Infraestructuras

Territori reduce un 40% la superficie ocupada del parque de Joan Miró por las obras de la L8 de Ferrocarrils pero no satisface a los vecinos

Las alternativas (descartadas) para que la prolongación de la L8 de FGC no se coma el parque de Joan Miró

Las obras de prolongación de la L8 de Ferrocarrils desde Espanya hasta Gràcia empezarán después de Reyes

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Los vecinos del parque Joan Miró vuelven a pedir que se mantenga la arboleda

El parque de Joan Miró , en una imagen de archivo

El parque de Joan Miró , en una imagen de archivo

Carlos Márquez Daniel

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El Departament de Territori y el Ayuntamiento de Barcelona no han sido capaces de dar con otra ubicación, pero sí de reducir el impacto. Las obras de la prolongación de la L8 de Ferrocarrils, desde Espanya hasta Gràcia, empiezan después de Reyes, y el parque de Joan Miró juega un papel fundamental para que la tuneladora pueda perforar ua galería de algo más de cuatro kilómetros que incluye tres estaciones nuevas (Hospital Clínic, Francesc Macià y Gràcia) y la renovación de otras dos (Plaça d'Espanya y Gràcia, la ya existente, la que va hacia el Vallès o Tibidabo). Por ese jardín saldrá la tierra que vaya rascando la enorme máquina, pero si antes todo el tinglado se comía 8.800 m2, ahora son 5.300m2, un 40% menos, y si se iban al suelo 178 árboles, ahora serán 118. Preservar en la medida de lo que el Govern cree posible este jardín generará un sobrecoste de seis millones de euros. Los vecinos, por su parte, lo consideran un recorte "decepcionante".

Territori ha analizado hasta cuatro ubicaciones cercanas para evitar meter las máquinas en el corazón del parque, pero ninguna cumple con unos mínimos requisitos económicos o ambientales para convertirse en una opción viable. Paral·lel y Gran Via, por ejemplo, se han descartado por los efectos que podría tener en el tráfico y la contaminación. También se ha dejado fuera de la ecuación ocupar algún pabellón de Fira de Barcelona, ya que el consistorio lo considera "un motor de prosperidad intocable", y además, adaptarlo a los trabajos necesarios para la obra requeriría de una inversión de unos 16 millones de euros.

Sobrecoste inasumible

La cuarta ubicación está en un extremo del parque de Joan Miró, en la ladera de la calle de Taarragona. Se trataría de ocupar la cubierta de un depósito de aguas pluviales, que ocupa una superficie de 160x45 metros y tiene una capacidad de almacenamiento de 50.000 m3. Reforzarlo y permitir que se use como zona logística de las obras de Ferrocarrils generaría un sobrecoste de 14 millones de euros.

Los vecinos han sido informados este mismo lunes sobre los cambios en el proyecto. Se han mostrado "decepcionados" por la decisión de mantener el parque como base de operaciones de la tuneladora y no entienden que se hayan descartado de plano, sobre todo, los terrenos de Fira de Barcelona. "Mantienen la planificación de infraestructuras de hace 20 años, sin darse cuenta de que las prioridades de esta ciudad han cambiado", lamentan. El consistorio, por su parte, les ha prometido que tras las obras se procederá a una "reformulación" de Joan Miró.