Las parejas vuelven a ser el principal turista de Barcelona

Mucho menos visible que los grupos de amigos o familias, el turista que llega en pareja se ha convertido de nuevo en el principal perfil viajero en Barcelona. La pospandemia alteró un poco ese 'target', ya que desembocó temporalmente en una gran avalancha de visitantes en solitario. Pero la paulatina normalidad ha devuelto el primer puesto a las parejas, que además son estratégicamente importantes, ya que se alojan en hoteles, sus principales intereses son la cultura y la gastronomía, y su discreta presencia tiene poco impacto en términos de externalidades, en comparación con otros perfiles.

Las cifras de turistas de mayo en la ciudad corroboran esta recuperación, cuando las parejas supusieron el 39,9%, aunque el análisis mensual incluye casos con más acompañantes, al ser una encuesta multi respuesta. Ahora solo son superadas por los venidos en solitario en meses puntuales con muchos congresos o eventos, que generan gran afluencia de viajeros de negocios o profesionales, como suelen ser marzo o noviembre. La coordinadora del Observatorio del Turismo en Barcelona, Alba Lajusticia, señala que tras la crisis del coronavirus hubo un auténtico 'boom' de turismo 'single', que ahora ha remitido, devolviendo a este perfil a la segunda posición.

De hecho, el año 2022 ya acabó con las parejas solas (sin más acompañantes en el recuento anual) coronando el ránking por muy poco, al representar un 30,2% del total. Por detrás, los visitantes solos supusieron un 29,7%.

Hoteles, restaurantes y paseos urbanos

Para Barcelona resultan un segmento cualitativamente importante y deseable, señala Lajusticia, en tanto que su gasto medio en alojamiento (70,3 euros) superó en 2022 la media. Se alojan sobre todo en hoteles y aparthoteles (69,6%), 20 puntos por encima del resto, mientras que utilizan poco los apartamentos turísticos. En un 87% de los casos viajan por ocio, y su edad media es de 33,9 años. No obstante, la franja de edad que registra más viajes en pareja es la de 25 a 34 años, de los que un 72% tienen estudios universitarios.

En promedio, el año pasado habían visitado ya la capital catalana 2,6 veces (frente a las 4,7 de media de otros viajeros), lo que posiblemente incentive su interés por visitar espacios culturales e icónicos, aunque pasen más desapercibidos entre los grupos de turistas. El chequeo anual pone de manifiesto también que los restaurantes copan más de la mitad de su gasto diario, cinco puntos por encima del resto. También se dejan más dinero que la media en ocio y cultura.

Sea acaso por romanticismo, las parejas que visitan Barcelona la recorren mucho a pie (44% de sus desplazamientos) a distancia del resto de perfiles viajeros, aunque también utilizan con frecuencia el metro (33,3%). Los espacios a los que se dirigen cumplen el cliché general: la Rambla, Sagrada Família, plaza de Catalunya y paseo de Gràcia en nueve de cada diez casos.

La particularidad es que las degustaciones gastronómicas (98,4%), los paseos tranquilos (94,7%) y las visitas culturales (86,8%) son sus actividades más destacadas, "sensiblemente por encima del resto de turistas", explica Lajusticia.

Los españoles en pareja representaron el año pasado casi una quinta parte, pero a nivel internacional destacaron los italianos (10,5%), británicos (8,0%), franceses (7,0%), estadounidenses 6,4%) y alemanes (5,2%).

Su satisfacción con la ciudad es de nota alta: 8,8 en general, con un 9,3 a la arquitectura, y un 8,7 al carácter y amabilidad locales. Tan a gusto estuvieron, sin embargo, que solo el 8,3% hicieron alguna excursión fuera de la ciudad, menos que otros visitantes.

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