El perfil de quién cuida a dependientes en Barcelona: mujeres y mayores de 65 años

La mayoría de barceloneses que han acudido a oficinas del Ayuntamiento de Barcelona en los últimos meses a solicitar ayuda en el cuidado de personas dependientes son mujeres que han rebasado la edad de jubilación. Nueve meses después de que se estrenaran los primeros cuatro despachos del proyecto VilaVeïna, el gobierno municipal ha ofrecido este lunes los primeros datos sobre las 981 personas que han asistido hasta ahora a las ventanillas que el consistorio ha abierto y que trazan un perfil muy claro sobre quiénes suelen encargarse del cuidado de personas que no se valen por sí mismas. Según los datos del ayuntamiento, el 82% de los vecinos que han requerido información sobre servicios que tienen a su alcalce son mujeres. Además, un 36% cuentan entre 65 y 80 años.

“Encaja con quién es el principal cuidador” en los hogares de Barcelona, ha señalado la concejal de Salud, Gemma Tarafa, que ha destacado que “normalmente quien cuida son mujeres mayores de 65 años y con mucha carga de cuidados”. Tarafa ha precisado que el 52% son “familiares que cuidan de otro familiar” y un 31% solicitan auxilio para liberarse de la soledad que sienten socorriendo una persona dependiente sin nadie que les alivie de la responsabilidad. “Tienen la sensación de no poder llegar a todo, de no poder más”, ha alertado la concejal.

Las oficinas de VilaVeïna informan a quienes acuden de la oferta de servicios gratuitos que tienen al alcance para los cuidados de personas mayores, dependientes o menores. Hasta ahora, están ubicadas en los barrios de Vilapicina, Poblenou, la Marina y el Congrés i els Indians. El ayuntamiento ha anunciado que la red de oficinas crecerá a 10 a partir del 12 de septiembre. Se situarán en la Vila de Gràcia, la Maternitat i Sant Ramon, Trinitat Vella, el Gòtic, Sant Gervasi de Cassoles y el Carmel.

Hasta un 20% de la población

Cuando los nuevos seis despachos estén operativos, las 'viles veïnes' se extenderán a una población potencial de 320.000 barceloneses, un 20% de los habitantes de la capital catalana. El consistorio se plantea más adelante ampliarlos aún más, hasta sumar 16 ventanillas repartidas en otros tantos barrios. Cada 'vila veïna' se dirige a una población potencial de 10.000 a 30.000 personas. Más del 70% de los servicios que las oficinas municipales difunden son prestados por el ayuntamiento.

Tarafa ha destacado que la petición de ayuda para conciliar la atención de personas dependientes con la vida familiar, el trabajo o el ocio es una de las solicitudes más frecuentes. También es usual que se reclame asistencia psicológica. “Detectamos mucho malestar emocional. Son personas generalmente que sufren aislamiento, con poca red social. Por último, lo que indican es el poco reconocimiento hacia los cuidados”, ha enumerado la edila.

Un 25% de quienes consultan al personal del programa VilaVeïna requiere auxilio para cuidar a criaturas. Precisamente, el ayuntamiento se plantea reforzar la atención al segmento de población con menores a cargo. La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, ha explicado que el proyecto municipal se completará en otoño con el programa Mares Veïnes, paa descubrir a las madres qué servicios tienen cerca de casa para acompañarles en la crianza de los hijos.