Nueva figura

Más experto que político: así debería ser el 'alcalde de la noche' de Barcelona según el sector

El ocio nocturno exige una figura que conozca bien el sector y un plan de usos

Collboni cederá la alcaldía de la noche de Barcelona a Trias o Colau

Barcelona empieza a diseñar su alcaldía de noche

Ariel Palitz (Nueva York): "Barcelona se beneficiaría de una alcaldía de la noche"

Ambiente en Bling Bling, una de las 'discos' de Tuset.

Ambiente en Bling Bling, una de las 'discos' de Tuset. / EP

Patricia Castán

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La noche de Barcelona aguarda hace mucho tiempo a su 'alcalde' de noche o a alguien que, con esa u otra denominación, preste atención a la otra vida que late en la ciudad mientras una mayoría de ciudananos duermen. El volumen de actividad nocturna, sea de ocio o cultural, merece una figura que la gestione, coinciden las patronales, al estilo de lo que ya han hecho Nueva York y otras grandes ciudades europeas. Así que la confirmación este martes por parte del alcade Collboni de que implantará (como prometió en campaña) una alcaldía de la noche y de que otorgará el cargo a Junts per Barcelona o Barcelona en Comú, según con quien acabe pactando, ha provocado rápidas reacciones del sector, que reivindica un perfil más técnico y conocedor del ámbito que político. Y que además reclama que la capital catalana tenga un plan de usos o un plan director sobre el futuro de su noche.

La patronal Fecasarm, que en el reciente congreso mundial de ocio nocturno celebrado en Barcelona contó con la exalcaldesa de noche de Nueva York (Ariel Palitz), ha sido uno de los principales impulsores de esta figura. Su secretario general, Joaquim Boadas, ha valorado que la ciudad se convierta en la primera del Estado en incorporarla. No obstante, ha subrayado que ya existe en un centenar de urbes y "no tiene carácter político ni espíritu sancionador", sino que ejerce de "director de orquesta de todos los agentes que intervienen en la noche, mediando entre los locales y los vecinos".

Sostiene que deberá ayudar a "pacificar zonas como Tuset, el Triángulo Lúdico (más conocido como Golfo) y Enric Granados aportando soluciones eficientes e impulsando normativas urbanísticas que ayudarán a la apertura de nuevos locales para distensionar las zonas sobresaturadas".

La patronal pone énfasis en que el alcalde de noche "no se puede tratar de una figura política ni que dependa en exclusiva del ayuntamiento". Es más, creen que su elección ha de ser consensuada con el sector, y que debe tener conocimientos de la burocracia y normativa (desde urbanística a seguridad y acústica) que incumben al sector. Sobre todo teniendo en cuenta que la Fecasarm reclama incrementar el aforo de los locales para equiparr sus ratios de ocupación al resto de Catalunya.

Mediación y cambio de hábitos

Tras haber participado en la reunión que Palitz mantuvo con el teniente de alcalde Albert Batlle, Boadas insiste en que su tarea también sería "transformar hábitos y convertir el ocio nocturno en un atractivo turístico y fuente de riqueza para la ciudad".

Desde la patronal Fecalon, defienden que "más que un alcalde sea un coordinador que conoce la noche y sus problemas". No obstante, creen que el paso previo ha de ser determinar "qué modelo de ocio quiere Barcelona". "Hay que buscar nuevas fórmulas policiales, buscar recursos y paliar los actuales problemas de seguridad. Esa persona debe conocer la gestión nocturna para manejar los recursos de la noche", agregan.

La entidad apuesta por un plan director del ocio, donde se contemple la concesión de nuevas licencias de actividad, dada la escasa oferta local en proporción a la població de la capital catalana y su área metropolitana, sostienen.

La otra gran patronal local, el Gremi d'Empresaris de Discoteques de Barcelona i Provincial también defiende a ultranza un cargo equivalente a un alcalde de la noche, aunque no les importa tanto quién lo lidere, sino que el equipo que lo integre sea experto, "operativo" y abarque todas las cuestiones vinculadas con la actividad nocturna, señala su presidente, Ramón Mas.

Coincide con sus homólogos en que Barcelona necesita planificar y reordenar su actividad nocturna, ampliándola en zonas consensuadas. Y en que la cuestión de la seguridad será clave. "Que los planes de usos sean más flexibles es lo primero", opina, además de trabajar con los vecinos para conciliar diversión, música y descanso. "Hay mucho trabajo por hacer", sentencia.