En el Gòtic

La milagrosa reapertura de la Herboristeria del Rei: "Va a ser la más bonita de Barcelona"

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Pavlinka Doroshenko, nueva arrendataria La Herboristeria del Rei, en los preparativos de la reapertura.

Pavlinka Doroshenko, nueva arrendataria La Herboristeria del Rei, en los preparativos de la reapertura. / Ángel García Martos

Patricia Castán

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Había temores fundados de que se repitiese la historia de la Camiseria Xancó, reformulada como una supuesta tienda de artesanía --100% turística--, o de la Farmacia de la Estrella, reabierta como comercio cannábico sin rubor. Pero a pocos metros de ambas se ha producido lo que puede considerarse un pequeño milagro en los tiempos que corren y con el comercio emblemático de Barcelona tan falto de verdaderas políticas de protección. Así que al final han sido la voluntad de un propietario por preservar una actividad histórica, y la ilusión de una nueva inquilina por remontar el negocio y convertirlo en "el más bonito de la ciudad", los que permitirán que el próximo viernes 21 resucite La Herboristeria del Rei, junto a la plaza Reial. Un contrato de 10 años blinda de momento la continuidad del negocio tal y como nació, hace más de 200 años.

Se trata de la herboristería más antigua de Catalunya, y con un pasado digno de novela, que incluye desde haber sido proveedora de la Casa Real en tiempos de Isabel II, hasta haber sobrevivido al monocultivo turístico del barrio Gòtic. Pero también ejemplifica la fragilidad de la red de tiendas centenarias y teóricamente protegidas en Barcelona. Durante los dos años en que ha estado cerrada, no ha habido pasos por parte de las administraciones para propiciar una nueva oportunidad comercial, ni la conservación de todos sus elementos más valiosos. Forma parte del Catálogo del Patrimonio Arquitectónico, Histórico-artístico y Paisajístico de los elementos emblemáticos de la ciudad de Barcelona, con la categoría E-1 de elementos de gran interés.

La emprendedora, en la trastienda de la herboristería del Rei

La emprendedora, en la trastienda de la herboristería. / Ángel García Martos

A final de verano de 2021 cerró tras una pugna judicial entre la propiedad y su entonces arrendataria, que sumó 25 años tras su mostrador. Se interpretó como otro cierre forzado por la ley de la selva de los alquileres disparados en el centro de Barcelona o por el canibalismo comercial. Muchos dieron por sentado que sería otro funeral comercial o que resurgiría descabezada y con algún uso inverosímil para sus centenarias estanterías: acaso móviles o camisetas del Barça... Pero la familia propietaria, que guardó silencio algunas "mentiras" de aquel punto y aparte, relata que su intención ha sido siempre mantener la actividad original de venta de hierbas, plantas medicinales, especias, mieles, caramelos naturales y demás.

Preservar la identidad

Miquel Casademunt, dueño del edificio, cuenta a este diario que su madre Maria Teresa reiteró esta voluntad antes de morir hace dos años. Rechaza cualquier indicio de especulación y enfatiza que incluso de 2008 a 2016, cuando finalizó el contrato de 20 años que siguió prorrogando unos años, no subió "ni el IPC" al alquiler. Afirma que la única razón por la que el caso llegó a los tribunales fue el "impago de rentas" desde la pandemia, que se limitó a la voluntad de la arrendataria en tiempos de ausencia de turismo y facturación, aduce.

Casademunt asegura que cada euro que ingrese por el alquiler del establecimiento se reinvertirá ahora en mejoras, ya que el comercio acumula una falta de inversión que ahora están haciendo por partida doble propiedad y nueva inquilina, en lo que concierne a cada parte.

Partiendo de la preservación de todos los elementos catalogados (exteriores e interiores), se ha renovado toda la instalación eléctrica y se han llevado a cabo otras mejoras cuyo telón se levantará el día 21. El ayuntamiento había dado la autorización de los trabajos, con la intención declarada de mantener el epígrafe de su licencia.

Miquel asegura que ha pactado un alquiler asequible para que el negocio prospere, y está satisfecho de haber dado con la energía de la emprendedora Pavlinka Doroshenko, que lleva años residiendo en Barcelona y trabajando en el sector comercial, en el ámbito del escaparatismo, 'branding' y otros proyectos.

"Siempre había querido hacer algo por Barcelona", añade, y esta era una de sus tiendas favoritas. "Va a ser la más bonita", afirma. Ha navegado en la historia del comercio, su hemeroteca y reproducido sus logos históricos, su fuente, para darle protagonismo en sus productos, sobres, bolsas y tarjetas. Avanza que no contará con la cosmética que se introdujo en la última etapa, sino que se centrará en hierbas medicinales, tés, jabones y algunos champús artesanales, ecológicos y similares. "Quiero recuperar el tipo de artículos que se habían vendido desde siempre", explica. Ella misma estará tras el mostrador, junto con personal especializado en plantas medicinales. De momento, abrirán de martes a sábado, pensando en un público general, de los barceloneses a los viajeros que valoren esos productos, agrega.

Larga historia

La Herboristeria del Rei nació, de hecho, en el número 5 de la calle del Vidre, aunque años después se trasladó al 1, donde continuó siempre. Fue reformado con pompa en 1857, cuando Isabel II nombró a Josep Vilà, su fundador, Herbolario de Cámara de S.M. la Reina, y proveedor. Las obras fueron encargadas al pintor y escenógrafo Francesc Soler i Rovirosa, que la decoró al estilo ochocentista e isabelino. Hay pinturas al óleo, miniaturas pintadas en sus cajones, techo de vidrio pintado, y en el centro una fuente de mármol coronada con el busto de Carl Von Linné, el naturalista sueco padre del actual sistema de clasificación de las plantas. Con los años, algunas obras de arte fueron retocadas, no siempre como cabría esperar.

A Vilà le sucedieron Antoni Ballart y descendientes, hasta que Manuela Ballart falleció en 1994, la tienda se cerró y Trinitat Sabatés la alquiló en 1996. Contó con ayudas de la Generalitat para acondicionarla, como Bien Cultural de Interés Local, y como experta herborista la regentó hasta el conflicto que derivó en su marcha y el cierre del local en 2021.

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