Desayuno empresarial

Eva Parera (Valents) propone centrifugar desahuciados de Barcelona a otros municipios catalanes

Acusa al gobierno Colau de frenar adrede la economía local: “Necesita pobres para mantenerse en el poder”

Eva Parera (Valents) durante el desayuno con alcaldables de la asociación empresarial ACEDE

Eva Parera (Valents) durante el desayuno con alcaldables de la asociación empresarial ACEDE / Manu Mitru

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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La candidata de Valents, Eva Parera, ha sido la protagonista de la cuarta cita del ciclo de alcaldables de la asociación empresarial ACEDE. Unos encuentros restringidos a socios que relata en exclusiva EL PERIÓDICO. La ex número 2 de Manuel Valls en el Ayuntamiento de Barcelona celebró la invitación para poder dar a conocer el nuevo partido, fundado tras la salida municipal del ex mandatario francés. Parera combinó un discurso duro en materia social con propuestas económicas favorables al empresariado y dedicó especial atención a la ocupación  de inmuebles.

“La ocupación es una problemática bestial, porque en Barcelona tenemos ocupas de todos los tipos”, sentenció. Distinguió entre “el okupa antisistema” que según ella Xavier Trias no combatió cuando fue alcalde; “las mafias de ocupación, mucho peores porque venden llaves a gente necesitada”; y un vocablo en auge, el “inquiocupa, definición elástica para inquilinos que dejan de pagar el alquiler. “A éste [el inquiocupa] yo lo he tenido y le tengo un odio visceral”, admitió. Pese la preocupante cifra de familias que pierden la vivienda cada mes en Barcelona, propuso la misma receta de “tolerancia cero” para todas las situaciones: “Esto es tan fácil como llegar al inmueble y pedir título de propiedad o de alquiler en vigor, si no lo tienen pues fuera”.

El canal necesario, según Parera, sería un teléfono centralizado al que pueda llamar cualquier propietario, vecino y delator. Y que enseguida se enviara al domicilio en cuestión “un agente de la Guardia Urbana y un asistente social”, obviando la insuficiencia de efectivos de ambos servicios municipales para responder con tal inmediatez y el riesgo de un alud de quejas interesadas. Juzgó intolerable que el asistente social pueda tardar hasta tres semanas en visitar ese hogar para acreditar su vulnerabilidad, pero no por los inquilinos, sino por los dueños del piso: “¡Se le está quitando al propietario el derecho a un desalojo exprés!”. Acreditada o no la situación, defiende la “expulsión” de los ocupantes con o sin realojo planificado: “Que salgan y ya veremos qué hacemos con esta familia”.

Preguntada por dónde realojaría los centenares o miles de personas sin alternativa habitacional que destaparía esta política, Parera echó balones fuera. En primer lugar, delegar la vivienda pública en la iniciativa privada: “En un año podríamos tener viviendas si a los 33 terrenos que tiene el Ayuntamiento disponibles les subo la altura permitida, les quito la reserva del 30% y bonifico los pisos sociales”. Y, si no fuera suficiente, “flexibilizar” el sistema actual de mesas municipales de emergencia para repartir la demanda fuera de la capital: “Tenemos un área metropolitana inmensa dónde sí hay pisos disponibles y hay que lograr un entendimiento”, sostuvo, aunque es conocida la carencia de viviendas públicas también en los municipios colindantes a Barcelona.

Eva Parera (Valents) en el ciclo de encuentros con alcaldables de la asociación empresarial ACEDE

Eva Parera (Valents) en el ciclo de encuentros con alcaldables de la asociación empresarial ACEDE / Manu Mitru

Advertida sobre ello, señaló al resto del país: “La mayoría es gente inmigrante que viene a buscar trabajo y quizá les da igual vivir en Barcelona que en Tarragona, dónde llegarán proyectos económicos importantes”, menospreciando el arraigo o la escolarización en la capital. No obstante, matizó, “muchos” desalojados no necesitarían piso porque “irían directos a la prisión”. “Con las mafias okupas no perderé ni un minuto”, zanjó. Incluso llegó a sostener que detrás de algunos hogares vulnerables hay engaño organizado: “Mueven niños de una casa a otra”.

Una “ciudad muerta”

Crucificó al partido de Ada Colau por sus políticas económicas y sostuvo que “nadie construye vivienda porque no se gana dinero con ella” y que el consistorio tiene “una guerra abierta contra el turismo”. “Vamos encaminados a una ciudad muerta económicamente”, ironizó, en referencia al documental sobre excesos policiales que premió el Ayuntamiento en 2015. Fue más allá y sugirió que se frenaba adrede la ciudad: “No es mala gestión ni incapacidad, es muy buscado. Un gobierno que dice defender al pobre y llega al poder con esto… Pues necesita pobres para mantenerse en el poder, porque si la ciudad prospera ya no es necesario”. También acusó al ejecutivo local de dar la instrucción a la policía de “no salir y no practicar detenciones, porque hay unos índices de criminalidad muy altos y hay que bajarlos”.

Diferenciarse de PP, VOX y Cs

El resto del ideario que relató Parera fue mucho menos beligerante. Definió Valents como un partido catalán que busca “liderar España” sin ser sucursal de una organización de ámbito estatal, “porque si no se acaban tomando las decisiones en Madrid”. Aseguró que hoy cuentan con “con 72 concejales y presencia en 150 municipios” y que serán la formación “constitucionalista” que “más listas presentará” estas elecciones municipales de 2023, “más que VOX, que el PP y posiblemente que ambos juntos”.

Preguntada varias veces por empresarios presentes sobre las coincidencias programática con PP, Cs y Junts en Barcelona, Parera reconoció que coincide “al 100% prácticamente en todo” con el PP y que tiene “aún esperanzas” de formar una coalición electoral constitucionalista. “Nuestra idea es dejar fuera Vox”, añadió. Expuso que Valents había captado exmilitantes de PP y Cs, de partidos locales independientes y algunos socialistas. Sobre el partido naranja, alardeó de haber cerrado la puerta a parte de peticiones: “Priorizamos crecer en calidad y hemos tenido que decir que no a algunas personas”. En cuanto a Junts, afirmó que con Elsa Artadi se entendía muy bien pero advirtió que Xavier Trias “pasará momentos muy difíciles en campaña al tener que afrontar los problemas que causaron los CDR y los cortes de la Meridiana”.

"No soy Valls"

La candidata prometió que su programa electoral sería realista y citó por ejemplo la unió del tranvía que Daniel Sirera (PP) quiere revertir: “Estoy muy en contra pero revertirlo tiene un alto coste, probablemente tendrá que quedarse en Verdaguer”. En cambio, sostuvo que la superilla sí puede desmantelarle: “Son 50 millones de euros”. También defendió la apertura de negocios solo con una declaración responsable, en vez de tener que esperar “8 meses” para obtener licencia. Y buscar una fórmula para convalidar la burocracia a quien ya tenga un bar en otro municipio de España y quiera abrir uno en Barcelona.

Un socio de ACEDE le preguntó por el riesgo de que acabara “haciendo un Valls”, es decir, invistiendo a un candidato antagónico por una coyuntura nacional. Parera respondió clara, aunque sin renegar de su exjefe: “Yo no soy Manuel Valls, si entrego mis votos no será a cambio de nada, será para entrar a gobierno o para imponer condiciones”. “Pero Valls no se equivocó –añadió rápidamente–, porque Colau iba a estar en el gobierno municipal sí o sí y él le cambió un socio por otro, aunque no calibró bien el peso que tendría finalmente el PSC y su docilidad”. 

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