Movilidad reformulada en Ciutat Vella

Los nuevos horarios de acceso de coches y motos al Gòtic irritan al comercio

Guerra al descontrol de los suvenires en Ciutat Vella

La crisis del modelo comercial convierte a Ciutat Vella en una olla a presión

Acceso de vehículos en las horas de apertura a la zona peatonal del Gòtic, este lunes.

Acceso de vehículos en las horas de apertura a la zona peatonal del Gòtic, este lunes. / EP

Patricia Castán

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Los últimos cambios en materia de movilidad que se han empezado a implantar estos días en el núcleo comercial del barrio Gòtic no han gustado a los operadores de la zona, que no aprecian mejoras en los ajustes horarios ni creen que realmente se haya facilitado la carga y descarga. La semana que comienza será especialmente agitada, se quejan en Barna Centre, porque durante unos días conviven las antiguas restricciones de acceso en coche y moto y de reparto de mercancías con las nuevas franjas, de modo que en la práctica esta semana habrá más vehículos por sus calles peatonalizadas.

El entramado de calles comerciales que se ramifica desde el Portal de l'Àngel suma muchos años, desde su peatonalización, con restricciones de acceso consolidadas (entraban vehículos de 8.00 a 11.00 horas, de 15.00 a 17.00 horas y a partir de las 20.00 horas hasta las 6.00 horas), hasta que el exconcejal del distrito, Jordi Rabassa, planificó un mayor recorte. Pero su plan, pese a que Ciutat Vella ya no está gestionada por los Comuns, se está desplegando estos días con el objetivo de dar más horas de hegemonia a peatones y bicis. Solo se puede entrar en coches, furgonetas, motos y demás vehículos motorizados en la zona pacificada de Gòtic y Casc Antic de 9.30 a 12.30 horas y a partir de las 21.00 hasta las 7.00 horas.

Complicaciones en la descarga

Son menos horas para el trajín de la distribución urbana de mercancías (DUM), de visitantes y servicios diversos, pero más allá del reloj, a Barna Centre le molesta no haber sido escuchada en la nueva planificación y que esta "no se ajuste a la realidad y necesidades" del reparto en la zona. Como ejemplo, en algunas panaderías hay que repartir la bollería en carretillas porque ahora a las ocho de la mañana la zona ya queda blindada. Y por el contrario, consideran que entre las 9.30 y las 12.30 horas hay mucho movimiento de viandantes y resulta muy inoportuno (y poco operativo para la descarga) que desfilen los vehículos motorizados.

Trasiego de vehículos en horario no restringido en Portaferrissa, este lunes.

Trasiego de vehículos en horario no restringido en Portaferrissa, este lunes. / EP

"Alargar la franja de convivencia entre vehículos y personas que acuden a la zona de las 11.00 hasta las 12.30 de lunes a sábado es un retroceso en la peatonalidad que ofrecían las calles del Gòtic, tanto para las visitas cómo para los comercios", opina su presidenta, Teresa Llordés. "Anular la franja de las 15.00 horas, que muchas tiendas familiares aprovechaban para qué las empresas de mensajería les recojan los encargos realizados por la mañana y los pudieran entregar al día siguiente impacta negativamente sobre su competitividad frente al ecommerce. Más que una mejora sobre la movilidad, es un verdadero retroceso", argumenta.

La señalización se está cambiando en todo el barrio (por fases hasta el 18 de agosto) para ganar espacio a la carga y descarga. Barna Centre, que aglutina a cientos de comercios en la zona zona, también lo cuestiona porque cree que se trata de puntos que ya estaban consolidados y no suponen una ampliación real. Y también sostiene que la planificación horaria del perímetro no mejora la funcionalidad de la distribución de mercancías.

Desde hace unas semanas, el distrito ya ha ido introduciendo también cambios de sentido en tres calles del Gòtic y once del Casc Antic con el propósito de priorizar al peatón y encajar mejor las rutas en bici.

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