Resultados de Vox en las elecciones municipales de Barcelona 2023: 9% de los votos en Nou Barris

Vox cosecha su mejor resultado en Barcelona en el distrito de Nou Barris, que acoge algunos de los barrios con menos renta de la capital. La fuerza de extrema derecha roza el 9% de los votos en el distrito, donde le han superado cinco partidos.

La candidatura de Gonzalo de Oro Pulido supera el 7% de los sufragios en Sarrià-Sant Gervasi, el distrito más adinerado de la ciudad. Allí ha sobrepasado a ERC y se ha situado como la quinta fuerza. Alcanza el 6% de los apoyos en Les Corts y acaricia el mismo porcentaje en Horta-Guinardó y Sant Andreu.

Vox entra por primera vez en el Ayuntamiento de Barcelona con dos concejales

La extrema derecha rebasa el corte del 5% en Sant Martí y Sants-Montjuïc. Queda por debajo del límite mínimo para ingresar en el ayuntamiento en Ciutat Vella y el Eixample. Recaba su peor registro en Gràcia, donde se ha situado en séptima posición, con el 3% de los sufragios.

Okupación e inseguridad

Para tratar de dar la campanada e ingresar por primera vez en el ayuntamiento, Vox ha apostado por un candidato desconocido, Gonzalo de Oro Pulido, coordinador de la formación en Barcelona desde 2021. En precampaña, frecuentó manifestaciones vecinales junto a la asociación Mi barrio seguro, una entidad en la órbita la formación, como demuestra que su portavoz va en la lista de los ultraderechistas en Barcelona como 'número tres'.

Las coordenadas de la campaña del partido se han movido por el espectro habitual del discurso de Santiago Abascal: mensajes combativo contra la okupación y la inseguridad, hasta soslayar cualquier otro asunto, si bien Vox se ha concedido alguna que otra pincelada pintoresca, como cambiar el nombre del paseo Lluís Companys para sustituirlo por el de Salvador Dalí.

Vox ha tomado parte activa en las manifestaciones contra los okupas de El Kubo y La Ruïna, en la Bonanova. Los Mossos d’Esquadra identificaron a un hijo de Oro Pulido tras una de las protestas junto a los edificios tomados por los ‘squatters’ y lo denunciaron por llevar una porra extensible, un arma ilegal en España. El candidato reprobó a su vástago, pero justificó que la llevase a la delincuencia que Vox ha pintado que campa descontrolada en Barcelona.