Vecinos y comerciantes de la ronda de Sant Antoni denuncian el "engaño" de Collboni

La última palabra sobre la reurbanización de la ronda de Sant Antoni podría no estar escrita. Vecinos y comerciantes de primera línea del eje, así como del entorno, han acusado públicamente al alcalde Jaume Collboni y el PSC de haberles "engañado" durante más de un año respecto a sus intenciones sobre la renovación de la ronda. La promesa electoral se rompió hace unos días, cuando los socialistas asumieron como bueno el proyecto de pacificación que dejaron en marcha los Comuns y que tanto rechazo provocaba en un amplio sector de afectados. Desde entonces, no han logrado todavía una reunión con el equipo de gobierno, lo que ha llevado hoy a la Plataforma de Veïns i Veines de la ronda Sant Antoni y otras seis entidades a celebrar una rueda de prensa este viernes en plena calle para pedir marcha atrás a esa decisión.

Los vecinos han recordado que durante la campaña electoral el PSC distribuyó propaganda impresa donde aseguraban que recuperarían su proyecto original de 2018, con el que estaban de acuerdo. También se anunció abiertamente en un mitin electoral, dentro de los planes de Collboni para los 100 primeros días de mandato. "Engañados durante más de un año", la plataforma y el resto de entidades --en contra de la pacificación completa porque "aisla" a los vecinos de servicios y accesos y comporta problemas de incivismo--, han celebrado numerosas reuniones, asambleas e iniciativas para impedir el proyecto de Colau y apoyar el de los socialistas, relata uno de sus portavoces, José María Cifuentes.

Moneda de cambio

En el comunicado que han leído, denuncian que "los Comuns han utilizado, como moneda de cambio para el seguimiento de pactos y gobernabilidad en el ayuntamiento, su proyecto de la Ronda de Sant Antoni". En ese sentido, lamentan que para los dos partidos la reurbanización sea "un trofeo para seguir gobernando en coalición", mientras que para los vecinos "el proyecto del 2018 es convivencia, es trabajo, tranquilidad y descanso".

El colectivo movilizado, que incluye a las asociaciones Som Sant Antoni (Unió de Comerciants), AAVV Raval, Sant Antoni Comerç, Encants de Sant Antoni, Dominical de Sant Antoni y Mercat de Sant Antoni, ha criticado la "falta de empatía" de los políticos con quienes viven y trabajan en la ronda. En su opinión, desde que la ronda se pacificó para ubicar durante ocho años el mercado temporal de Sant Antoni y luego se mantuvo como zona peatonal (pendiente de la reurbanización que enfrentó a comunes y socialistas en el gobierno municipal) es "causa de contaminación acústica, aislamiento de servicios públicos, falta de carga y descarga, problemas de circulación de patinetes y bicis, falta de movilidad vecinal, mercado de la miseria, botellones nocturnos, robos y trapicheos".

Toni Olivella ha enfatizado que el proyecto no se consensuó nunca con los verdaderos afectados. Quienes apoyaron la pacificación fueron otra plataforma de entidades, afines al proyecto de Barcelona en Comú, en tanto que usuarios del espacio público resultante o de barrios cercanos.

"Para saber las siguientes acciones del PSC pregunten a la señora Colau", han apostillado con sorna los portavoces, que esperan reunirse lo antes posible con la primera teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, que hasta hace poco más de una semana defendía el plan de los socialistas de 2018 y desdeñaba el de los Comuns. El argumento para dar marcha atrás fue que el proceso de licitación ya estaba muy avanzado.

En las últimas semanas, los vecinos han recopilado decenas de fotos de denuncia de su día a día con una ronda cerrada al tráfico: botellones, incívicos orinando por las noches sobre las aceras, música hasta altas horas, partidos de fútbol nocturnos, trapicheos... Y también actos organizados por el propio ayuntamiento para dinamizar la vía, que comportan música y "molestias ruido" en horario que los vecinos consideran "de descanso".

Solo el concejal del PP Daniel Sirera ha acudido al acto, así como algunos consejeros de distrito de ERC y Junts.