Los radares de Barcelona dejarán de multar de noche y en festivos por superar los 30 km/h junto a colegios

El gobierno de Jaume Collboni flexibilizará el uso de los radares que controlan la velocidad cerca de centros escolares. Así lo ha anunciado este jueves la teniente de alcalde de Movilidad, Laia Bonet, que ha anunciado que a partir del 1 de agosto en los 33 tramos de la ciudad cercanos a colegios en los que la velocidad máxima bajó de 50 km/h a 30 km/h esta modificación solo estará vigente cuando haya clase en los centros o en horarios que sean susceptibles de algún tipo de actividad escolar. De esos 33 tramos, 12 cuentan con radares y otros 21 solo con una señal que limita la velocidad a 30 km/h.

En la práctica, la medida supone que los 12 radares que se instalaron junto a escuela elevarán el límite máximo previsto de 30 km/h a 50 km/h de noche -entre las 22.00 y las 7.00- ni en domingos y días festivos ni durante el mes de agosto. Es decir, los radares funcionarán de lunes a sábado y de 7.00 a 22.00 con un límite de 30 km/h, y el resto del tiempo, a 50 km/h.

Bonet ha precisado que la decisión se toma para dar respuesta a la “demanda ciudadana”. Son varios los grupos del consistorio que llevan tiempo reclamando esta modificación por considerar que si el objetivo era proteger a los escolares no tiene sentido extender el control a franjas y periodos en los que no están en el colegio ni entran o salen de él.

A Bonet le han recordado que el PSC descartó meses atrás flexibilizar los radares de los colegios, a lo que la teniente de alcalde ha insistido en apelar a la "demanda ciudadana" para justificar el cambio de posición. Durante la campaña, Collboni sí se abrió a la posibilidad de flexibilzar el horario de funcionamiento de los radares.

28 radares sin multa

Bonet ha explicado que otros 28 radares serán instalados en la ciudad con una función “pedagógica”, es decir, sin acarrear sanciones. De ese total, tres serán para calles limitadas a 30 km/hora y los 25 restantes en calles de 50 km/h. Originalmente, la ciudad preveía colocar 45 radares pedagógicos.

De esa cifra, 12 son los instalados en entornos escolares, que con el tiempo dejaron de ser pedagógicos y empezaro a acarrear multas. Otros cinco fueron instalados en otros puntos, también inicialmente sin sanción y después ya con ella. Los nuevos 28 radares, ha recalcado Bonet, serán de carácter pedagógico de forma permanente.

Janet Sanz lo ve bien

La decisión del gobierno de Collboni ha generado reacciones de los grupos de la oposición, algunas sorprendentes. Por parte de Junts per Barcelona, Jordi Martí Galbís ha celebrado la modificación. Pero no era tan esperado que la concejala de Barcelona en Comú Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo en el mandato anterior. Sanz ha reaccionado a la flexibilización de los radares escolares avalando el cambio.

La edila ha explicado que meses atrás el gobierno encargó informes sobre la necesidad de aplicar el límite de 30 km/h durante las 24 horas, y ha añadido que se contempló una forma diferente de programar el sistema. "Celebramos que el PSC esté sacando adelante estas propuestas, que trabajamos desde la tenencia que lideraba Barcelona en Comú", ha declarado en alusión al área que ella dirígía. Sanz se ha mostrado a favor de "flexibilizar lo que sea flexible sin poner en riesgo a los niños".