Infraestructuras

Las obras de prolongación de la L8 de Ferrocarrils desde Espanya hasta Gràcia empezarán después de Reyes y afectarán a la Gran Via

Territori reduce un 40% la superficie ocupada del parque de Joan Miró por las obras de la L8 de Ferrocarrils pero no satisface a los vecinos

FGC manda estudiar el desdoblamiento de las líneas de Igualada (R6) y Manresa (R5)

Territori resucita la construcción de un segundo túnel de Ferrocarrils entre Barcelona y Sant Cugat

El embudo de túneles ferroviarios de Barcelona lastra el crecimiento de Rodalies

Estación de Ferrocarrils de Sant Cugat del Vallès

Estación de Ferrocarrils de Sant Cugat del Vallès / ROBERT RAMOS

Carlos Márquez Daniel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Después de los trabajos previos, que han consistido en desviar los servicios de agua, saneamiento, luz y gas afectados, la prolongación de la L8 de Ferrocarrils inicia después de Reyes, el 8 de enero de 2024, la obra ferroviaria, que incluye un túnel de cuatro kilómetros, tres nuevas estaciones y la remodelación de otras dos. Vienen por delante, o esa es la previsión del Departament de Territori, 58 meses de obra civil; después vendrán la colocación de vías y catenarias, de manera que entre 2029 y 2030, las líneas del Llobregat y Anoia y las del Vallès ya deberían estar conectadas y con los trenes circulando por el corazón de Barcelona. Todo, por un presupuesto de 412 millones de euros.

De entrada no se verá una gran actividad, pero el cronómetro sí empezará a rodar para que la empresa adjudicataria cumpla con los casi cinco años previstos de trabajos. Hasta el verano se verán operarios y movimiento en Gran Via con la plaza de Espanya, y en menor medida, en los puntos del Clínic, Francesc Macià y Travessera de Gràcia con Via Augusta en los que se construirán las nuevas estaciones. En verano la cosa se intensificará, puesto que está previsto que empiece la ocupación del parque de Joan Miró, que a partir de finales de 2024 iniciará dos años y medio de intenso trabajo, puesto que este será el punto por el que se retirarán con camiones las tierras que escupa la tuneladora.

Calles afectadas

Está por ver de qué manera afectan las obras a la rutina urbana, tanto a la vecinal y comercial como a la vinculada a la movilidad. En la calle de Urgell, por ejemplo, por donde transcurre buena parte de la galería, la construcción de las estaciones de Hospital Clínic y Francesc Macià -además de la salida de emergencia, prevista a la altura de Consell de Cent- obligarán a abrir un pozo ferroviario. Pueden quitarse de la cabeza los inmensos boquetes de la línea 9. Aquí se puede actuar de manera más quirúrgica, con lo que los orificios serán de unos 20x40 metros, nada que ver con algunos de la L9, que llegan a ser de 100x50.

En cualquier caso, cuando llegue el momento, esta arteria verá recortados sus carriles de circulación, amén de sus aceras. El detalle se irá conociendo conforme avance la obra. Lo que está claro es que el túnel llegará a las estaciones con el pozo ya hecho, y con las galerías de los apeaderos ya perfiladas. Si nada lo impide, la tuneladora empezará a taladrar a finales de 2025.

Estación de Martorell Enllaç de los Ferrocarrils de la Generalitat

Estación de Martorell Enllaç de los Ferrocarrils de la Generalitat / DEPARTAMENT DE TERRITORI

La parada del Clínic ejercerá de intercambiador con la L5 del metro de Barcelona, mientras que la de Francesc Macià estará junto al Trambaix (y en un punto muy céntrico de toda la red tranviaria, una vez estén unidos los dos ramales) y la de Gràcia maridará con las líneas de Ferrocarrils que van al Vallès y a los pies del Tibidabo. Territori estima que tendrá una demanda anual de 19,5 millones de viajes diarios, pero no solo eso: la línea Llobregat-Anoia pasará de 23,7 a 38,2 millones de validaciones, 14,5 millones de nuevas entradas.

Ojo con Gran Via

Tras analizar distintas alternativas, el proyecto ocupará, tal y como estaba previsto, el parque de Joan Miró, decisión que generó el inmediato rechazo de los vecinos de la zona. Finalmente, sin embargo, se ha reducido la zona afectada, de manera que se pasa de los 8.800 m2 previstos a los 5.300m, un 40% menos, lo que supone un 12% de la superficie total del jardín. En cuanto a los árboles, se talarán 118, 60 menos que los 178 previstos en el plan inicial.

Un tren con destino a la avenida del Tibidabo, en la parada de Catalunya, en febrero de 2022

Un tren con destino a la avenida del Tibidabo, en la parada de Catalunya, en febrero de 2022 / Ricard Cugat

Del anterior proyecto se ha eliminado una zona de acopio de material (almacén al aire libre) cuyo destino todavía no está claro. No es cosa menor, pues se trata de más de 2.000 m2 que tendrán que instalarse en algún lugar no muy lejano de la plaza de Espanya. Según Oriol Altisench, ingeniero jefe del Ayuntamiento de Barcelona, ya tienen en mente un par o tres de ubicaciones que se tienen que terminar de definir junto con los responsables de la obra y con Territori.

La reducción del espacio afectado en Joan Peiró obligará a ocupar parte del lateral de la Gran Via, entre las calles de Llançà y Entença, junto al pozo por el que entrará la tuneladora. El lateral del lado mar quedará afectado, con lo que se verá afectado el doble vial de ese punto. Esto implicará que los vehículos que bajen por Vilamarí no podrán seguir por la misma calle una vez cruzada la Gran Via. Y lo mismo para los que suban por Llançà. Entença, en cambio, no tendrá problemas.