Barcelona elimina el foie gras de las recepciones municipales
El Ayuntamiento denuncia el maltrato que sufre el animal para obtener el producto
'Foie' 'polêlé' con cebolla de cereza y 'cracker' de kikos / periodico
Por qué confiar en El Periódico El foie gras desaparece de los menús que ofrece el Ayuntamiento de Barcelona en las recepciones oficiales. El consistorio ha decidido retirarlo definitivamente y ha criticado duramente el proceso que se utiliza para obtener el producto.
La medida sigue los pasos de otras ciudades europeas como Lyon, Grenoble o Estraburgo donde también tienen prohibido ofrecer foie gras en sus actos oficiales.
Un proceso cruel
La vida de los patos y los gansos destinados al consumo de foie gras da un giro radical cuando alcanzan los tres meses de vidas.
A partir de ese momento, empiezan a ser engordados durante dos semanas, de forma forzosa, mediante papilla que se les suministra varias veces al día. El hígado de estos animales crece hasta desarrollar esteatosis hepática, conocida como la enfermedad del hígado graso.
En contra de la directiva europea
Esta técnica va en contra de la directiva europea de protección animal que prohíbe, desde 1998, "suministrar alimentos a los animales de forma que se les ocasione un sufrimiento o daño innecesario".
De hecho, a pesar de que en España es una técnica que está muy normalizada, la producción de foie gras con este método solo es legal en cinco países de Europa: Francia, España, Hungría, Bulgaria, y Valonia, en Bélgica.
El resto de países, interpelados por la directiva europea, han ido prohibiendo la alimentación forzosa de los animales. Algunos, como el Reino Unido, se plantean vetar también la importación de foie gras, y otros evitan destinar dinero público.
Mientras cada vez hay más voces en contra de este método de producción y se toman medidas drásticas para evitar su consumo, Interpalm, asociación que aglutina a empresas productoras de foie gras, considera que el sector sigue rigurosamente la normativa que esté actualmente en vigor.
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