Reto medioambiental

El crucero más grande del mundo ensaya con "éxito" en Barcelona el uso de biocombustible

El Symphony of the Seas de Royal Caribbean ha estado 12 semanas en pruebas

Port y navieras cuestionan un informe que sitúa a Barcelona como el más contaminado por cruceros

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El teatro para espectáculos acuáticos al aire libre del 'Wonder of the seas'.

El teatro para espectáculos acuáticos al aire libre del 'Wonder of the seas'.

Patricia Castán

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Ha sido noticia por ser el crucero más grande del mundo operando este verano desde Barcelona. El Symphony of the Seas y sus hermanos de serie Oasis (alguno también conocido en la ciudad de anteriores temporadas, como el Wonder of the Seas, unos centímetros mayor) transportan a 5.500 pasajeros en ocupación doble (por camarote) y casi 6.800 en capacidad máxima. Pero además de ser una ciudad flotante donde no faltan ni un Central Park ni un teatro acuático, este verano ha ensayado durante 12 semanas el uso de biocombustible, llamado a revolucionar ´--junto con otras iniciativas-- el sector en términos de sostenibilidad. Así, este verano también han entrado en juego en el Port de Barcelona nuevos cruceros impulsados gas natural licuado. Pero la naviera norteamericana Royal Caribbean ha anunciado este martes que sus pruebas han sido un "éxito", convirtiéndose en el "primer buque de la industria marítima" en Barcelona que utiliza de forma regular dicha mezcla para satisfacer una parte de su necesidades energéticas.

La compañía ha afirmado en un comunicado que "los sistemas técnicos a bordo cumplían con los estándares operativos, sin afectar la calidad o la seguridad, lo que demuestra que la mezcla de biocombustibles es una alternativa segura para el suministro de energía de bajas emisiones que los barcos pueden usar para navegar por Europa y más allá". Tras estos tres meses comprobando las capacidades del barco con dicho suministro, concluyen que las pruebas han proporcionado "datos valiosos para comprender la disponibilidad y escalabilidad del biocombustible en la región".

Las iniciativas de las distintas navieras llegan en un momento en que la lucha contra el cambio climático ha puesto a los cruceros entre uno de los focos contaminantes del planeta. El sector y los puertos han acelerado sus políticas de sostenibilidad para hacerlas compatibles con el crecimiento de la actividad. Pero Barcelona ha estado en el punto de mira de algunos informes no exentos de discrepancias mientras el anterior gobierno municipal de Ada Colau utilizaba también este argumento para proponer recortar la presencia de cruceros en la capital catalana.

Aceites y grasas

Las pruebas se iniciaron el año pasado puntualmente, y ahora se han prolongado y ampliado, con dos epicentros en Europa: Barcelona, con el Symphony y sus 228.000 toneladas iniciando rutas cada semana desde el Port, y en Rotterdam se ha añadido al ensayo un barco de Celebrity Cruises, del mismo grupo. En América se han realizado en Los Ángeles y Vancouver.

Según detallan, "las mezclas de biocombustibles sostenibles introducidas se han logrado purificando materias primas renovables como aceites y grasas usadas en combinación con fueloil para crear un combustible alternativo que es más limpio y sostenible". La combinación utilizada está acreditada por la International Sustainability and Carbon Certification (ISCC), una organización internacional que garantiza la sostenibilidad de los biocombustibles y verifica las reducciones de las emisiones relacionadas, aseguran. Estos meses se sondearán también en otros barcos del grupo que recorran el viejo continente en este otoño.

Desde el Port de Barcelona, que abandera la reducción de emisiones con iniciativas que van desde proporcionar con una gabarra la carga de GNL a los cruceros de nueva generación, a electrificar sus instalaciones para la conexión de las naves mientras estén atracadas, su presidente Lluís Salvadó ha puesto en valor la iniciativa, como un paso más contra la contaminación de los cruceros. “El éxito de Royal Caribbean es un claro ejemplo de cómo el compromiso con la innovación hace posible el desarrollo de soluciones para descarbonizar el sector marítimo", ha señalado.

Y ha recordado que el puerto local trabaja par "convertirse en un hub energético, produciendo y suministrando combustibles con cero emisiones de carbono, como el hidrógeno verde y el amoniaco, y otros alternativos de casi cero emisiones como el metanol, los biocombustibles o los combustibles sintéticos". Pero considera que la innovación y la colaboración entre puertos y navieras son "claves para acelerar la descarbonización el transporte marítimo”.

“Es un momento crucial en el viaje de Royal Caribbean Group hacia los combustibles alternativos”, ha afirmado Jason Liberty, presidente y CEO de Royal Caribbean Group, que desarrolla el programa Sea the Future, con el reto ambiental, entre otros. “Tras la exitosa prueba con biocombustibles de este verano, estamos un paso más cerca de alcanzar nuestra visión para dar vida a un crucero con cero emisiones", ha dicho. La compañía también está explorando asociaciones estratégicas con proveedores y puertos para "garantizar la disponibilidad de biocombustibles e infraestructuras para avanzar en la transición energética marítima".