Urbanismo

Ejes verdes: Consell de Cent deja este viernes de ser una línea recta para los coches

Una valla, amén de la señalización, obligará a virar en casi todas las intersecciones, pero los conductores pícaros podrán obviar la norma trazando una pequeña 'chicane'

El consistorio considera que el resto de la malla del Eixample puede absorber sin problemas los cerca de 7.000 vehículos que a diario pasan por este tramo entre Vilamarí y Sant Joan

Empiezan las restricciones de tráfico para la 'superilla' del Eixample de Barcelona

Restricciones de tráfico por la 'superilla' del Eixample de Barcelona /

Carlos Márquez Daniel

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El proyecto se presentó en noviembre de 2021 y las obras empezaron el 16 de agosto de 2022. Este viernes, 18 de noviembre, se ha dado un nuevo paso en los cuatro primeros ejes verdes de un total de 21. Rocafort, Comte Borrell, Girona y, sobre todo, Consell de Cent han dejado de ser calles de línea recta para el tráfico privado. Solo los peatones, bicicletas y patinetes pueden seguir recto, aunque no están previstas cámaras de control de acceso, solo una suerte de urbanismo táctico que romperá la continuidad pero que no evitará, por ejemplo, que los camiones de bomberos o una ambulancia (y también los conductores más pícaros) puedan seguir recto.

Con la pandemia, Consell de Cent perdió un carril para ampliar las aceras. Antes pasaban por aquí unos 16.000 vehículos, cifra que se redujo, según cálculos municipales, a 9.000. Con el inicio de las obras, que deberían estar terminadas en los cuatro ejes en el primer trimestre de 2023, justo antes de las elecciones municipales de finales de mayo, el número de coches es de entre 7.500 y 6.500 en función del tramo (la reforma va de Vilamarí hasta Sant Joan, unos 2,8 kilómetros). Así las cosas, esta calle del Eixample dejará de ser de paso y se espera que el resto de calles que van en sentido Besòs puedan asumir todo este tráfico. Según Manuel Valdés, gerente de Movilidad e Infraestructuras, "el resto de la trama del Eixample está preparado para absorber perfectamente" todo este flujo de intensidad media diaria. Gran Via ya arrastra cerca de 59.000 vehículos, mientras que en València son 31.500.

Valla y cemento

La falta de alternativas suele ser el principal argumento de la oposición a la hora de valorar las restricciones de tráfico asidas a cualquier proyecto de recuperación del espacio público. Tanto en las supermanzanas del Poblenou como en la de Sant Antoni y en la reforma de Via Laietana, el consistorio, sin excesiva concreción, asegura que el resto de vías del entorno son capaces de asumir todo lo que deje de pasar por las zonas directamente afectadas por la transformación.

Imagen virtual del aspecto que tendrá Consell de Cent tras su conversión en eje verde del Eixample

Imagen virtual del aspecto que tendrá Consell de Cent tras su conversión en eje verde del Eixample / El Periódico

Habrá tres ámbitos de Consell de Cent en los que los coches sí podrán seguir recto: se podrá ir de Muntaner a Balmes (saltando Aribau y Enric Granados), de rambla Catalunya a Pau Claris (ninguneando paseo de Gràcia), de Roger de Llúria a Girona (por encima de Bruc) y de Girona a paseo de Sant Joan, obviando Bailen. Para evitar que se siga recto, está prevista la colocación de unas mallas metálicas sobre una base de cemento. No serán un obstáculo infranqueable para el que quiera saltarse la nueva normativa, pero sí obligarán a realizar una maniobra poco natural. Recuerda lo que ya sucede con los giros obligatorios en los laterales de Gran Via y Diagonal, donde es muy habitual ver conductores que hacen caso omiso de la señalización.

Navidad y nueva fase

Con la configuración definitiva, esta picaresca será mucho más complicada porque la calle ya te llevará en paralelo a la fachada del chaflán y desembocarás en la perpendicular. Más exagerada será la cosa en las cuatro nuevas plazas, las que generará la confluencia de Consell de Cent con Rocafort, Borrell, Enric Granados y Girona, calles, por cierto, que también pierden su condición de vía de paso. Enric Granados, además, una vez esté toda la obra terminada, será de bajada hasta Aragó, y de subida entre Consell de Cent y Aragó.

Detalle de las vías de tranvía aparecidas durante las obras en Consell de Cent

Detalle de las vías de tranvía aparecidas durante las obras en Consell de Cent / El Periódico

Las obras, tal y como ha indicado Paco Alcañiz, director técnico adjunto de Infraestructuras de Bimsa, avanzan según lo previsto. Ahora se trabaja en el lado mar de Consell de Cent y los coches circulan por la vertiente montaña. Si nada lo evita, está previsto que a principios de 2023 empiece la segunda fase y la movilidad transite al lado mar, donde ya estará instalado el 'panot' encargado para vestir el nuevo suelo de la calle, que pretende ser una acera de fachada a fachada.

Valdés ha admitido que durante las primeras semanas se espera que se produzca algún que otro problema. "Los cambios de hábitos siempre generan dificultades al principio", ha concedido. Se espera que ayude la campaña de comunicación que tienen previsto iniciar el consistorio, así como los 1.300 avisos que se colocarán en escaleras de vecinos, que serán personalizados en función del tramo afectado. También durante los primeros compases está previsto desplegar un grupo de informadores. Que básicamente vendrán a decir que no se puede seguir recto. Lo que no está claro, a tenor de lo explicado este martes, es qué alternativa ofrecerán a los conductores.