales vayan a más, por lo que ha alegado que se debe fortalecer la estructura del alcantarillado "por los retos que vendrán". También ha recordado que el Poble-sec es sensible a sufrir "fuertes inundaciones en episodios de precipitaciones extremas".

Desde este mes y hasta noviembre, se colocarán pantallas de protección y muros de contención soterrados para resguardar la canalización actual, también para desviar las cañerías de agua y gas y el cableado eléctrico. Luego será el momento de extender la nueva alcantarilla de refuerzo bajo la superficie.

Actuación "quirúrgica"

Ortiz ha resaltado que Vila i Vilà y su entorno tienen una de las tramas de conductos bajo tierra más densas de Barcelona. No encauza solo los suministros de viviendas y negocios, sino también del puerto. El directivo de BCASA apunta que es una de las razones que justifican por qué la construcción se ha dilatado. "El Paral·lel también tiene mucha intensidad de tráfico, una línea ferroviaria de metro por debajo... La actuación debe ser milimétrica, es casi quirúrgica", ha descrito.

Aparte, el consistorio suprimirá la zona de aparcamiento y servicios en la confluencia con Paral·lel, para dar salida a los vehículos que sean trasvasados de bajada de Vila i Vilà. No habrá alteraciones al tráfico en las calles Mata y Palaudàries.  

En Vila i Vilà ya se han colgado los carteles que prohíben estacionar tanto a vehículos en la calzada como a motocicletas en la acera a partir de las 09.30 horas del próximo lunes y hasta las 20.00 horas del 20 de enero. El Ayuntamiento ha informado de que la calle se irá cortando por tramos a medida que las tareas avancen. 

El agua captada por el sistema de drenaje se reutiliza. Se retiene durante no más de 24 horas y va a parar a una depuradora. Una vez recuperada, se emplea para servicios públicos, en ningún caso para consumo humano.