Urbanismo

El eje verde de Consell de Cent pondrá a prueba la carga y descarga de furgonetas en Barcelona

Mapa | Estos son los puntos de Barcelona en los que paran más furgonetas

Las calles pacificadas blanden una fuerte actividad de vehículos comerciales, y aunque mantienen la distribución urbana de mercancías, tienen horarios más restrictivos

carga y descarga

carga y descarga / Ferran Nadeu

Carlos Márquez Daniel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los ejes verdes previstos en el Eixample de Barcelona pondrán a prueba muchas de las cosas que pasan a diario en la ciudad. El objetivo está muy claro, ni más ni menos que recuperar espacio para el uso ciudadano. Pero está por ver cómo funciona la teoría de los vasos comunicantes, o en este caso, la teoría de los coches, las motos y las furgoneta comunicantes. Puede que se se produzca, como pronostica el consistorio, una cierta "evaporación del tráfico", pero la carga y descarga, o como le gusta decir al ayuntamiento, la distribución urbana de mercancías, seguirá demandando espacios para los casi 100.000 comercios repartidos por toda la ciudad. El plan Superilla Barcelona prevé plazas para este menester, pero sin demasiada concreción. ¿Será suficiente? Porque calles como Consell de Cent, la columna vertebral de la primera camada de ejes verdes, tiene muchas esquinas entre las más concurridas por este tipo de vehículos de reparto.

El mapa de los puntos más calientes de la carga y descarga en la capital catalana deja claro que el Eixample es el distrito más estresado. Con diferencia. Si se observa el detalle, se puede comprobar que Consell de Cent, pero también el resto de ejes verdes que deberían estar listos antes de las elecciones (Comte Borrell, Rocafort y Girona) presentan una actividad bastante intensa (el mapa se elaboró en 2018). El antecedente de la supermanzana de Sant Antoni genera cierta inquietud ante lo que puede suceder, pues aunque es indudable que el tráfico ha caído en picado, es más cuestionable que se note menos la presencia de furgonetas. Es habitual encontrarlas entre los grandes alcorques, entre las zonas ajardinadas. En un orden, digamos, dudoso.

Carga y descarga en segunda fila sobre el carril bici, en una de las esquinas de la Rambla de Catalunya

Carga y descarga en segunda fila sobre el carril bici, en una de las esquinas de la Rambla de Catalunya / Ricard Cugat

Pueden laborar de 9.30 a 16 horas y durante un tiempo máximo de 30 minutos que deben validar a través de la aplicación Spro (con la que marcar la entrada). Para el reparto fuera de estas horas, los transportistas disponen de plazas situadas en el entorno de las supermanzanas (Viladomat, Floridablanca, Comte d'Urgell i Manso), donde el horario es de 8 a 20 horas. Es otra de las razones por las que muchos consideran que este urbanismo genera una Barcelona de dos velocidades.

Adaptar horarios

Así las cosas, las furgonetas que operen en Consell de Cent tendrán que adaptarse a unos horarios más restrictivos (o usar las plazas de calles cercanas no agraciadas por el plan de pacificaciones), y también deberán adaptar sus itinerarios, puesto que los ejes verdes ya no se podrán recorrer de manera lineal, ya que en la mayoría de cruces la propia calle nos expulsará. El propio consistorio -ya lo hizo en Sant Antoni y se repetirá el guion con los ejes verdes- recomiendo a los vecinos usar "puntos de conveniencia o 'lockers' para recibir las compras realizadas a través de internet", y a los comerciantes les insta a "planificar y facilitar las operaciones de los proveedores dentro del horario habilitado".

Todo, reza el propio ayuntamiento, con el objetivo de "reducir el número de vehículos en los momentos en los que hay mayor presencia en la calle". De ahí que, de 9.30 a 16 horas, se evite la entrada y salida de las escuelas. Y también, para que empiecen a tomar protagonismo otros métodos de reparto (que sí podrán circular de manera lineal por Consell de Cent), como las bicicletas de carga. Los ejes verdes pondrán a prueba el tráfico del Eixample. Pero también será una gran prueba de esfuerzo para la carga y descarga.