Historias de Barcelona (III)
La moreneta 'fake' de Barcelona
La basílica de Sant Just i Pastor conserva una réplica idéntica de la emblemática talla románica
Las heridas de guerra de la plaza Catalunya
El modernismo oculto de la estación del Nord de Barcelona
David Martínez Herrada (@Historiesdebcn)
Hoy en día resulta difícil imaginarse la imagen de la Virgen de Montserrat en otro escenario que no sea la montaña sagrada, en la Catalunya central. Pero lo cierto es que en 1823, es decir, hace justo 200 años, la popular Moreneta se encontraba ni más ni menos que en Barcelona.
De hecho, según una leyenda recogida por el folklorista Joan Amades, el culto a la Virgen de Montserrat no se inició en la montaña, sino en Barcelona. Más concretamente, en la basílica de Sant Just i Pastor, en el barrio Gòtic (Ciutat Vella). De acuerdo con la tradición, fue en esta iglesia, una de las más antiguas de la ciudad, donde empezó a venerarse la imagen, traída por San Pedro desde Jerusalén.
Siguiendo con la leyenda, en el siglo VIII la talla fue trasladada a Montserrat para protegerla de las invasiones musulmanas. La escondieron en una cueva, donde años más tarde fue redescubierta por unos pastores. En ese mismo lugar se levantaría una ermita, que posteriormente daría paso al actual monasterio.
Leyendas al margen, lo cierto es que la talla actual de la Virgen está datada en el siglo XII. Se mantuvo en Montserrat hasta el convulso siglo XVIII, cuando los monjes tuvieron que esconderla y reemplazarla por una réplica en múltiples ocasiones. La primera, durante la Guerra del Francés, para salvarla de los saqueos de las tropas napoleónicas.
Durante el Trienio Liberal la Virgen se vio nuevamente obligada al exilio. Tras la desamortización decretada en 1820, las autoridades constitucionales barcelonesas ordenaron su traslado a la capital, para evitar que cayera en manos realistas.
La talla, custodiada por tres guardianes del santuario, llegó a Barcelona el 6 de enero de 1823, siendo recibida con gran pompa. Una comitiva de autoridades, con la banda de música y los gigantes, la trasladó a la catedral, quedando finalmente instalada en la desaparecida iglesia de Sant Miquel, junto a la sede del Ayuntamiento.
La Moreneta permaneció 17 meses en Barcelona. Durante este período fue objeto de una restauración, posiblemente en un taller del Portal del Ángel. Se cree que fue entonces cuando a la figura, ya oscurecida, se le dio la capa de pintura negra que aún conserva. Así mismo, se reconstruyeron los brazos y las manos de la Virgen, y se reemplazó la figura del niño Jesús.
En junio de 1824, con la restauración del absolutismo, la talla pudo regresar a Montserrat. No fue un retorno definitivo, porque la imagen tuvo que ser trasladada varias veces más, para protegerla de la furia anticlerical. Así fue durante las bullangas de 1835, la Semana Trágica y la Guerra Civil.
En la basílica de Sant Just i Pastor hoy todavía se venera a la patrona de Catalunya, siguiendo una tradición iniciada hace siglos. El altar mayor de la iglesia lo preside una réplica de la talla románica, atribuida al escultor Joan Matamala. ¿Una réplica? Bien, hay quien dice que esa es, en realidad, la auténtica Moreneta, que se ocultó en Barcelona durante la Guerra Civil. Y que la imagen que hoy se venera en Montserrat es, por tanto, una copia. Aunque, muy probablemente, esa historia tiene más de leyenda que de realidad.
Suscríbete para seguir leyendo
- La llamada que recibirás de Hacienda a partir de hoy si aún no has hecho la Declaración de la Renta
- Nuevo aviso de la Policía para los que tienen que renovar el DNI o el pasaporte
- Viggo Mortensen: "No entiendo cómo alguien puede tener algo en contra de cuidar el catalán
- Mezcla aceite de coco y vinagre, te sorprenderá el resultado | Vídeo
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: segundo sondeo
- Adiós a los párpados caídos con este sencillo truco a base de aceite de oliva
- ¿Quién ha ganado el debate electoral de las elecciones en Catalunya 2024 en TV3? Las puntuaciones de 11 analistas de EL PERIÓDICO
- Adiós a las perchas, la tendencia para colgar toda la ropa de una vez en un armario y puedes guardar en la maleta