Nueva guerra en el litoral

Barcelona prohíbe las fiestas de verbena de Sant Joan en los chiringuitos de playa

Los chiringuitos de playa reclaman poder celebrar de nuevo la verbena de Sant Joan 2023

El ayuntamiento recorta la verbena de Sant Joan 2022 en los chiringuitos de Barcelona

Denunciadas supuestas irregularidades en la adjudicación de los chiringuitos de playa

Imagen del 2022, con la playa a reventar y cuando en los chiringuitos se prohibió la música alta y estar de pie.

Imagen del 2022, con la playa a reventar y cuando en los chiringuitos se prohibió la música alta y estar de pie. / Zowy Voeten

Patricia Castán

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Por segundo año consecutivo --y esta vez ya en plena normalidad pospandemia-- los 14 chiringuitos de las playas de Barcelona no podrán celebrar fiestas durante la verbena de Sant Joan de hoy viernes aunque la playa esté abarrotada con 60.000 personas bailando su propia música y haciendo botellón sobre la arena. Pese a que durante más de 20 años el ayuntamiento había permitido alargar horarios y contar con discjoqueis durante esa noche, en 2022 provocó las iras de los operadores al denegar esta práctica excepcional. La sorpresa ha sido que esta temporada el Instituto de Parques y Jardines ha tomado la misma decisión pese a la petición explícita que los afectados realizaron el mes pasado pensado que se volvería a la rutina previa a la crisis sanitaria.

La verbena vuelve a ser masiva en Barcelona

Imagen de la verbena popular de 2022 a pie de playa. / Zowy Voeten

Entre los operadores ha cundido la indignación tras serles notificado oficialmente que será una noche más, en la que tendrán que realizar su horario y condiciones de "bar con restauración mixta menor", sin ganar la hora y media (hasta las 5.00 horas) que solían obtener por la verbena. Esto es, que deberán cesar la actividad a las 3.30 horas (según el horario ampliado en verano para todo el sector que marca la Generalitat), además de no tener pinchadiscos ni música en vivo, ni barras supletorias, mientras que los clientes solo podrán permanecer sentados a las mesas, sin bailar ni consumir de pie. La medida también afecta a la oferta de váteres públicos, de vigilancia privada en la zona y al volumen de lateros que coparán la venta de bebidas.

Decisión tardía e inesperada

Para los chiringuitos, subraya un empresario de la zona, se trata de "la noche más importante del año en cuanto a facturación y trabajo". En 2022 la situación les obligó a cancelar fiestas y contrataciones de personal y este año la historia se repetirá. El Gremi de Restauració de Barcelona, en representación de algunos de los afectados, ha tratado de recuperar la tradición que durante dos décadas se había normalizado, pese a no constar explícitamente en el pliego de condiciones de las concesiones de los negocios. Parques y Jardines hace valer ahora ese argumento para mostrarse inflexible al respecto, y hace notar que en ningún bar con restauración menor se puede bailar ni tener música.

Los afectados se quejan de que en sus espacios no se podrá cerrar más tarde, bailar, poner música alta ni estar de pie, pese a que la playa estará a reventar, y el negocio se limitará a los lateros después de las 3.30 horas

Se dará la paradoja de que las playas estarán a reventar de barceloneses y turistas festejando San Joan, con aparatos de música, cantando, bailando, y consumiendo alcohol junto al mar, mientras que los chiringuitos cerrarán mucho antes de que acaben los saraos y su público no podrá ni levantarse de la mesa, ni disfrutar de música alta, lamentan las empresas.

Además, se quejan de que la decisión se ha demorado hasta esta semana, sin saber qué previsiones hacer en sus plantillas y montajes.

Desde el gremio inciden en que la medida reduce la oferta de váteres públicos (los vinculados al horario de los chiringuitos) e incluso afecta a la seguridad, ya que cada local cuenta con vigilantes propios que contribuyen a evitar altercados o incivismo en la zona mientras están abiertos. No pasan por alto también que la limitación de la oferta llevará a los lateros a hacer el agosto, como única vía de venta (ilegal) de alcohol a partir del cierre de los establecimientos.

Largo conflicto entre sector y consistorio

Algunos operadores están evaluando cerrar antes esa noche, teniendo en cuenta la avalancha de actividad y ante la dificultad de mantener a sus clientes sin bailar, y de atenderlos sin barras extra, explican a este diario.

La patronal espera que "el cambio político que la ciudad está a punto de iniciar abra, también en la gestión de los chiringuitos, un nuevo escenario de cooperación entre la administración y las empresas del sector". En los últimos años los empresarios del litoral han denunciado irregularidades en la gestión municipal de estos espacios, se han abierto investigaciones judiciales sobre el concurso de adjudicación, y además tanto los restauradores como los partidos políticos han reclamado un cambio de modelo de explotación.

Cambios horarios en verano

Cabe recordar que entre el 1 de junio y el 15 de septiembre los restaurantes musicales, bares musicales, discotecas y salas de fiestas pueden abrir entre 30 y 45 minutos de lo habitual, según el tipo de local, y si se trata de fin de semana o víspera de festivo. Llegando a las 6.45 horas (más el tiempo de cierre) en las 'discos'. En el caso de la playa, el ayuntamiento permitía abrir solo en Sant Joan hasta las 5.00 horas, al estar enclavados en medio de la macrofiesta que vive todo el litoral.

Suscríbete para seguir leyendo