Seguridad infantil

Familias de Barcelona vuelven a cortar calles para pedir menos tráfico alrededor de las escuelas

La intención es mantener los cortes mensuales hasta que se den cambios substanciales por parte de las administraciones

Los Jesuitas de Caspe cortan Roger de Lluria entre Caspe y Gran Via  para protestar contra la contaminación.

Los Jesuitas de Caspe cortan Roger de Lluria entre Caspe y Gran Via para protestar contra la contaminación. / FERRAN SENDRA

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Algunos colegios de Barcelona vuelven a cortar calles este viernes para exigir menos tráfico en los entornos escolares, según ha informado la plataforma Revolta Escolar, organizadora de las protestas.

Los cortes de tráfico, que se llevarán a cabo este viernes por la tarde a la salida de las clases, son los primeros de este 2023 y los terceros del curso escolar 2022-2023, y contarán con el apoyo de la plataforma vecinal Eixample Respira y las Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña (aFFac).

"El hecho de que por tercer curso sigan más de 100 escuelas reclamando la pacificación y la reducción drástica del tráfico en sus entornos indica que las medidas del Ayuntamiento son muy necesarias, pero a la vez decepcionantes por insuficientes y limitadas", han explicado las portavoces de las aFFac promotoras. "Esperamos que las administraciones tomen buena nota y entiendan que la salud y seguridad de los niños es un tema de máxima prioridad", han añadido.

La intención es mantener los cortes mensuales hasta que se den cambios substanciales y generales por parte de las administraciones implicadas.

Las exigencias de las familias

Un total de 123 Asociaciones de Familias (AFA) se han adherido a un manifiesto en el que piden mayor seguridad vial y apuestan por unos entornos más pacificados; disminuir el tráfico en las calles adyacentes a los centros escolares, reduciendo los carriles a un único carril de circulación y eliminar las plazas de aparcamiento en los accesos a los centros.

En el manifiesto, también exigen añadir radares de velocidad y otras medidas de reducción de velocidad, controlar los niveles de contaminación y ruido en cada centro escolar y promover los carriles bici.

"No poder garantizar la salud y seguridad de los niños es un fracaso. Es necesario cambiar el modelo de movilidad, donde los vehículos a motor no sean los que ocupan el 60% del espacio público. Es una cuestión de salud, de justicia social y de voluntad política", han indicado portavoces de las AFA promotoras.

Según el informe 'Más coches, menos salud' de la Plataforma de la Calidad del Aire, Barcelona es la ciudad de Europa con mayor densidad de vehículos, con un total de 6.000 vehículos por kilómetro cuadrado, más del doble que Madrid o Valencia, y más del triple que capitales como Londres, París, Berlín o Amsterdam.

Para las AFA, estos datos demuestran que las ciudades han ido cediendo espacio público a los vehículos a motor, perjudicando sobre todo a los niños. Por eso, reclaman que se debe "replantear el modelo de ciudad, donde el coche y la moto tengan el espacio que les corresponde, y no más".